sábado, 31 de diciembre de 2011

Viernes Criticón: The Road (La Carretera)

 Entrando en el año en el que supuestamente se acaba el mundo (2012), uno se pregunta si todos los filmes de este estilo pueden ser o no verdad… ¿Podrá el planeta volverse loco y poner en marcha todos los volcanes ahora inactivos? ¿Los terremotos serán constantes a todas horas? ¿Caerán meteoritos del cielo?

¿Realmente nos lo preguntamos? ¡Yo creo que ni nos lo planteamos! Pero, aun así, os vamos a hablar de un filme que nos muestra un “posible” futuro próximo (sin caer en la desfachatez de las películas de Roland Emmerich).

● Año: 2009
● Director: John Hillcoat
● Cast: Viggo Mortensen, Kodi Smit-McPhee, Robert Duvall, Guy Pearce, Charlize Theron.
● Música: Nick Cave, Warren Ellis.
● Duración: 112min.

The Road es una película basada en la novela de Cormac McCarthy que nos cuenta las consecuencias de una catástrofe mundial tomando como epicentro la lucha por la supervivencia de un padre y un hijo en un mundo totalmente devastado por razones que desconocemos.

¿Sería una catástrofe natural? ¿O quizás un “Invierno Nuclear”? La verdad es que nos da igual: John Hillcoat (director) consigue mostrarnos, con unos fascinantes fotogramas plagados de tonos grisáceos, un planeta tierra muerto en el que los pocos supervivientes han de huir los unos de los otros por miedo a ser atracados, ser asesinados… o ser devorados.


A los lectores de la novela no les pillará desprevenidos el absoluto desconocimiento e intrigante interrogante que envuelve esta historia: desconocemos qué ha pasado, desconocemos dónde transcurre la historia e incluso desconocemos los nombres de nuestros valientes protagonistas. No sabemos absolutamente nada de nada y eso, a mí personalmente, me gusta.

Estamos ante un filme innovador, cuyo guión resulta bastante intrigante y, en definitiva, hace que nos “enganchemos” a la trama de una manera que yo personalmente nunca antes había vivido.

Esto se debe a que, a pesar de que el filme no esté al 100% en todo momento, el ver cómo un niño desconoce lo que es una simple Coca-Cola, cómo un padre enseña a su hijo a suicidarse ”por si acaso”  o cómo unas peras en almíbar son recibidas con semejante intriga por un chico que, probablemente, no recuerde lo que es “comer bien”, nos sobrecoge el corazón.

Sí. Esta historia es sobrecogedora… y, al mismo tiempo, terrorífica. Nos sobrecoge el amor de un padre por su hijo, el “fuego interior” del que hablan, lo poco que sabe el crío del mundo en el que una vez vivió… Y nos aterroriza imaginar qué nueva trampa se encontrarán nuestros protagonistas, la poca humanidad de muchas de las personas que se encuentran por la Carretera, el temor que desarrollan los unos de los otros y el pensar que, si algo así ocurriese, quizás muchas personas olvidarían lo que nos distingue de los animales.



● Te gustará si: las películas que carecen de ritmo frenético son lo tuyo, si te gusta reflexionar mientras ves una película y si la puesta en escena y la fotografía de una película te pueden dejar anonadado.

● No te gustará si: esperas ver un filme post-apocalíptico con acción emergiendo a borbotones de cada paso que den los protagonistas y si lo que te gusta es que ten explicaciones acerca de todos los aspectos de la trama.

Jerry.

viernes, 30 de diciembre de 2011

Trailer de la Semana: Los Muppets

A pesar de que los trailers que os ofrecemos hoy ya lleven mucho tiempo circulando por YouTube (entre otras páginas web), no podían faltar en nuestra sección de trailers. 

● Título: The Muppets
● Director: James Bobin
● Reparto: Jason Segel, Amy Adams, Chris Cooper, Rashida Jones...
● Música: Christophe Beck
● Duración: 103min.

A más de un mes de su estreno en España, la nueva película de Los Teleñecos (ahora bajo la tutela de Walt Disney) llamada "The Muppets" ya está siendo motivo de comentarios de lo más dispares.


Personalmente me llevé un gran susto cuando leí por Internet que muchos críticos clasificaban a esta nueva entrega como una "ofensa" para Jim Henson por haber perdido el espíritu original de la rana Gustavo y compañía. Sin embargo, me tranquilizó mucho comprobar que Rotten Tomatoes (web de referencia de material cinematográfico) la clasificaba ¡con un inmenso 97%!


Y la verdad es que... no me extraña nada. Al contemplar la genialidad del primer trailer (que vi pensando que era una comedia [o drama] romántico de esos que apestan), y el ingenio de otro posterior (por imitar con un descaro brillante el trailer de "Los Hombres que no Amaban a las Mujeres/The Girl With The Dragon Tattoo"), pensé que sería imposible que esta película me decepcionase.

Así que, aquí os los dejo; dos trailers de un mismo filme de lo más dispares y originales. ¿Por qué? Pues porque no nos dan ni una sola pista de lo que va a tratar la comentadísima película y, sin embargo, nos hacen captar (o eso creo) la esencia de la película... ¡Esperaré con muchas ganas al 03 de Febrero de 2012 para comprobarlo!

Que los disfrutéis.

Trailer 1:



Trailer 2:



Jerry

miércoles, 28 de diciembre de 2011

¡Malditas Comedias Románticas! (III) - La Dramática Tragedia


[Atención: probablemente  antes de leer esta entrada queráis echarle una hojeada a la anterior entrega "¡Malditas Comedias Románticas! - El Chicle"]

Algo absolutamente terrible me ha ocurrido hoy: me he dado cuenta de que la película que me hizo pasar uno de los peores momentos de mi vida me va a traer más desgracias de las que me esperaba.

Sí, me refiero a la Comedia Romántica de la sección rosa de los grandes almacenes a los que fui hace poco (cuyo dependiente habrá pedido el traslado a la sección de papelería, que es menos dramática). Resulta que, organizando mi colección de material cinéfilo, me he dado cuenta de que ¡la película que escogí es un Maldito Drama!

Al ver semejante catástrofe he comenzado a pensar: ¿Por qué demonios tenía que ser un drama? ¿Cómo no caí en la cuenta de que NO era una comedia romántica? y ha sido entonces cuando algo alucinante me ha ocurrido.

¡ZAS! Esta vez no se me ha aparecido Buda: esta vez he tenido una proyección astral. Me he sentido como una cámara de cine flotante y, para aprovechar semejante experiencia, le he dado al “zoom” y, no sé cómo, me he metido a través de mi pupila y de mi nervio óptico y he llegado a mi cerebro a través de una autopista de conexiones neuronales que me han llevado hasta la zona donde se almacena la memoria.

Una vez ahí, he intentado encontrar la razón de la proyección astral (porque, como supondréis, las proyecciones astrales sólo se dan en casos muy específicos que tienen que tener una finalidad muy importante) y ha sido entonces cuando he encontrado una valiosa memoria del día que decidí comenzar esta sección.

Ese día me encontraba escribiendo un artículo que iba a llamar “Reflexiones críticas acerca de lo malditos que me parecen los clichés de las comedias románticas de hoy en día”. Sin embargo, mi mente se sumergió en un torbellino de ideas que no iba a ser capaz de plasmar en un solo artículo. Entonces pensé que la mejor forma de poder contaros mi opinión era dedicando una sola sección a esta materia.

A pesar de ello, no podía llamar a una sección con semejante nombre, ya sea por razones de pura estética o de complejidad innecesaria, así que resumí el nombre y opté por: “¡Malditas Comedias Románticas!”. Por desgracia no fui nada preciso.

Después de revivir esto, se me ha acabado el chollo y he dejado de ser una cámara de cine flotante para volver a la condición aburrida de mero mortal habitante de un planeta lleno de comedias románticas. Y, lo peor de todo, es que he llegado a una conclusión muy dolorosa: no todo se reduce a comedias románticas. El venenoso “romanticismo” de las películas de hoy en día no ve limitada su extensión a las comedias porque, desgraciadamente, ese aterrador mal gusto se extiende también por el drama.

Quizás su influencia es mucho menos evidente porque en estas películas las desgracias suelen nublar un poco ese tenebroso, pero a la vez rosado, objetivo de corromper las mentes de los ilusos espectadores. ¿O es que acaso Un Paseo para Recordar o El Diario De Noah no son filmes rosados de pura cepa a pesar de ser sumamente trágicos? (Si El Diario de Noah no es trágico corregidme; sólo recuerdo a un viejo deprimido y un típico beso bajo la lluvia).

Poniéndonos irónicamente serios podríamos decir que no sólo las Comedias Románticas son las causantes de esa hipertrofia de romanticismo cutre y azucarado que aguarda en los rincones de las expectativas de muchas mujeres y hombres (¿o viceversa?)… Los dramas, pese a que muchos de ellos tengan un final trágico, también contribuyen. Para que os deis cuenta de ello os voy a poner un ejemplo muy claro que afirma que toda la tragedia de estas películas es poco versátil para la vida moderna (además de totalmente evitable):

¿En serio os creéis que, tras sobrevivir al hundimiento, Jack no cabía en la puerta flotante en la que estaba Rose? ¿De verdad creéis que la muerte de Jack era absoluta e irrevocablemente necesaria? A eso mismo me refiero: ¡NO era absolutamente necesaria! Es más, ¡era totalmente evitable! Pero si esa muerte no hubiese tenido lugar, entonces las millones de adolescentes hormonadas que vieron el filme (y que se desnutrieron mientras lloriqueaban sobre una muerte fruto de la estupidez) no habrían desarrollado ese ideal de “romance” tan prevalente hoy en día.


Y es que resulta que este dramático despropósito es un arma de doble filo:
- Por un lado, el guión cuenta con una tragedia de dimensiones épicas que debería deprimir a todo ser humano cuerdo.
- Por otro lado, pese a la tragedia, los espectadores no se van a quedar con el “mis relaciones amorosas van a ser pura desdicha y voy a morir solter@”. Los espectadores, al salir del cine, creerán que la tragedia que acaban de contemplar es una metáfora del amor verdadero: lo de “sacrificarse por la amada” y todo eso.

Centrándonos en la increíble y titánica historia de Rose y Jack, lo que los espectadores NO parecen apreciar es que el amor verdadero NO se puede encontrar en CUATRO míseros días en un transatlántico de lujo (el Titanic salió de Southampton el 10 de Abril y se hundió el 14 de Abril).  ¿O sí?

¿Es que nadie ve que la relación de Jack y Rose fue lo equivalente al “rollo de una noche” en una discoteca madrileña? Si Jack “dio la vida” por la pobre Rose fue porque era un maldito caballero cuyos padres le habían enseñado a tener un respeto a las mujeres y comportarse como un verdadero hombre (o porque, simple y llanamente, quería suicidarse). ¡No era por amor verdadero y AMBOS lo sabían!

Además, si Jack no llega a hacer eso por Rose ¿qué habría sido de ella?, estaba pasando por un mal momento en su vida (su prometido la intenta matar, su madre no la espera y la deja en el barco para que se hunda con la rata callejera, vive una vida de desgracias materialistas…) y lo que le faltaba a la pobre era que su “ligue” no muriese por ella.

¿Veis? La tragedia estrangula nuestro sentido común y nos nubla la vista al no dejarnos ver el trasfondo excesivamente simple de un guión ñoño que lo único que quiere transmitir es que comerás perdices con un chico/chica guapa. Y en realidad el mensaje que debería llegarnos es que las relaciones de pareja son trágicas y que los “ligues” de una noche (en condiciones normales) no van a dar su vida por nosotros.

Estas tragedias no deberían ser un incentivo para vivir en un mundo de color rosa (en este caso, al no estar en Comedias Románticas, no hablaríamos de “rosa chicle” sino de “rosa fucsia”)… y el problema es que lo son. ¿Cuántas chicas al terminar de ver Titanic han dicho “¡qué bonito!”? ¿”Qué bonito”? ¡Es una Maldita Tragedia que, además, tiene un guión poco elaborado que se reduce al mero deseo de rebelión de una “niña de mamá” rica que quiere comenzar a vivir “aventuras” en un transatlántico!

Ya para concluir os lanzo una pregunta: ¿es que nadie se dio cuenta de que la viejecilla (es decir, Rose) tiene una hija cuyo padre NO es Jack? ¡Maldita sea! ¿No veis que se está jugando con vuestra inteligencia? La chica, como cualquier otra, no “pasó de página” ni “re-hizo su vida”, simplemente conoció al hombre de su vida y se casó con él. Punto y final.

Así que, señores, a partir de ahora en esta sección hablaremos también de los dramas románticos aunque, obviamente, la protagonista de la sección va a seguir siendo la Maldita Comedia Romántica (y la maldita película que me compré hace poco en los grandes almacenes).

Maldito James Cameron: a mí no me la colaste ni siquiera con Avatar.

Tom.

martes, 27 de diciembre de 2011

Video de la Semana: Love Actually.

Al estar en plenas vacaciones de Navidad, muchos usuarios de las redes sociales (Facebook, Tuenti....) ponen en sus tablones escenas de lo más navideñas. 

Para ello, recurren a una de las mejores comedias románticas de todas: Love Actually, un filme cuya trama es además un clarísimo ejemplo de cómo deberían ser las comedias navideñas.

Este año me he dado cuenta de que todos los que publican estos vídeos en sus tablones, recurren a la ya "muy vista" escena de los carteles (con que os diga "to me you are perfect" yo creo que os vale para saber cuál es), o a la de la jovencita cantando "All I want for Christmas is You".

Sin embargo, yo no voy a poneros una de esas dos (a pesar de que su mensaje sea de lo más navideño). Yo voy a optar por una escena que me parece absolutamente genial y que siempre me hace reír: el primer ministro de Inglaterra (Hugh Grant) bailando en su casa al ritmo de "Jump For My Love". No os la perdáis porque no tiene desperdicio...

Que la disfrutéis.



Jerry.

domingo, 25 de diciembre de 2011

The Walking Dead


The Walking Dead es una adaptación de la novela gráfica de Robert Kirkman, Tony Moore y Charlie Adlar, que ha tenido un éxito descomunal en todo el mundo. Aún sabiendo esto, la única razón por la que comencé a ver esta serie fue porque leí que su creador era un tal Frank Darabont, responsable de películas como La Niebla, La Milla Verde y Cadena Perpetua: tres películas que, por casualidad, están entre mis favoritas. Así que pensé que esta novedosa serie acerca de zombies prometería mucho…

Creador: Frank Darabont.
Género: Terror, Zombies, Drama.
Reparto: Andrew Lincoln, John Bernthal, Sarah Wayne Callies, Laurie Holden, Jeffrey DeMunn, Steven Yeun, Chandler Riggs, Norman Reedus.
Duración: 13 episodios, 2 Temporadas (2010-presente).
País de Origen: EEUU.



Trama
Todo el mundo sabe de qué va un producto de zombies para la gran pantalla: filmes post-apocalípticos, mucha sangre, muchas vísceras, seres humanos corriendo despavoridos por todas direcciones cargados de metralletas hasta los dientes… Clichés.

Resulta que The Walking Dead nos cuenta la historia de Rick, un policía (al más estilo north-american) que, tras haber estado en coma durante mucho tiempo, despierta y se encuentra con que el mundo ya no es lo que era: ahora es un lugar desolado y reinado por zombies (llamados “walkers”), en el que los humanos han de esconderse si quieren evitar un destino trágico.

A pesar de que las probabilidades de que su familia se haya incorporado al bando de los muertos son muy elevadas, este policía (¿o es un sherriff?) se empeñará en que siguen con vida en algún recóndito rincón de EEUU y, por lo tanto, comenzará a buscarles.

Suena a tópico ¿verdad? Pues estad tranquilos porque The Walking Dead no es un producto zombie más.

[Atención: SPOILERS]

- Temporada 1.
Durante los primeros episodios de la serie (para nosotros los mejores de todos) Rick intentará averiguar qué ha ocurrido exactamente, hacia dónde ha ido su familia y cómo escapar de una ciudad infestada de de zombies.

En este amago de búsqueda y huída, nuestro protagonista termina incorporándose a un grupo de supervivientes que le “salvan el pellejo”. Mágicamente, y quizás con demasiada antelación, nuestro poli favorito descubre que como integrantes de ese grupo de supervivientes tenemos a su queridísima mujer e hijo, que le creían muerto.

La primera temporada, cargada de intriga y emoción, va a transcurrir sobre todo en la ciudad, a la que nuestros protagonistas, tras haber conseguido huir con vida de ella, tendrán que volver por unas razones u otras. Sin embargo, la temporada terminará en una extraña estación que creían que sería su salvación y resulta ser nada más y nada menos que su puerta a la muerte.

- Temporada 2.
Esta temporada, bastante menos emocionante que la primera, transcurre en una granja a la que los supervivientes llegan, entre otras cosas, porque un miembro del grupo se extravía.

En esta apacible granja nuestros protagonistas tendrán que enfrentarse a muchos problemas: por una parte uno de ellos resulta gravemente herido y tiene que pasar por una intervención quirúrgica, otro de ellos se enamora, una de las protagonistas deberá tomar una decisión muy difícil… Y, lo más importante de todo, los personajes comenzarán a plantearse si los famosos “walkers” deben ser, o no, considerados como personas enfermas.

[Fin de SPOILERS]

Personajes
No vamos a comentar a todos los personajes para no estropear así las posibles sorpresas, las muertes que pueda haber (o no) y los cambios de personalidad que muchos de ellos experimentan. Os introducimos a tres de los principales:
 

Rick.
Rick es un felizmente casado policía que justo antes de que el mundo se ponga “patas arriba” resulta herido por una bala y queda sumido en un profundo coma del que despierta cuando la ciudad en la que vive es un hervidero de zombies. Es tenaz, bondadoso, ágil con las armas de fuego y un verdadero líder. Sin embargo en ocasiones nos demuestra que está demasiado encantado de haberse conocido.

 


Shane.
Compañero de patrulla de Rick. Es quien se encarga de cuidar a la mujer e hijo de Rick cuando éste no despierta del coma y las hordas de zombies invaden el mundo. Es hardcore, resistente, bruto y absolutista pero un defensor nato de la gente que aprecia. Tiene una historia con Lori, la mujer de Rick, a la que dice que Rick ha muerto. Cuando su relación se tuerce, Shane comenzará a mostrar su más visceral y temible faceta.




Lori.
Mujer de Rick que es protegida por Shane, por quien comienza a sentir algo más que amistad. Es una mujer resistente y valiente pero el nuevo mundo en el que se encuentran conseguirá absorber toda su fuerza y comenzará a ser una indefensa mujer que debe ser protegida a toda costa por un hombre hecho y derecho. Quiere muchísimo a su hijo y teme por su futuro y los escasos buenos recuerdos de su infancia que tendrá en un futuro.



Conclusión Personal
Desde el primer momento en el que empiezas a ver The Walking Dead te das cuenta de que no es algo corriente por diversas cosas, entre la que destaco su ambientación.

- Ambientación.
La ambientación de la serie es terriblemente realista y estremecedora: no se centra tanto en mostrarnos un mundo postapocalítico a base de efectos especiales, sino que con pequeños detalles (como el que vemos en la foto de abajo) consigue que nos creamos que el mundo es un verdadero caos plagado de zombies.


Y es que, además, si algo bueno tiene esta serie es que no vamos a ver muchos zombies. ¡Admitámoslo! Cuando los vemos, quizás vemos muchos, pero, a diferencia de cualquier película de zombies, el eje principal de la serie no es mostrarnos a esos temibles seres que ansían por encima de todo dar un “bocadito” a nuestro intestino… ¡Pero nos da igual! Y esto nos pasa porque cada vez que vemos uno, se nos ponen los ojos como platos: los zombies de esta serie son los mejor conseguidos que he visto jamás en una pantalla. Si alguien se atreve a decir lo contrario que hable ahora.


- Ritmo.
A pesar de que los zombies nos encanten, hay a veces que los realizadores de la serie quieren dar un toque excesivamente profundo a las vivencias de nuestros protagonistas y, por ello, la serie pierde mucho ritmo. Yo, personalmente, soy capaz de adecuarme a ello pero esto es una desventaja en cuanto al público porque no todo los espectadores están hechos para series con ritmo lento.

Este bajón de ritmo se nota sobre todo en la segunda temporada. En ella, hay algo que nos falla. No sabemos exactamente qué es pero me inclino a decir que se debe a ese toque excesivo de humanidad que nos quieren transmitir, a esas inter-relaciones que nos sobran y a esos llantos de más que son prescindibles. Es decir, a la tontería americana que le sobra.

Y es curioso porque resulta que para mí este bajón se da en la segunda temporada, justo cuando Frank Darabont fue echado de la serie: fue él quien comenzó esta gran serie y, sin embargo, le invitaron a irse. Quiero confiar en los realizadores restantes pero, para mí, el prescindir de semejante genio es un paso en falso.

- Créditos Iniciales.
Soy un enamorado de los créditos y he de admitir que una de las razones que me enganchó a esta serie, por muy tontería que os parezca, fue que los créditos iniciales me parecen excelentes. Tenía planeado ponéroslos aquí pero debido a un pequeño problema técnico no he sido capaz.


En definitiva, The Walking Dead es una serie de la que me considero fan: me engancha, me intriga mucho cómo se puede ir desenvolviendo y qué nuevas situaciones tendrán que afrontar los supervivientes, las actuaciones me convencen, los personajes (aunque haya alguno que es prototípico de este estilo de producciones) están muy bien definidos… Sin embargo, esta segunda temporada me ha parecido que ha “patinado” un poco: ya sea por la salida de Darabont del proyecto, o por cualquier otra cosa.

Y es que en la segunda temporada, ese ritmo lento del que antes os hablaba, y que nos gustaba en la primera temporada porque sólo asomaba el hocico de vez en cuando, se llega a hacer demasiado intenso y su presencia resulta excesivamente obvia. Es una verdadera pena, pero así son las cosas... Que conste en acta que si he tardado más de lo previsto en hacer esta crítica ha sido por eso mismo: la serie adopta esa faceta lenta sólo para dar paso a la “ñoñería americana” que, de ser justa y necesaria, encajaría a la perfección. Pero no es la “justa y necesaria”: la temporada cuenta con una cruel sobredosis de encanto familiar y nostalgia por el pasado.

Eso sí, aunque me desenganchase durante unas semanas, volví a verla y no me arrepentí: el último capítulo (antes del parón de Navidad – Diciembre 2011) fue muy efectivo y dejó a los protagonistas en una situación terriblemente intrigante.

● Lo que MÁS nos gusta: la ambientación, la capacidad de mostrar un mundo devastado por las hordas de muertos vivientes y el realismo de los mismos.

● Lo que MENOS nos gusta: la tontería americana se puede hacer un poco insoportable y, sobre todo, agotadora. La segunda temporada pierde mucho en comparación a la excelente primera temporada pero, oye, estoy seguro de que mejorará.

Jerry

viernes, 23 de diciembre de 2011

Viernes Navideño: Pesadilla Antes de Navidad

A lo largo de Diciembre ya os hemos presentado dos filmes navideños muy dispares: por un lado la clásica “¡Qué Bello es Vivir!” y por otro lado la cuasi-bélica “Feliz Navidad”. Este fin de semana, y a tan sólo un día para Nochebuena, os vamos a ofrecer nuestra opinión acerca de un filme de animación que quizás no cuente con un mensaje tan “navideñamente” esperanzador como el de los dos filmes anteriores pero que, a pesar de eso, es una película que no debe ser dada de comer a parte en fechas como estas.

● Año: 1993
● Director: Henry Selick
● Cast: Danny Elfman, Chris Sarandon, Catherine O’Hara, William Hickey, Glenn Shadix, Paul Reubens, Ken Page...
● Música: Danny Elfman
● Nominaciones a los Oscar: Mejores Efectos Visuales.
● Duración: 76min.

Antes de nada queríamos aclararos, a aquellos que no lo sepan, que este novedoso filme de animación no corre a cargo de Tim Burton como mucha gente cree. El artífice del mismo fue Henry Selick, a quien ya conocemos por Los Mundos de Coraline, mientras que Tim Burton sólo figuraba de productor y co-escritor de esta terroríficamente navideña pesadilla.

A pesar de ello, todo fan de Tim Burton verá que Pesadilla Antes de Navidad es una película que muestra todo aquello que define a uno de los maestros de los filmes más intrigantes de Hollywood: esqueletos, distintas tonalidades de negro por doquier, ambientes góticos, situaciones siniestras que tienen apariencia infantil y, por supuesto, una deliciosa banda sonora de Danny Elfman.


Como bien nos cuenta esta fábula, en algún recóndito lugar del mundo hay un bosque inmenso y profundo que alberga un pequeño claro rodeado por, obviamente, árboles. Sin embargo, estos árboles no son ordinarios: sus troncos tienen puertas que, de ser abiertas, te pueden llevar a otro mundo…

Aquí es donde entra nuestro protagonista Jack Skellington, rey de la Ciudad de Halloween, que decide irse a dar un paseo por el bosque para despejarse de la dura y monótona rutina que tiene que pasar año tras año. Entonces, este joven soñador descubre el claro del bosque y decide entrar por una de las puertas…


A partir de ahí, Jack se verá entusiasmado con el mundo de la Navidad y, por ello, decidirá apropiarse de la fiesta y “quitarle un peso de encima” al anciano Santa Klaus (¿o debería decir “Santa Clavos”?). Lo que Jack no sabía es que la Navidad no puede mezclarse con una festividad tan oscura como Halloween y, entonces, consigue que millones de niños vean amenazada su más anhelada fiesta del año que, además, podría no repetirse debido a que Santa Klaus cae en manos de Oogie Boogie: un monstruo de la Ciudad de Halloween que no está dispuesto a liberar con vida al anciano de la barba blanca.

Como ya hemos insinuado, esta película es de animación pero, como muchas otras veces he dicho, eso no quiere decir que sea para niños. Esto se debe a que la Ciudad de Halloween puede llegar a ser una verdadera pesadilla para los más pequeños: esqueletos, brujas, monstruos…. todo con una estética muy típica de “Tim Burton”, algo que es sinónimo de siniestro, en cierto modo desagradable (para los ojos de un niño pequeño) y a veces perturbador (¿un hombre con un hacha clavada en la cabeza que muestra signos de cierto retraso mental, un doctor que se abre la cabeza para tocarse el cerebro y un payaso que ningún niño querría encontrarse en un circo? Pues eso).

A pesar de todo, esta película es una verdadera obra de arte: el guión es excelente, la ambientación es fantástica, los personajes están muy trabajados y no les falta detalle, la banda sonora es absolutamente perfecta y, además, está hecha con la técnica stop-motion (que me apasiona). Por lo tanto, si tienes ganar de ver un filme navideño que sea de animación, que resulte tremendamente original y que cuente con una banda sonora ejemplar (y muy injustamente no nominada a los Oscar)… ¡Esta es tu película!

Feliz Navidad, lectores.

Te gustará si: te gustaron La Novia Cadáver o Los Mundos de Coraline, si disfrutas con las películas al más estilo Tim Burton y, además, de una buena banda sonora que no deja de sonar en toda la película.

No te gustará si: no eres un fan de Tim Burton, si los filmes notablemente artesanos (como aquellos que están hechos con técnica stop-motion) no te terminan de convencer y si eres un niño pequeño al que aún le dan miedo los monstruos y las brujas.


Jerry

jueves, 22 de diciembre de 2011

Vídeo de la Semana: La Boda De Mi Mejor Amigo

Todos estaréis pensado que qué hago poniendo como "Vídeo de la Semana" uno que pertenece a una Comedia Romántica; ese género que tanto me disgusta y que me hace pasar por momentos de verdadera tortura psicoemocional.

Pues bien, he de hacer un pequeño apunte: yo me llevo mal con las Comedias Románticas malas, en las que abundan los clichés y las que me resultan absolutamente patéticas. Sin embargo, hay bastantes que me parecen verdaderos "peliculones" (por unas razones o por otras) y una de ellas es "La Boda de mi Mejor Amigo".

Esta famosísima comedia, en la que disfrutaremos de Cameron Díaz y Julia Roberts como nunca, cuenta la historia de cómo una chica (Roberts) quiere sabotear la boda de su mejor amigo (Dermot Mulroney) con la ayuda de su graciosísimo amigo gay (Rupert Everett).

No os voy a desvelar nada de la trama porque, la verdad, con lo que os he dicho vale, pero sí he de destacar una escena de la película que, desde la primera vez que vi el filme, siempre me ha hecho sonreír como un niño pequeño. En ella vemos al amigo gay de nuestra protagonista, que se está haciendo pasar por su novio, contar cómo se conocieron para así provocarle celos al "mejor amigo" (el prometido de Cameron Díaz).

¡Y lo hace nada más y nada menos que cantando!

Os recomiendo que no os la perdáis; es una escena novedosa, auténtica, graciosa y del todo agridulce para ambos protagonistas de la historia.

Que la disfrutéis.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Trailer de la Semana: "El Caballero Oscuro: La Leyenda Renace" y un posible secreto...


Hace tan solo unos minutos Warner ha publicado en Apple Trailers el nuevo trailer de la esperadísima secuela de la Saga Batman (The Dark Knight Rises), que corre a cargo de Christopher Nolan.

En esta entrega, de la que no hemos querido leer mucho para así poder sorprendernos cuando la veamos en el cine, se nos muestra una supuestamente apacible Gotham que pronto se verá atormentada por un temible villano: Bane.

Reuniendo a muchos miembros del reparto de las anteriores películas (en el trailer vemos a Michael Caine, Gary Oldman y Christian Bale, entre otros) y estrenando a otros como Anne Hathaway, Marion Cotillard, Tom Hardy y Joseph Gordo-Levitt, el filme estará plagado de buenas actuaciones.

Si a eso le añadimos que la Banda Sonora correrá a cargo de nuestro admiradísimo Hans Zimmer de nuevo, entonces la boca se nos hace agua.

Disfrutad del trailer que estamos seguros que es sólo un aperitivo de lo que Nolan tiene preparado... y no dejéis de leer el resto del artículo después de ver el trailer porque queremos comentaros algo muy curioso (y a la vez inquietante) acerca del mismo...


Haced CLICK AQUÍ si preferís verlo en YouTube.

Tal y como os hemos adelantado, este trailer es muy curioso. ¿Por qué? Pues porque dentro del mismo podemos ver el mismísimo logo del más fiel acompañante de Batman: ROBIN.

"¿Cómo?¿Dónde?¿Por qué?" Si os fijáis bien, en una escena del estadio (concretamente en el momento 00:12 del vídeo) podemos ver cómo unos espectadores del partido llevan consigo unos letreros para apoyar a los "Rogues", el equipo de Gotham. ¿No os suena de nada el formato de esa "R"?


Efectivamente, se trata de la "R" del logo de Robin. Pero, muy a mi pesar (o no), no significa nada de nada: este no es Nolan queriendo darnos una pequeña pista de un posible rol adicional en este esperadísimo filme. Según la revista británica EMPIRE, se trata de un ocioso extra de la película (de entre 10,000 que rodaron esta escena) que es tremendamente astuto. Sin embargo, ¿quién sabe? Quizás todo fuese idea de Nolan... ¡Esperaremos a comprobarlo cuando veamos la película!


Jerry

domingo, 18 de diciembre de 2011

Domingo Navideño: ¡Qué Bello es Vivir!


Después de una larga espera de nueve días, os traemos otra crítica navideña para todos los que tenéis ganas de ver la Navidad reflejada, no en los edificios de vuestra ciudad fruto del destello de esas luces que tanto nos gustan (y tanto dinero cuestan), sino en vuestras pantallas.

Esta vez pasamos a un filme clásico, a una película por la que las cadenas de televisión se pelean porque saben que los más nostálgicos no faltarán a su cita, a un filme cuyo mensaje no puede ser más navideño… Sí, estoy hablando de ¡Qué Bello es Vivir!.

● Año: 1946
● Director: Fran Capra
● Cast: James Stewart, Donna Reed, Lionel Barrymore, Thomas Mitchell, Henry Travers, Beulah Bondi, Frank Faylen…
● Música: Dimitri Tiomkin
● Nominaciones a los Oscar: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor de Reparto – James Stewart, Mejor Edición, Mejor Sonido.
● Duración: 126min.



Como muchos de vosotros sabéis, uno de mis grandísimos defectos es que me supone un terrible esfuerzo sacar un DVD clásico, ponerlo en el reproductor y darle al “Play”… No sé por qué, pero los clásicos aún se me resisten un poco. Sin embargo, desde el momento en que veo imágenes en la pantalla, ya vuelvo a ser una persona fantástica y se me olvida que lo que estoy viendo es un “clásico”.

Con un comienzo muy dramático, aunque muy suavizado y casi imperceptible, se nos introduce en una historia de la que nadie querría ser protagonista: a nuestro pobre George Bailey, una persona que encarna la bondad en su mayor pureza, nada le sale como él desea y siempre ve sus sueños destrozados en el último momento (sí, en ese instante que más duele). Ante eso, nuestro protagonista decide quitarse la vida y entonces Dios, atendiendo a las oraciones de todos los seres queridos que aprecian a George, manda a un ángel a la tierra para que le salve. Sin embargo, el ángel, antes de bajar, debe conocer todos los detalles de la vida de George para así comprender qué le ha llevado a esa opción tan horrible: el suicidio.


Lo primero que he de mencionar, siendo muy honesto y por ello subjetivo, es que la película me pareció demasiado larga. Es muy bonita, es tierna… Pero hay muchas cosas de la vida del bondadoso George que nos parecen muy apropiadas para una posible sección de la edición especial del DVD llamada “Extras: Material nunca visto en VHS”: empezando por la historia de amor que, con lo poco que nos muestra (y siendo gran parte de ello totalmente prescindible), no llega a ser profunda ni a convencernos, y terminando por muchas de las reuniones con el gruñón Potter (cuyo “coche” lleva las siglas “HP”…¿de Harry Potter? No, de Henry Potter).

A pesar de todo, el ritmo de la película es bueno y, desde luego, el espectador consigue empatizar con el pobre protagonista que nunca consigue llevar a cabo sus planes. Sin embargo, para mí lo realmente bueno de esta película es la última media hora del metraje porque es ahí cuando nos desesperamos y preguntamos: "¿es de verdad una película navideña?".

No os preocupéis porque no os engañaría (y, aunque lo hiciese, estos filmes son predecibles): el final es tan sumamente navideño, tan sumamente mágico, que nadie se arrepentirá de haber soportado a dos enamorados cantando nefastamente y a un temible villano hablar de finanzas.

Y es que, en el final, y hablando en terminología de Lágrimas Cinéfilas, “el perrito, para mí, murió… Murió de pura alegría”.

Sí, el final de “¡Qué Bello es Vivir!” emana una alegría terriblemente contagiosa, lacrimógena y apta para todo corazón sensible que ansía a toda costa una buena dosis de magia navideña. Así que, señores, disfruten de este clasicazo del cine que, a pesar de tener una duración que me pareció excesiva, es un buen filme lleno de mensaje y que, en definitiva, alegrará tu tarde.

Feliz Navidad, lectores. No olvidéis sonreír cada vez que suene una campana.


Te gustará si: disfrutas con las películas en blanco y negro y de filmes navideños en condiciones.

No te gustará si: eres más de “cine contemporáneo”.

Jerry.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Video de la Semana: "2011: The Cinescape".

Se está acercando esa época del año que tantísimo me gusta: fin de año.

¿Por qué me gusta tanto? Porque es cuando YouTube se llena de vídeos que recopilan, en unos seis minutos aproximadamente, todas las películas del año que deberían ser recordadas.Y resulta que el otro día encontré uno que me pareció excepcional: desde que comencé a verlo, me sumergí en todas las películas que me han llevado al cine este año y, con ello, he recordado por qué me gusta tanto el cine...

El cine me parece arte. El cine ES arte, y me siento afortunado de poder congeniar tanto con personajes de lo más diversos, de poder emocionarme con piezas musicales, de poder apreciar una escena pintoresca y de poder desconectar de mi corriente (pero agradecida) rutina y sumergirme en historias inimaginables, espectaculares, o simplemente cercanas y comunes.

Muchas gracias por tu trabajo, Matt Shapiro.
Me has alegrado la semana.


Jerry

lunes, 12 de diciembre de 2011

¡Malditas Comedias Románticas! (II) - El Chicle


El otro día, fui a comprarme una comedia romántica en DVD (aún no me he hecho con un reproductor Blu-Ray... aunque la verdad es que, incluso si lo tuviese, optaría por gastar mi dinero en un DVD por una apestosa comedia romántica) porque resulta que estoy cumpliendo a la perfección el tratamiento de choque que me ha recomendado mi admiradísima almohada (a la que en realidad cada día quiero menos porque últimamente sus expectativas sobre mi persona van in crescendo a una velocidad espeluznante).

En fin, resulta que me puse a buscar esta comedia romántica (que ya llevaba pensada) y no la encontraba. Total, muy en contra a mis principios de preguntar en las tiendas o en las calles para que me indiquen cómo ir o llegar a algún sitio determinado (cuando con tiempo y buena letra uno siempre encuentra su camino… “Si todos los caminos llevan a Roma, encontraré mi camino a las comedias románticas”), pregunté al dependiente.

- ¿Estás buscando en la sección correcta?
- Sí, claro. Estoy ahí – dije señalando un cartel color verde - en “Ficción”.
- ¡No, hombre! ¡Esa no es la sección de la película que busca! – rió el chico, que comenzaba a caerme mal.
- ¿Tengo que irme a “Terror”? – pregunté desconcertado.
El dependiente esbozó una sonrisa de lo más molesta por las connotaciones de “¡Críos, no hay quien les entienda!” que llevaba ímplicita.
- No, tienes que ir ahí – me contesta con un sarcástico tono de tener todo el tiempo del mundo mientras me señalaba ESO.

Y entonces, al ver ESO: ¡ZAS! Muchas cosas pasaron en un mismo momento. Quizás demasiadas: el tiempo se paralizó durante unos segundos, se me apareció Buda (sí, Buda) y pensé que había muerto de una rotura cardíaca. Pero entonces sentí que lo que me estaba pasando era que acababa de desentrañar un secreto escondido a la vista de todo el mundo durante mucho tiempo…

- ¡Malditas Comedias Románticas! – dije con verdadera indignación.

El dependiente, que ahora miraba el reloj mientras intentaba disimular que seguía dispuesto a continuar atendiéndome (aunque, ¿quién intenta disimular mirando la hora e insinuando “no tengo tiempo para tus delirios post-adolescentes”?), me guiñó un ojo y me dijo: “Exacto, la sección es Comedia Romántica”.

Le sonreí mientras pensaba que si me llega a dar una palmadita en la espalda el revés que le pego le lleva a un barrio muy lejano.

Pero bueno, vuelvo a la revelación post-apocalíptica que tuve… Al mirar al punto exacto al que el dependiente estaba señalando vi un color brillante que dejó a mis pobres pupilas en un estado de miosis considerable durante un breve (pero intenso) período de tiempo.

Sí, era ROSA.

Fue en aquel mismo momento cuando me di cuenta de lo que el color rosa lleva implícito: fresitas, pintalabios cursis, princesas y príncipes encantados, osos amorosos, sapos (pero no salamandras), florecitas del campo, perfumes, corazones y angelitos semidesnudos con un arco que dispara flechitas amorosas… y chicles. Lo único real de esta escasa lista es el chicle.  Y esto, señores, me indigna. ¿Por qué? Os lo describiré:

Un hombre llega a la sección de cine de unos grandes almacenes y se pasea entre los paradisiacos pasillos de películas mientras piensa: “Vamos a ver qué película compramos para ver esta noche… Una de Tom Cruise o Bruce Willis no porque les tengo muy vistos… No me apetece drama: ya tengo suficiente con mi melodramático jefe… ¿Animación? No, esa la dejo para el lunes: así me saca de mi depresión post-fin de semana… ¡Anda! Paris, Je t’aime… Mmmmm, ¡qué buenos directores! Qué buena pinta… Sí, sí, me la llevo”. Sin embargo, el hombre salió de la tienda con Scream bajo el brazo. Y, encima, salió asustado (y eso que aún no había visto a Ghostface). ¿Por qué?

Fácil. Justo cuando nuestro protagonista levantó la vista y vio el cartel que definía a las películas situadas en el estante del filme que había escogido, se dijo: “Madre mía, he cogido una película para mujeres… Espero que nadie me haya visto: ¡qué horror! Esto no se lo cuento a mis colegas”.

Ese es el daño que están haciendo las Comedias Románticas de baja calidad a un género con mucho potencial: no se trata de un género para mujeres, pero los clichés (malditos y baratos) están convirtiéndolo en eso mismo.

¿No os lo creéis? Pues fijaos a partir de ahora en películas que ni siquiera llegan a ser “comedias románticas” sino meras y comunes “comedias” que optan por adaptar ese color a sus carteles. Es más, fijaos bien en la fusión que hace El Corte Inglés de dos géneros tremendamente distintos:


Para empezar: El fondo de color rosa me resulta del todo ofensivo.
Para continuar: ¿Me están poniendo como ejemplo de comedia “Scary Movie”?.
Y para terminar: ¡Las Comedias Románticas están invadiendo el terreno de las puras y duras Comedias! Madre mía, el mundo se acaba y yo sigo sin haber visto la tercera parte de El Padrino… ¡Y encima El Padrino es un Drama Criminal!

En definitiva: me enfurece que ciertas comedias (me niego a decir eso de "románticas") como (500) Días Juntos, Paris Je t'aime o La Boda de Mi Mejor Amigo sean concebidas como fenómenos para mujeres. Me resulta del todo primitivo. ¿Y todo por qué? Por prejuicios. ¿Y qué favorece esos prejuicios? No, no es la sociedad: es el maldito color rosa.

Lo único en positivo que puedo sacar de esta cursi e intolerable tendencia rosada a la que se está sometiendo a ¡ya no sólo un género!, sino dos, es que el 80% de las comedias románticas actuales son pegajosas, molestas, causan sobredosis de glucosa, al ser la mayoría de ellas de mala calidad se deshacen en una horita, son prácticamente todas iguales y, encima, vienen en envoltorios irónicamente muy atractivos.

Exactamente igual que un chicle de fresa de mala calidad.

Maldito Rosa.



Tom. 

sábado, 10 de diciembre de 2011

Viernes Navideño: Feliz Navidad [Joyeux Noël].

¿Qué es la Navidad?

La Navidad, sean cuales sean tus creencias, es un período de reflexión, de nostalgia, de felicidad, de tristeza o de ilusión. Es una época en la que se echa de menos a los seres queridos que ya nos dejaron, en la que se disfruta de aquellos que aún creen en fantasías que escapan a todo razonamiento adulto, en la que un buen chocolate caliente con Roscón de Reyes en buena compañía es más que bien recibido… Es, en definitiva, una época del año que cuenta con semejante carga emocional que da verdadero vértigo.

Por eso, y con muchísima ilusión, doy comienzo a una nueva y temporal sección de ¡Malditas Críticas de Cine!: un maratón de críticas a nuestras películas navideñas favoritas para que así, todo espectador con “mono” de espíritu navideño (y que se fíe de mi gusto) sepa qué escoger y qué esperar de distintas películas apropiadas para el mágico y dispar período que nos espera a la vuelta de la esquina.




La primera que os presento es una que ocupa un espacio muy privilegiado en nuestro hueco de “Favoritos”: la historia de cómo la Navidad puede unir a tres países en guerra durante unos escasos y apacibles días de tregua y, con ello, cambiar el rumbo de la historia y divulgar un ejemplar mensaje de humanidad que debería ser materia de estudio en los colegios.
“Ya conoces su nombre… es Joyeux Noël.”

● Año: 2005
● Director: Christian Carion
● Cast: Daniel Brühl, Guillaume Canet, Diane Kruger, Gary Lewis…
● Música: Philippe Rombi
● Nominaciones a los Oscar: Mejor Película de Habla no Inglesa.
● Duración: 115min.

Desde el primer momento de esta historia podemos apreciar una dulce melodía que nos acompañará a lo largo de las dos horas escasas de duración de un filme que, hace ya 6 años, contemplé por primera vez en el cine con mi familia. Y es que, si para mí algo destaca de esta película (aparte del extraordinario mensaje de esperanza que divulga), es su banda sonora: Philippe Rombi, al que no conozco mucho, nos deleita con unas piezas musicales que me parecen sobresalientes.

Si junto a esa música tan sumamente adecuada, Christian Carion nos ofrece semejantes palabras de terror, odio y amenaza fruto de la ilusa lengua de unos críos que han salido del vientre de tres naciones atormentadas por la Primera Guerra Mundial, entonces, para mí, la película ya promete. Pase lo que pase: el principio ya me ha atrapado.


La historia transcurre en unas trincheras donde tres ejércitos luchan por la supervivencia y por una guerra que probablemente no haya sido fruto de sus, ahora aterrorizadas, mentes. Escoceces, franceses y alemanes: todos rodeando la tierra de nadie y esperando a que el enemigo de un paso en falso para entonces actuar.

Sin embargo, llega el día de Navidad y, con ello, un tenor que fue alistado al ejército alemán decide desafiar las normas de toda conducta humana temerosa y, así, consigue juntar a tres ejércitos en unos días en los que las armas se dejarán de lado para ser sustituidas por cartas, balones de fútbol y tazas de café.


Alta traición”: así calificaron los superiores la actitud de todos estos soldados... Y yo no pongo en duda que así sea pero considero que esos altos mandos se olvidaron de algo muy importante: “alta traición… tremendamente humana”.

Y es que, no sé vosotros, pero para mí esta historia me parece un clarísimo ejemplo de lo que es la paz, de lo mucho que puede llegar a destruir una guerra, y de lo poquísimo que debería costar la armonía internacional: el precio no debería ser un millar de cadáveres, el precio a pagar debería estar invertido en miles de abetos situados cada cinco metros en las trincheras.


Con esto, Joyeux Noël nos ofrece una historia absolutamente cierta de cómo un pequeño punto de una grandísima guerra fue capaz de reunir a dos bandos enfrentados durante esos días mágicos de la Navidad, en los que a uno se le ablanda el corazón y decide guiarse no por lo que cree, sino por lo que siente.

Si el mensaje de esta historia no os convence, entonces te convencerá su magnífica BSO, o su excelente reparto: Daniel Brühl, Guillaume Canet, Diane Kruger, Gary Lewis…

En definitiva, Joyeux Noël es una de esas películas que deben verse en Navidad.

Feliz Navidad, lectores.

Te gustará si: te gustan las películas cuyo mensaje es potente (y del todo apropiado para la Navidad), si quieres conocer algo más sobre la Primera Guerra Mundial y si disfrutas de un filme con una buena banda sonora.

No te gustará si: esperas un filme bélico como Salvar al Soldado Ryan o Enemigo a las Puertas.


Jerry.
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