No se en qué estaba pensando el día que decidí matricularme en una carrera universitaria que duraba seis años y que, por si no fuera poco, después me obligaría a enfrentarme a una especie de oposición express sin temario fijo, a contrarreloj y que - inevitablemente - me alejaría, no sólo de mi vida social, sino de mi adorado cine. No lo se. Pero bueno, la carne ya está en el asador y nunca llegaré a la alfombra roja. Qué le vamos a hacer.
Con motivo de la proximidad de esa pseudo-oposición (llamada "Examen MIR"), y como os estaréis imaginando, escribo esta entrada para pedir disculpas de antemano por si, durante los próximos siete meses, Malditas Críticas de Cine no tiene toda la actividad que uno pueda esperar. Aunque, ¡ojo!, he estado trabajando para dejar programadas muchas entradas (de ahí que últimamente sólo haya publicado críticas de películas) para que así el tiempo en el que el blog permanezca más o menos "inactivo" sea el menor posible (o, por lo menos, más llevadero para vosotros [¡mis queridos lectores!]). Sin embargo, y como siempre pasa, me ha pillado el toro... Así que no puedo afirmar si los "proyectos" que he puesto en marcha se completarán o no: es imprevisible lo que el estudio puede ocasionar... Pero, en definitiva, mi intención es seguir actualizando el blog, así que intentaré manteneros al tanto de todo evento cinéfilo que me suceda, toda película que vea en la gran pantalla y toda serie que capte mi atención.
¡Muchas gracias a todos! Id mucho al cine por mí durante estos meses, que yo no podré visitarlo tanto como quisiera.
Un saludo,
Jerry