Para conmemorar el centésimo aniversario de la compañía, Walt Disney Animation Studios ha estrenado su sexagésimo segundo clásico animado: Wish: el Poder de los Deseos (Wish, 2023), una película especial no sólo por contar con numerosas referencias de todos los clásicos que le han precedido, sino por centrar su premisa en la estrella de los deseos de la icónica pieza "When You Wish Upon a Star" de la película Pinocho (Pinocchio, 1940). Sin embargo, y a pesar de la expectación que la película pudo despertar, la crítica la ha vapuleado y la ha situado - de acuerdo al ranking de Rotten Tomatoes - a la cola de 73 de las piezas animadas de la compañía.
Por mucho que Wish no deba estar en el podio de los largometrajes de la compañía, es indiscutible que las aventuras de Asha, Valentino y Estrella distan muchísimo de, por ejemplo, su contemporánea Elemental (Elemental, 2023) o la paupérrima Mundo Extraño (Strange World, 2022). Es por esto que no deja de ser sorprendente cómo webs de referencia como FilmAffinity e IMDb dotan a Mundo Extraño y a Wish de una puntuación similar y a Elemental de una no sólo superior, sino absolutamente desproporcionada. Y es que, así como la historia de amor entre Ember y Wade sólo destacaba por su alucinante animación y por lo muy creativa que era Element City, las aventuras de la familia Clade le hicieron perder a la compañía hasta 100 millones de dólares durante su paso por las salas estadounidenses.
Wish, una película de aventuras protagonizada por una joven llamada Asha (Ariana DeBose) que decide enfrentarse al Rey Magnífico (Chris Pine) por la cuestionable gestión que está haciendo de los deseos de los ciudadanos del Reino de Rosas, no es para nada perfecta, pero sí una decentísima cinta de aventuras, con un apartado musical destacable (y un tema principal a la altura de otros tan reconocidos como Into the Unknown [Frozen II, 2019] o How Far I'll Go [Moana, 2016]), una exquisita animación que combina la animación por ordenador con el aspecto de los clásicos tradicionales como Blancanieves y los Siete Enanitos (Snow White and the Seven Dwarfs, 1937) y una moraleja que defiende nuestro derecho a soñar, a esforzarnos por intentar alcanzar nuestros deseos, y a no sucumbir a la frustración en caso de no lograrlo.
Por todo esto, no deja de ser una pena que una mala campaña de marketing y un aluvión de malas críticas - básicamente centradas en la falsa idea de que Wish es poco original - alejen al público de una película bonita y muy apropiada para los más pequeños de la casa. Porque aunque indiscutiblemente se haya recurrido a la nostalgia para darle vida, lo hace de una manera sutil, premiando a los fanáticos de Disney y ofreciendo al agnóstico una historia fantástica sobre cómo nuestros deseos - independientemente de que se cumplan o no - forman parte de nuestra identidad.
No se la pierdan.
NOTA CURIOSA: aunque Disney todavía no lo ha confirmado, se cree que el ficticio Reino de Rosas podría estar localizado en España. Esta hipótesis no es disparatada teniendo en cuenta que en la introducción de la película se menciona que la isla está en el Mar Mediterráneo, que los números musicales cuentan con coreografías flamencas y un llamativo uso de castañuelas, que los nombres de algunos de los personajes - como "Magnífico" o "Amaya" - se mantienen igual en la versión original y que la arquitectura de los edificios del reino podría ser de estilo mozárabe.
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