Cuando vas al cine a ver una
película como El Lobo de Wall Street,
el ritual de preparación para su visualización debe estar a la altura del filme
que te dispones a ver. No sólo debes ir con un tiempo de antelación
considerable para asegurarte de que estarás ahí cuando el filme comience, sino
que además debes aclimatarte: una cerveza, una buena charla sobre fiestas… Lo
que sea que te ponga de buen humor y que te incite a salir con tus amigos a
celebrar – entre otras cosas – el fin de exámenes.
Pese a considerarme bastante
agnóstico en cuanto a religión (o locura) Scorsesiana,
y aunque me rechinase pagar por el nuevo largometraje del que una vez fue un
diabetógeno joven que moría congelado en el océano pero que ahora se ha convertido
en el muso de uno de los directores
más influyentes de la meca del cine (y que, sin embargo, me da casi la misma
pereza que Baz Luhrmann), pagué mi entrada en uno de esos Miércoles al Cine para recordar que ver a DiCaprio interpretar es
un verdadero lujo.
Y pagué poco para lo que
presencié.
● Año: 2014
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Director:
Martin Scorsese
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Cast:
Leonardo DiCaprio, Jonah Hill, Margot Robbie, Matthew McConaughey, Jean
Dujardin, Kyle Chandler, Rob Reiner, Jon Bernthal, Jon Favreau, Ethan Suplee…
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Música:
Varios Artistas
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Nominaciones a los Óscar: Mejor Película, Mejor Director, Mejor
Guión Adaptado, Mejor Actor (Leonardo DiCaprio), Mejor Actor Secundario (Jonah
Hill).
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Duración:
180min