sábado, 30 de julio de 2011

La Ironía de los Trailers

Reconozco que soy una persona maniática y, de entre todas las manías que tengo, una de ellas es que necesito llegar al cine y ver, antes de la proyección de la película, los trailers. Y es que como llegue a una sala de cine y me los haya perdido, o simplemente proyecten pocos, ya no disfrutaré tanto de la película.

Antes de contaros por qué exactamente me pasa esto quiero hacer una pequeñísima, pero quizás interesante, introducción/aclaración. No sólo estoy hablando de los trailers tal y como los conocemos: esos “anuncios” de 2-3 minutos que nos muestran una serie de escenas de la película en cuestión a  través de las cuales conseguimos (en casi todas las ocasiones) deducir la trama de la película, perfilar (y sólo perfilar) la personalidad de algunos personajes e incluso deducir qué tipo de relaciones habrá entre unos y otros. No. No sólo hablo de éstos.

También me estoy refiriendo a esos “anuncios” de cortísima duración en los que se nos muestran un conjunto de imágenes, que quizás nos resultan ambiguas, a través de las cuales podemos apreciar un pequeñísimo resquicio de lo que será la película. Sí, hablo de los conocidos teasers: “mini-trailers” que, por lo menos para mí, resultan de lo más frustrantes porque te muestran algo y a la vez nada. Ejemplo de ello es el recientemente publicado teaser de Batman: The Dark Knight Rises (aquí os dejo el enlace de Youtube que espero podáis ver: Batman:The Dark Knight Rises).


Volviendo al principio del artículo…¿Por qué me pasa esto?.

Pues bien, para empezar, los trailers me parecen una forma excelente (aunque en ocasiones engañosa) de vender un producto. ¡El verlos antes de la película me resulta de lo más emocionante y me ilusiona de una forma inexplicable! (apesar de que ya haya visto el 90% de los trailers que proyecten). Disfruto con cómo te ponen la miel en los labios y tú, sabiendo que probablemente aún queden meses para que llegue a los cines la película que presentan, ya sientes una necesidad inmensa de calmar tu sed viéndola. ¡Qué situación más agridulce!.

¿A cuántos de nosotros no nos ha pasado, por ejemplo, este verano? Desde los increíbles (y quizás demasiado generosos) trailers de la última película de Harry Potter, pasando por el misterioso trailer de Super 8 y terminando con el del primer vengador: El Capitán América. ¡Qué sinvivir más reconfortante despiertan en mí!. Resulta irónico, ¿o no?.

Sin embargo, estas grandes expectativas pueden resultar en una terrible catástrofe. Ejemplo de ello fue el, ya antiguo, tráiler de la película El Bosque de M. Night Shyamalan. En este tráiler (El Bosque) se nos muestra un pueblo Amish que vive rodeado de un bosque poblado de unas criaturas extrañas. Al ver el tráiler todos os imaginaréis una posible película de terror en toda regla, con un M. Night Shyamalan en su máximo esplendor. Sin embargo, desde mi punto de vista, dicho trailer nos crea unas expectativas que posteriormente no llegan a ser alcanzadas por el filme. A pesar de ello, “para gustos…películas” así que cada uno juzgue por sí mismo.


Y, por otro lado, hay largometrajes cuyo tráiler es de todo menos justo con lo que más tarde será la película. Ejemplo de ello es el caótico tráiler de  Paris Je T’aime, una película que está entre mis favoritas. Si observáis el tráiler (Paris, Je t'aime) y posteriormente veis la película podréis comprobar cómo el “alma” de la película no está bien reflejada en el caótico trailer. Podréis decir: “Bueno, es que es una película difícil de plasmar en tan pocos minutos de publicidad”. Pues sí, tenéis razón, pero hace unos años salió New York, I Love You: un filme del mismo estilo (pero de peor calidad) que cuenta con un tráiler que, para mi gusto, es excelente (New York, I love you).




En fin, para mí el mundo de los trailers es muy extenso así que, probablemente, este no sea mi último artículo sobre los mismos. Espero que hayáis pasado un rato entretenido y que compartáis ese gusto por los trailers conmigo. Os invito a que si opináis de otra forma o no, lo comentéis. Seré todo oídos.

Por cierto, para los interesados en estar al tanto de todos los nuevos trailers de futuras películas, os recomiendo la página web TrailerAddict: son los líderes de la primicia.

Feliz fin de semana a todos.

Jerry.

viernes, 22 de julio de 2011

La Objetividad del Cine

[Primera Entrada del Blog]

Durante mucho tiempo he querido hacer un blog de cine para expresar mis más humildes opiniones acerca de diversos temas (siempre cinematográficos) a todo lector que esté dispuesto a leer las locuras que se me pasan por la cabeza. Sin embargo, nunca encontraba el momento o quizás no encontraba de qué hablar.  Hasta hoy.

Habiendo visto Harry Potter y las Reliquias de la Muerte Parte II, y tras haber leído numerosas críticas de la película, lo único que me viene a la cabeza es la frase: “¡Malditas Críticas de Cine!”.

Y es que, no sé qué les parecerá, pero considero que el papel de las críticas de cine de cualquier periódico, revista o página web está totalmente mal interpretado. ¿Por qué? Pues bien, desde hace tiempo me llevo preguntando, por distintos comentarios que he escuchado, la siguiente cuestión: ¿Desde cuándo una película va a ser buena o mala dependiendo de la crítica que reciba?.

Pues bien, el cine no es un mero espectáculo que depende de la impresión o idea que UN periodista tenga de una película. No olvidemos que el señor/a que publica en una revista no deja de ser un espectador/a del cual no sabemos nada… El cine, aunque tenga diversos aspectos que pueden ser objetivamente analizados, es una fuente de subjetividad. Y es que, atentos, el que una película guste a alguien o no depende de muchos factores que, desgraciadamente o casi inevitablemente, no pueden estar plasmados en una Crítica de Cine: historia individual del espectador, personalidad, gustos, afinidades, manías, conformismo, etc.

De acuerdo que si una película recibe muchas críticas negativas algo falla en el largometraje. ¡Eso nadie lo discute!. Hay películas malas que son justamente tratadas por la crítica pero, considero, que incluso una película de calidad pésima puede llegar a gustar a mucha gente y, por otra parte, una película alabada por la crítica puede llegar a disgustar a otro montón de gente

Volviendo a la mala concepción que se tiene de cuál es la función de una crítica de cine, quería poneros en una situación determinada que, por lo menos a mí, me ocurre mucho. Cuando en una conversación del día a día escuchamos “Esa película es mala: tiene malísimas críticas”, ¿A qué nos estamos refiriendo? ¿Qué queremos decir con "es mala: tiene malísimas críticas"?.

Según mi corta experiencia en la sociedad de hoy en día, esa frase se limita a:
a. El individuo que hace dicha afirmación la repite cual cacatúa porque la periodista del Telediario de las 14:30 ha dicho, tras haberlo leído en una pantalla que tiene delante, esa misma frase o alguna similar que nos da a entender ese mismo mensaje.

b. El individuo en cuestión se limita a generalizar de forma salvaje (sí, salvaje) un hecho que ha contemplado (ni siquiera lo ha leído) en la zona de “Cine" del periódico o en alguna revista: "¡¡La película recibía sólo 2 estrellas de 5!! Es malísima seguro".

c. Nuestro amigo ha leído una crítica y ha decidido que si el periodista de turno, con el que no está familiarizado, dice que es mala, la película será mala.

d. Nuestro chico listo ha leído más de, digamos, 5 críticas. Se ha fijado en los detalles de cada entrevista, ha comparado y ha sabido distinguir entre los críticos que suelen ser justos, o no, con la valoración de las películas. Además, se mantiene expectante y desconfiado porque este espectador sabe que la película puede encantarle o, también, decepcionarle.

Por ello podríamos decir que el 75% de esas afirmaciones tienen una base que, si no nula, es de todo menos aceptable.

Después de ver esto quizás se me echen ustedes encima pero, seamos realistas, ¿cuántas veces nos pasa esto en nuestras corrientes vidas?. Muchas. Y es que las críticas de cine son una simple opinión de un periodista que no deja de ser un mero espectador: algo que no mucha gente parece ver.

No me malinterpretéis porque no estoy queriendo menospreciar a los críticos. No, para mí personalmente su trabajo es muy útil y adecuado. Sin embargo, el problema está en el propio lector (o en ocasiones espectador de telediario) que sin base alguna, o sin comprender la verdadera esencia de una crítica, decide no ir a ver cierta película o hacer comentarios presuntuosos acerca de ella sin haberla visto. Hay que saber leer las críticas.

Este hecho hace mucho daño a la industria del cine porque, la voz se corre, la gente habla y el posible espectador deja de ir a ver películas que, quizás, no son tan malas como ellos (¿o debería decir “los demás”?) creen.

Porque una película no se reduce a una mera opinión. Las películas no están hechas para ser algo objetivo, sino como algo subjetivo que aporta a cada uno de sus espectadores algo distinto: esa es la magia del cine. Porque lo objetivo en este arte, como en muchos otros, apenas existe: para gustos… películas.

Con esta pequeña y humilde primera entrada de este blog “¡Malditas Críticas de Cine!” me introduzco en este nuevo mundo.

PD: Que conste en acta que no pretendo imponer a nadie mis ideas. Doy mi opinión y, como he dicho, "para gustos…películas".

Jerry




 “We are not trying to entertain the critics. I’ll take my chances with the public” – W. Disney

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