lunes, 31 de octubre de 2011

REMAKES, SAGAS Y OTRAS DROGAS



Hoy en día cualquier persona a la que le guste mínimamente el cine sabrá que últimamente en Hollywood hay una fiebre muy polémica (que no es del sábado noche) que recibe el nombre de fiebre de la repetición (vulgarmente conocida como secuelitis: término del todo inapropiado, además de incorrecto, por diversas razones que ya os explicaremos).

Como toda enfermedad, esta fiebre va a tener una incidencia, una etiología, unos síntomas y signos, alguna que otra complicación y, finalmente, un pronóstico y algún tratamiento (que puede ser, o no, eficaz). Pues bien, vamos a estudiar cada uno de los aspectos de esta enfermedad al detalle.

Incidencia.
La incidencia de una enfermedad, por si alguien no lo sabe, no es ni más ni menos que el número de casos ocurridos. 

En el caso de la fiebre de la repetición podríamos estar enfrentándonos a  una seria epidemia dado que en los últimos años no hemos parado de ver remakes, segundas partes, terceras e incluso cuartas… Algunas, muy buenas… Otras lamentables.

No podemos daros un valor aproximado de la cantidad de cintas que se incluyen dentro de este inmenso saco debido a que el estudio realizado no ha sido doble ciego, presenta numerosos sesgos y la recogida de datos ha sido un poco desastrosa. Sin embargo, lo que sí podemos decir es que dentro de este saco hay secuelas, precuelas, remakes (y re-boots), spin-offs... En fin, de todo [de ahí que el término “secuelitis” sea incorrecto: no hablamos sólo de secuelas].

Etiología.
Creemos que es bastante evidente que desde hace unos 6 años o bien la creatividad de la industria del cine está sufriendo también algún tipo de crisis (que no la económica) o bien está recurriendo a los productos exitosos para asegurarse así una inversión considerable y poder evitar, esta vez sí, la crisis económica.

No sabemos cuál de las dos será por lo que la causa que prima aquí será idiopática [es decir, espontánea o desconocida] aunque, la verdad, es que todos sabemos que si algo predomina en todo esto es el tema del “dinero fácil”.

Sí, señores. Si una película resulta rentable, se hacen secuelas, precuelas o incluso intercuelas (sí, existen). Lo que se necesite para que el cabreo de los fans tenga un efecto directamente proporcional a la extensión de sagas o a los re-boots de antiguas sagas. ¿Me siguen?

Por si no lo hacen  aquí les mostraré una curva dosis-respuesta; siendo la “dosis” las secuelas y la “respuesta” la actitud del público o la ganancia económica. Seguro que les aclarará las cosas.


Como podemos observar, el número de secuelas aumenta y, con ello, el cabreo de los espectadores. A pesar de eso (de las múltiples críticas, los enfados y demás) salen rentables. ¿Qué no? Si no nos creéis, preguntadle a Freddy Krueguer, a Jigsaw o a Hannibal Lecter.

Síntomas y Signos.
Cuando llega a la consulta (es decir, la cartelera) una película cuyo proceso de realización ha sufrido los síntomas que ahora os describiremos, se encienden los fuegos de la redacción y los críticos comienzan a masajearse los dedos de las manos para estar al 100% a la hora de hacer la historia clínica… quiero decir, a la hora de analizar el filme y escribir acerca del mismo. Sí, las precuelas, las sagas, las secuelas, los spin-offs y los re-boots son del todo polémicos y son, claramente, carne de cañón. Y con mucha razón.

- Los signos (que son objetivos y apreciables por el médico, o mejor dicho: crítico cinematográfico) del nuevo filme serían las recaudaciones previas de las películas que le preceden. ¿Por qué? Pues porque son el impulso que lleva a las productoras a hacer nuevos filmes… La situación de éxito crónico es bien deseada por todas las productoras.



Como ejemplos típicos tenemos la extensión de la saga X-Men a pesar de que con su tercera parte temblaran todos los cimientos cinematográficos de la pandilla de mutantes (para luego ser salvada por una exitosa precuela), pasando por el alcance del absoluto clímax pixariano con la tercera parte de nuestros juguetes favoritos, siendo sorprendidos de nuevo por un Ghostface más imprevisible que nunca, machacando a críticas a un Indiana Jones en un Reino de Cristal que a nosotros personalmente no nos pareció tan desafortunado, alargando  las uñas de Freddy y unas Sawgas ya muy vistas (qué ironía: “vistas”) en cuanto a vísceras y mutilaciones (que, a pesar de todo, siempre nos acaban atrayendo por ese giro final característico), descubriendo nuevos productos rentables y en definitiva activamente paranormales para explotar (pronto sobre-explotar) o [REC]-ear, reviviendo sin parar a hordas de zombies Residentes de Maldad o a hordas de vampiros y hombres lobo del Underworld… Todo esto seguido de un extensísimo etcétera que no estamos dispuestos a alargar más.

- Por otra parte, los síntomas (que es aquello que dice el paciente pero que el doctor no puede ver/comprobar) no son nada más y nada menos que los testimonios de los directores/guionistas/reparto de la película que son tan típicos como “a mí si me dan un buen guión, pues accedo”, “consideré que aún quedaba mucha historia que contar”, “nos dimos cuenta de que tenemos que saber el pasado del personaje para entenderle bien y, por ello, la precuela era necesaria”. Lo que ellos digan, pero el médico no es tonto y esas mentirijillas compulsivas no se las creen…




Complicaciones.
El problema de todo esto es que hay tanta cantidad de material que el espectador o el crítico se cansa.

Si hubiese un número reducido y prudente de secuelas (quien dice “secuelas” se refiere a precuelas, etc), no sería un tema tan polémico o criticado… Pero, la moda es la moda y, queramos o no, estamos en una época en la que hacer sagas interminables es del todo trendy.

Pronóstico
Yo personalmente no soy un enemigo aférrimo de las secuelas o de las sagas no premeditadas (las que sí lo son no han sido mencionadas en ningún momento porque esas no son improvisadas sobre la marcha… perdón, quería decir que “esas no son improvisadas sobre una montaña de billetes”) porque no he tenido el placer de ver muchas de ellas y, de las pocas que he visto, la mayoría me han parecido todas buenas o, por lo menos, “no basura” (aunque Ice Age 3, Shrek 4, Saw 3, Ultimátum a la Tierra y alguna que otra podríamos decir que son del todo prescindibles).

Con esto me estoy refiriendo a la saga Saw (sí, la calidad va en caída libre desde la segunda pero sus finales me superan), Scream (soy un fan hecho y derecho de la saga y no quiero que nunca acabe; lo siento, esto es muy poco objetivo pero el encanto de esta saga, sus autocríticas y sus finales me parecen sobresalientes), Toy Story (sé que Pixar con Toy Story jamás meterá la pata), Indiana Jones (no, el Reino de la Calavera de Cristal no me pareció mala… simplemente diferente), etc.

Sin embargo, hace poco me planteé algo en relación a los remakes: “Si a mí me ponen a un Harry Potter que no sea Daniel Radcliffe, a una Hermione Granger que no sea Emma Watson y a un Ron Weasley que no sea Rupert Grint… Me enfadaré y seré lo más injusto con la película que pueda”. ¿Por qué? Pues porque LA saga Harry Potter es la que se acaba de terminar, no una que comience dentro de cinco años.

Ante esto pensé que quizás ahí es donde reside la clave de mi en-cierto-modo-indeferencia ante los remakes y el enfado constante de muchos fans de las sagas/filmes re-filmados: quizás todo sea fruto de que las generaciones que vieron por primera vez Pesadilla en Elm Street no pueden entender que sea plagiada con una nueva versión…

A pesar de eso, si le damos la vuelta a la tortilla, uno piensa que, si se vuelve a hacer semejante cosa, es para acercar una historia antigua al público actual… Pero, claro, los espectadores “fieles al original” lo verán como una deshonra o incluso insulto.

Sin embargo, esta regla no puede ser aplicada para la constante insistencia en hacer secuelas, y más secuelas, y aun más secuelas… Si algo mueve eso, como ya hemos mencionado, es el dinero y, desgracidamente, muchas sagas improvisadas se han echado a perder por ello. Ejemplo clarísimo: Shrek, su cuarto capítulo sí que era más lamentable que el remake de The Day The Earth Stood Still (“re-hecha” como Ultimátum a la Tierra).

Bueno, no nos indignemos porque no merece la pena… Dentro de poco tendremos de nuevo en nuestras pantallas a Ethan Hunt (con una nueva Misión Imposible que, a pesar de ser secuela tardía, pinta muy bien), John McClane (con una Jungla de Cristal que quizás introduzca a ¿un hijo? y que, sinceramente, nos huele a gato encerrado), a Sully y Mike (que, no contentos con habernos hecho reír y llorar con la magnífica Monstruos SA quieren repetir la jugada en Monsters University), a una Ciudad del Pecado en Sin City 2 (que esperamos con muchas ganas por ser fans de los cómics), a unos pingüinos con pies inquietos (Happy Feet 2), a un perezoso y compañía en Ice Age 4: Continental Adrift (si su calidad es similar a la tercera parte, prescindiremos de llorar la pérdida de una gran saga), Jurassic Park IV (Spielberg, vuelve… Te lo rogamos), Bridget Jones (¿con hijos? No, por favor… Todavía le tenemos cariño), [Rec] 3, étcetera.

Tratamiento.
Ninguno: me parece que estamos ante una enfermedad crónica incurable.

Jerry.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Trailer de la Semana: Chronicle

Chronicle nos presenta la historia de tres jóvenes de Seattle que gracias a, suponemos, una misteriosa sustancia, adquieren superpoderes inimaginables (en realidad son bastante imaginables: todos hemos querido hacer cosas extraordinarias como las que hace nuestro trío protagonista) y, además, desarrollarán un imán eficaz para atraer problemas.

El filme, dirigido por Josh Trank (del que, desgraciadamente, no sabemos absolutamente nada), cuenta en el reparto con Michael B.Jordan (que ha hecho múltiples apariciones en TV en series como Bones, CSI y The Wire y al que veremos próximamente en Red Tails), Michael Kelly (?) y Alex Russell (?).

De producción estadounidense y británica, esta película tiene muy buena pinta: parece ser una historia corriente que, sin embargo, nos da la sensación de que va a estar perfectamente adaptada a la adolescencia "alocada" que todo joven vive sin llegar a ser demasiado melodramática. Además, nos parece que la historia se nos va a presentar a modo de mockumentary y va  a ser tratada de forma magistral: con acción, drama y, quién sabe, quizás terror.

martes, 25 de octubre de 2011

Video de la Semana: "Cinema 2009"

Sabemos que normalmente ponemos como "videos de la semana" escenas de distintas películas. Sin embargo, esta semana no lo vamos a hacer.

En vez de recurrir a una sola escena, ponemos un remix de escenas de todas las películas (bueno, "todas"...342) del año 2009: un año que recuerdo con mucho cariño y nostalgia y que, además, contribuyó mucho a que este amor por el cine que yo padezco aflorase de forma notable.

Este vídeo, creado por el increíble Kees Van Dijkhuizen, no es sólo un homenaje épico al cine, sino que es, como me encanta decir, puro arte (atentos a los minutos 01:26 - 02:53... anonadado me dejan). 

La música, las escenas y la calidad del vídeo son magistrales y eso hace que a mí personalmente se me abra la boca de par en par al verlo. Ojalá me enseñase a mí a hacerlo...

Muchas de las películas que se nos presentan son Transformers 2, Harry Potter y el Misterio del Príncipe, (500) Días JuntosThe Lovely Bones, New York I Love you, Zombieland, Donde viven los Monstruos, El Súper Zorro, Terminator Salvation, Malditos Bastardos, Watchmen, X-Men Orígenes: Lobezno, Número 9, UP, El Imaginario del Doctor Parnassus, Noche en el Museo 2, Moon, The Road, Enemigos Públicos, Precious, En Tierra Hostil, Invictus, Sherlock Holmes, Nine y muchas más...

Que lo disfrutéis.


domingo, 23 de octubre de 2011

ANATOMÍA DE GREY



Anatomía de Grey es una de esas series que la gente no empieza a ver por distintas razones (o, mejor dicho, excusas):
- Lleva demasiado tiempo en antena. La pereza invade a todo espectador ante una serie que lleva ya 8 temporadas y cuyos episodios suelen durar 43 minutos. “¿Ver 7 temporadas hasta ponerme al día? Vaya pereza”.
- Es un culebrón. Hay un rumor por ahí que dice que la serie sólo se basa en unos médicos que se dedican a practicar el acto máximo del amor (no quiero ser explícito) en el hospital. “Es un culebrón… Para eso veo alguno de TVE”.
- Es un “House” frustrado, o unas “Urgencias” melodramáticas.
- Entra dentro de la fiebre médica que hay actualmente en la televisión. “Las series de médicos me cansan… Hay demasiadas y son todas iguales”




Pues bueno, señores, voy a contestar a todas esas excusas, siempre desde mi más humilde opinión:
- Sí, lleva mucho tiempo en antena y los episodios son largos. ¿Y qué? Si tienes tiempo libre, ¡ve a por ella!
- Admitimos que el primer enfoque de la serie fue el de telenovela americana. Sin embargo, los personajes (la clave de esta serie) van evolucionando y, con ello, la serie también, hasta hacerse una de las series de televisión mejor valoradas actualmente por los críticos.
- House es igual de joven que Grey’s Anatomy. Además, el enfoque de House es muy distinto: la estrella de House es un personaje retorcido y cascarrabias, además de unos casos clínicos peculiares. La guinda de Grey’s Anatomy son todos y cada uno de los personajes.
- Que yo sepa, la fiebre médica comenzó, precisamente, con el éxito de esta serie y de House (no tenemos en cuenta Urgencias, que es muy anterior).

Creador: Shonda Rhimes
Género: Drama
Reparto: Ellen Pompeo, Katherine Heighl, Sandra Oh, T.R. Knight, Justin Chambers, Patrick Dempsey, Isaiah Washington, James Pickens Jr., Chandra Wilson, Sara Ramirez, Kate Walsh, Eric Dane, Chyler Leigh, Jessica Capshaw, Kevin McKidd, Kim Raver, Jesse Williams, Sarah Drew.
Duración: 148 episodios, 8 temporadas (2005-presente)
País de Origen: EEUU

Trama
Greys’s Aaatomy nos introduce en el mundo de la medicina desde el punto de vista de unos jóvenes que acaban de terminar la carrera y están comenzando su primer año como residentes en el hospital Seattle Grace, en Seattle (EEUU). Estos residentes irán viendo cómo sus nuevas vidas como médicos serán sometidas a distintos retos; ya sean sanitarios o amorosos.

Entrada al Seattle Grace Hospital
Nuestra protagonista, Meredith Grey (Ellen Pompeo),  en el primer episodio descubre que su “ligue de una noche” resulta ser un adjunto en el hospital al que se acaba de incorporar y, a partir de ahí, comenzará una historia de amor que probablemente sea de las más famosas de la televisión.

Además, sus compañeros residentes también ven cómo sus vidas amorosas se verán muy alteradas al comenzar su residencia. Por un lado Cristina Yang (Sandra Oh) se verá atrapada en las redes de otro cirujano adjunto, mientras que Izzie Stevens (Katherine Heighl) se verá envuelta en un torbellino de relaciones con hombres como su compañero residente Alex Karev (Justin Chambers), un chico duro al que nada se le resiste… A todos estos “jóvenes doctores” tenemos que incluir a George O’Malley, un inseguro aspirante a médico que está locamente enamorado de Meredith.

Dra. Bailey con sus nuevos residentes: Stevens, Grey, Karev, O'Malley y Yang
La impresión que da esta serie es que la historia se va a centrar en el amor. Y, en cierto modo, así es. Sin embargo, este show es especial… En la sección de “Conclusión Personal” os diremos por qué…

Personajes
A lo largo de las excelentes ocho temporadas que lleva esta serie, muchos de los personajes que aquí os describimos irán desapareciendo (por unas razones u otras). Sin embargo, nosotros no os develaremos nada de eso: así, si decidís comenzar a ver esta magnífica serie, no sabréis nada referente a ello.

Vamos a insistir mucho en ellos porque esta serie brilla por los personajes que construye.


 
Meredith Grey [Ellen Pompeo]
Meredith es la hija de una cirujana tremendamente famosa y, por ello, tendrá que soportar mucha “presión” por eso de mantener el nivel y el legado que su madre le ha dejado. Sin embargo, su relación con ella nunca fue la idónea porque su madre, a pesar de desempeñar el papel de cirujana de forma sobresaliente, nunca desempeñó bien el rol de madre. Meredith, por eso, resulta ser “dark and twisty” (como ella suele decir), a veces insegura, teme las relaciones… Sin embargo, también es muy inteligente y, en definitiva, buena persona. Además, es una excelente cirujana que, probablemente, llegue lejos… A no ser que sus emociones se crucen en su camino.



Derek Sheperd [Patrick Dempsey]
Derek (alias: McDreamy) es uno de los mejores neurocirujanos de todo EEUU que acaba de mudarse a Seattle. Además, es famoso por su pelo, su sonrisa y su manera de conquistar a toda mujer que se le presente por delante. Al conocer a Meredith, el pasado que dejó en Nueva York comenzará a perseguirle, poniendo múltiples problemas a la relación que todo espectador y fan de la serie quiere que se afiance. Es caprichoso y en ocasiones demasiado acaparador.




Cristina Yang [Sandra Oh]
Cristina es competitiva y egoísta en cuanto a cirugías se refiere. Además es fría y poco emocional. Sin embargo, se juntará con Meredith para componer un dúo inseparable de personalidades tremendamente complementarias (y del todo peculiares) que poco a poco irá evolucionando para hacernos ver cómo son de verdad ambas mujeres. Cristina quiere alcanzar su meta de convertirse en la mejor cirujana cardiotorácica cueste lo que cueste... Es una de nuestras favoritas: sus bromas, comentarios y forma de ser nos hacen reír a carcajadas.




Preston Burke [Isaiah Washington]
Cirujano cardiotorácico que viene de buena familia. Es audaz, inteligente y muy eficiente a la hora de llevar a cabo su trabajo. Su residente favorita pasará a ser Cristina Yang, por su astucia a la hora de enfrentarse a la cardiología y sus ganas por aprender más. Eso hará que se fije en ella… Pero, ¿podrá Cristina centrarse en algo que no sea la cirugía? Y, lo más importante, ¿podrá alguien como él, que es extremadamente distinto a Cristina, llegar a algo más con Yang?




Izzie Stevens [Katherine Heighl]
Probablemente estemos ante la residente más guapa de todo el hospital. Esta chica rubia, íntima amiga de O’Malley, proviene de una familia relativamente pobre y, por ello, tuvo que financiarse la carrera de Medicina trabajando en revistas como modelo. Es inteligente pero su trato con los pacientes a veces supera los límites que jamás deben ser traspasados por los profesionales de la medicina. Tendrá que pasar por situaciones muy difíciles a lo largo de sus años de residencia que quizás le hagan sacrificar muchas cosas...






Alex Karev [Justin Chambers]
Karev es el típico “malote” pero, a pesar de ello, el hecho de que sea así se debe a que a lo largo de su vida le han sucedido muchas cosas. Es un canalla, a veces extremadamente traidor, pero, en el fondo, es una buena persona y un buen médico. Su trato con los pacientes es muy distante (aunque no tanto como el de Yang) y, normalmente, lucha por lo que él cree, sin importarle mucho lo que los demás piensen u opinen. Si no cuida su actitud terminará estrellándose contra el suelo, sin nadie que le tienda una mano para ayudarle.




George O’Malley [T.R. Knight]
O’Malley es el prototipo de jovenzuelo inseguro con las mujeres al que le ocurren todo tipo de contratiempos, cuando él es el más “inocente” de todos los residentes. Se convertirá en un fiel amigo de Burke, con Sheperd nunca congeniará mucho y terminará haciendo los recados para el Jefe del hospital (Webber). Incapaz a decir que “no” a nada, George se meterá en muchos líos de los que le costará salir… Una gran persona que, sin embargo, por su falta de egoísmo, valentía y adrenalina quedará casi siempre en un segundo plano. Eso sí, evoluciona y se convierte en, probablemente, el mayor héroe de la serie: que la valentía no le falte





Miranda Bailey [Chandra Wilson].
También conocida como “La Nazi”, la Dra. Bailey es de los personajes más entrañables de toda la serie: tanto por su comportamiento, por sus exigentes reglas, como por su lado más humano (que conforme avance la serie iremos viendo más a menudo). Es la encargada de hacer que sus “bebés” (es decir, los nuevos residentes: Grey, Yang, Karev, Stevens y O’Malley) terminen sus primeros pasos en el hospital de forma adecuada. A pesar de poner todo su empeño en ellos, los residentes le darán innumerables problemas por sus líos amorosos, por dejarse llevar por las emociones y, en definitiva, por su poca profesionalidad. Desde que comienzas a ver la serie, deseas que termine como jefa de cirugía. Aún no hemos perdido la esperanza.




Chief Webber [James Pickens Jr.]
El Dr. Webber es el jefe de todos los jefes: el encargado de que todo el hospital prospere como es debido y, por ello, no compartirá ese ambiente melodramático que aportan los residentes y adjuntos al hospital: romances, rupturas, etc. Sin embargo, el Dr. Webber guarda un secreto acerca de su vida pasada… Sí, él también fue un doctor hormonado. Poco a poco la historia saldrá a la luz y, con ello, conoceremos mucho mejor a un hombre que pagará por lo que hizo de la mejor forma: asumiendo las consecuencias y haciendo lo que se debe hacer.





Callie Torres [Sara Ramirez]
Callie es una excelente adjunta del servicio de traumatología. Es hardcore (como ellos dicen), bruta, muy impulsiva y no tiene apenas vergüenza. Probablemente sea ella la que más cambia a lo largo de la serie: tiene muchos altibajos y termina cambiando mucho sus prioridades. A pesar de que parece que está hecha de metal, le darán muchos palos a lo largo de las temporadas para finalmente, alcanzar la felicidad. Para nosotros es de los mejores personajes de la serie: consigue llegarnos al corazón y deleitarnos con varios de los mejores momentos de la serie. Sin embargo, la gran pregunta que nos atormenta desde determinado punto de la serie es si Callie será siempre la Dra. Torres hardcore que conocemos al principio de la serie y que nos encanta o si terminará cambiando… El tiempo lo dirá todo.



[Atención: A partir de aquí los personajes son considerados SPOILERS]




Addison Mongomery [Kate Walsh]
Addison, una cirujana neonatal de alto standing, resulta ser la ex mujer de nuestro amigo McDreamy y su aparición en la serie es absolutamente inesperada y aterradora. Le cogemos manía al principio de la serie pero, conforme esta avanza, resulta ser uno de los personajes femeninos más queridos por todos. Pese a su salida de la serie para atender una clínica privada en Los Angeles (el spin-off de la misma creadora: Sin Cita Previa) volverá al show de vez en cuando. Addison nos tiene enamorados.




Mark Sloan [Eric Dane]
Mark, cirujano plástico al que también conoceréis como  McSteamy, es el antiguo mejor amigo de McDreamy y, como ocurre con Addison, su aparición en la serie es también absolutamente inesperada. Es un mujeriego sinvergüenza que intenta llevar a la cama a toda mujer que se le presente. Poco a poco su personaje irá “mejorando” y, con ello, comenzará  a gustar más a la audiencia (y no por su apariencia física). Es, para nosotros, uno de los mejores personajes masculinos. Estamos deseando que salga del hoyo en el que se encuentra actualmente y que su “vida amorosa” termine como tiene que terminar (quien vea la serie, sabrá a qué me refiero).



Lexie Grey [Chyler Leigh]
Sí, no es nada más y nada menos que la hermana de nuestra protagonista. Anteriormente estábamos hablando de apariciones inesperadas… Pues bien: esta se lleva la medalla de oro. Al principio, como suele pasar con personajes que irrumpen y crean problemas con los protagonistas, le cogemos manía pero, con el tiempo, uno se enamora de ella (hablo de lo que me pasó a mí). Una doctora brillante, inteligente (por eso la llaman Lexipedia), guapa y divertida llegará pisando fuerte al Seattle Grace. Es tan bueno su personaje que hay un rumor correteando por ahí: si Ellen Pompeo (Meredith) decide dejar la serie en algún momento, quizás sea ella quien tome las riendas. A nosotros, nos parecerá genial.




Además de estos personajes, hay muchos más: Dr. Hunt, Dra. Altman, Dr. Avery, Dr. Kepner, Dra. Robbins... pero ya los comentaremos en otra ocasión…


Música
Incluimos una sección especial de música porque Grey’s Anatomy brilla no sólo por sus personajes sino por su música.

Poca gente sabe que canciones tan famosas como How To Save a Life (The Fray) ascendieron en la escala de canciones más famosas del momento gracias a su aparición aquí.

Conforme avanza la serie, la música mejora y nuevos artistas se incorporan en la lista de músicos grey-anos. Desde Death Cab For Cutie, pasando por Joshua Radin, Phoenix, Mat Kearney, Greg Laswell, Ingrid Michaelson, Andrew Belle y muchos más.

Aquí os dejamos algunas de nuestras favoritas:

- Psapp: Cosy in the Rocket



- Lisa Loeb: Fools Like Me



- The Fray: How to Save A Life



- Mat Kearney: All I Need




- Phoenix: Love Like a Sunset



- Andrew Belle: Static Waves


  
Conclusión Personal
Cada episodio de Grey’s Anatomy empieza de la misma forma:

Algún personaje (normalmente Meredith) comienza hablando y nos invita a la reflexión acerca de diversos aspectos de la vida (o la muerte) siempre en relación con el arte de la Medicina. Además,  mientras tanto, unas imágenes del hospital o de Seattle se muestran en pantalla. Y nosotros, nos impacientamos. Entonces, se nos introduce el panorama del episodio: accidentes de coche, rupturas amorosas, muertes, etc. Y, finalmente, sale el título:


Grey’s Anatomy, aparte de presentarnos a unos autentiquísimos personajes, tiene una forma de innovar absolutamente sobrehumana. Poco a poco, se ha convertido en algo más que una mera serie de televisión: se ha convertido en una guía de cómo hacer una buena serie de televisión.

Además, la sexta y séptima temporada cuenta con unos episodios que sobrepasan los límites de la originalidad para alcanzar los de puro arte: Time Wrap, These Arms of Mine, Golden Hour y el increíble Song Beneath the Song, entre muchos otros.

Y ya no sólo hablamos de originalidad ni innovación. También tenemos que mencionar al excelente reparto con el que cuenta la serie. Para empezar, queremos destacar el sobresaliente trabajo que hicieron todos en aquel episodio titulado Song Beneath The Song y, una vez hemos dicho eso ya, cabe destacar (ya más concretemente) las increíbles actuaciones de Chandra Wilson como Miranda Bailey y Sara Ramirez como Callie Torres, la perfección a la hora de representar la inquietud y nerviosismo de Chyler Leigh como Lexie, la majestruosa forma de plasmar las relaciones amistosas de dos personalidades peculiarísimas por parte de Sandra Oh como Yang y Ellen Pompeo como Meredith, el tan real pasotismo de Chambers como Karev, muy similar a esa actitud del todo sinvergüenza de Eric como Mark Sloan, sin dejar de lado la materialización del melodrama en la persona de Izzie Stevens por parte de Katherine Heighl.


Además de la buena música, la originalidad, y la calidad de las actuaciones, Shonda Rhimes (la creadora) nos presenta una serie de casos clínicos y de pacientes que, por unas cosas o por otras, no podrás olvidar. Desde un enfermo de corazón que se enamora de una doctora, pasando por un hombre que ha quedado atrapado en hormigón, un hombre “embarazado”, un valiente John Doe, una superviviente a un accidente de barco, una bomba, un tiroteo… En Grey’s Anatomy no sólo hay drama por las caprichosas vidas de nuestros protagonistas, sino que el hospital se ve desbordado en muchas ocasiones por casos terroríficos o entrañables.


Debemos mencionar lugares míticos de la serie como pueden ser el Bar de Joe, el propio hospital, la habitación de guardia, el ascensor, la casa de Meredith, la caravana… Todos esos sitios serán puntos clave en la narración de esta increíble serie que, poco a poco, sigue creciendo en calidad.


Y al final de cada episodio, cuando a uno le entra la melancolía por eso de ver cómo los escasos cuarenta y tres minutos de cada episodio tocan a su fin, de nuevo Meredith nos comienza a hablar… Y, con sus palabras, cada episodio concluye dejando a los espectadores con una sonrisa de oreja a oreja o con una mirada aterrada (ya que muchos episodios terminan con semejante dramatismo que a uno se le pone el corazón en un puño).

Desde que lo veo, no recuerdo ni un solo episodio que no me haya gustado. Grey’s Anatomy, como podéis haber comprobado, es de mis series favoritas. Y esto no es nada: veréis cuando hable de Lost


Lo que MÁS nos gusta: su capacidad de innovar, de que los episodios sean tan sorprendentes y presenten semejante variedad para contarnos la historia de unos personajes extrañísimos pero queridísimos.

Lo que MENOS nos gusta: Que ronde el prejuicio de que se trata de un melodrama ñoño para niñas adolescentes y que muchos de los espectadores no sepan apreciar la originalidad de las historias, los personajes y la artistiquísima forma en que nos presentan la serie. Además, tampoco nos gusta cómo muchos personajes de la serie la abandonaron: poniendo en extremo riesgo a una serie cuya calidad aumenta con el tiempo.




Jerry.

sábado, 22 de octubre de 2011

Actividad del Blog (III)

Sentimos el breve parón que ha sufrido "¡Malditas Críticas de Cine!". Por motivos académicos nos ha resultado imposible poder actualizarnos. A partir de hoy, volveremos a la normalidad.

¡Muchas gracias por vuestra paciencia!

martes, 18 de octubre de 2011

Lunes Criticón: Hijos de los Hombres

Hijos de los Hombres es una de esas películas que llevo mucho tiempo queriendo someter a crítica. ¿Por qué? La razón es muy simple: es una película no muy conocida que debería serlo. Es una de esas joyas del cine que debería estar entre las más grandes… Es cine en estado puro… Es, en definitiva, arte.

Sin embargo, no sé si será porque parece uno de esos filmes post-apocalípticos que a poca gente le apetece ver (a pesar de que yo los encuentre tremendamente entretenidos y visualmente espectaculares), porque esté firmado por un nombre de origen español como Alfonso Cuarón (que en realidad es mejicano y que es responsable de probablemente la mejor entrega de la saga Harry Potter), o por el simple hecho de que en Filmaffinity (web de referencia de muchos cinéfilos) tiene como calificación un áspero 7.1 (a pesar de que en la referencia de todas las referencias cinematográficas, es decir: Rotten Tomatoes, alcanza un 93% en toda regla). No lo entendemos. Y si tú, osado lector, aún no has visto Hijos de los Hombres, ponte inmediatamente a verla: no te arrepentirás.


● Año: 2006.
● Director: Alfonso Cuarón.
● Cast: Clive Owen, Julianne Moore, Michael Caine,
● Música: John Tavener
● Nominación Oscar: Mejor Guión adaptado, Mejor Montaje, Mejor Fotografía.
● Duración: 114min.

Londres. Año 2027. Diego Ricardo, el hombre más joven del Planeta Tierra, muere a los 18 años, 4 meses, 20 días, 16 horas y 8 minutos de edad.  La población está conmocionada: esta trágica muerte les recuerda más aún la triste realidad de los 18 años de infertilidad que ha sufrido la población. Sí, han leído bien: las mujeres son infértiles por causas desconocidas.


Si el humano se va a extinguir, no tiene nada que ver con explosiones volcánicas por ser el año 2012, ni con desastres naturales, ni supervillanos que destrozan la tierra, ni siquiera se deberá a extraterrestres invasores que puedan causar el caos en la Tierra… No. La amenaza de la extinción es mucho más intrínseca: las mujeres no pueden tener hijos. ¿Peor amenaza que esa? Ninguna. El ser humano va a causar su propia extinción. ¿Será la contaminación? ¿Quizás productos sintéticos? ¿Algún tipo de virus? Nadie lo sabe. Es una incógnita. Y, ante eso, el caos reinará en la Tierra.

Un arranque poderoso hace que cuando salen los créditos de “CHILDREN OF MEN” se nos ponga la piel de gallina. Es entonces cuando entramos de cabeza y nos sumergimos en los espectaculares y trágicos tiempos que está sufriendo la raza humana. Aunque, a pesar de que la situación sea del todo insostenible, Londres parece ser la ciudad que mejor mantiene las riendas de la sociedad civilizada: y es foco por ello de la inmigración de hordas de extranjeros desesperados por encontrar una vida mejor.


Entonces, tras la trágica muerte de Diego Ricardo, Theo (Clive Owen), un hombre que ha perdido la fe en la humanidad, se ve envuelto en una odisea (y nunca mejor dicho) de la que no os comentaremos nada para garantizaros así el efecto sorpresa, la emoción y la intriga.

- ¿Qué hiciste por tu cumple? – pregunta Caine.
- Nada: despertarme, sentirme como una mierda, ir al trabajo, sentirme como una mierda. – contesta Clive.


La historia de este filme, muy pintoresca como podréis haber observado, está basada en una novela de P.D.James. No nos hemos leído el libro pero la película sólo con imágenes se convierte en una historia hilarante, emocionante, sorprendente y del todo humana (dentro de la poca humanidad que en ocasiones vemos reflejada a lo largo del filme). Nos enseña de una forma magistral la pérdida de la esperanza, la desesperación de la humanidad, el temor a la extinción… No hace falta que te digan qué está pasando porque el propio espectador, sólo con ver las imágenes, se da cuenta de lo desestructurada que está la sociedad mundial, del terror que les acecha y de que, muy pronto, el fin del mundo (de una manera u otra) llegará (ya sea por la ausencia de capacidad reproductiva o por los equipos de suicidio y antidepresivos que distribuye el gobierno).

Si a esa increíble fotografía y puesta en escena le añades unas buenas actuaciones, entonces la credibilidad de la historia se ve multiplicada por siete. Clive Owen, a pesar de que a menudo representa papeles muy similares, se luce como nunca, Julianne Moore mantiene ese siempre presente nivel que tanto nos satisface y Michael Caine borda un papel que no estamos acostumbrados a verle interpretar (ese “Pull my finger!” es una acertada).


En definitiva, y sin querer desvelar más posibles spoilers, recomendamos fervientemente que todo cinéfilo vea esta magistral obra. Alfonso Cuarón, no satisfecho con lo felices que nos hizo a los fans de la saga de Harry Potter con ese Prisionero de Azkaban tan original y acertado, nos trae una buena dosis de buen cine: con una historia implacable, detalles asombrosos, secuencias memorables (atención al “momento de las escaleras” que presenciamos casi al final de la película), actuaciones sobresalientes y música terroríficamente perfecta. Alfonso Cuarón es de esos directores que, en “¡Malditas Críticas de Cine!”, nos tiene fascinados.

Por cierto, atención al tráiler: por si no fuera poco, también nos parece perfecto. [Eso sí: cuenta con muchos spoilers que no hemos querido revelar en la crítica... Advertidos quedáis]


Jerry.

viernes, 14 de octubre de 2011

Trailer de la Semana: Sleeping Beauty

Sabiendo que va  haber dos adaptaciones del cuento Blancanieves (una conocida como Blancanieves y El Cazador en la que estarán Kristen Stewart y Charlize Theron, y otra cuyo nombre aún es un misterio pero en la que veremos a Lily Collins y Julia Roberts) os queremos hablar de una peculiar "adaptación" del cuento de la Bella Durmiente.

Sin embargo, esta adaptación no es lo que parece... Tomando como referencia el nombre de aquel cuento en el que una pobre princesa, debido a su pinchazo con una rueca, cayó dormida durante muchos años hasta que fue besada por su príncipe, Julia Leigh nos trae una historia que parece erótica, perturbadora y del todo siniestra.

En ella veremos a la serena Emily Browning (a la que hace poco vimos "bailando" en Sucker Punch) y a un elenco de actores que no nos resulta muy conocido... ¿La historia? Un misterio. Sólo sabemos que una estudiante universitaria llamada Lucy (Browning) es arrastrada a un mundo "de belleza y deseo". Muy misterioso, ¿eh?

Yo al ver el trailer he decidido que, cuando la estrenen, veré la película.

jueves, 13 de octubre de 2011

Escena de la Semana: Bridget Jones

Todos conocemos a la británica Bridget Jones: rubia, fumadora, bebedora, regordita, charlatana, desafortunada, escritora de un diario y... bueno, soltera.

Pero eso va a cambiar: Bridget no está dispuesta a terminar devorada por pastores alemanes así que, con la compañía de su diario, hará frente a la vida y se encaminará en una película que es un comedia romántica no muy diferente a cualquier otra pero que, en definitiva, es divertida y muy graciosa.

Ya con esta primera escena del filme (enlace a YouTube aquí) podemos apreciar ese importante toque británico que, probablemente, sea la clave de que esta película sea tan resultona. Además, podemos también apreciar cómo Renée Zelweger borda un papel que le mereció una nominación al Oscar.

En definitiva, la introducción a esta película es buenísima y, lo que sigue a la misma también. Así que, si quieres gozar de una compañía tremendamente amena, si quieres ver cómo tu vida amorosa puede no ser tan desgraciada como crees y si quieres comer una tarrina de helado viendo una película.... tienes que ver El Diario de Bridget Jones. Merece la pena.

Por si no queréis ver los primeros minutos de la película (enlace que os hemos puesto arriba), os dejamos los títulos de inicio, que aunque Bridget no diga una palabra, ya nos hace reír a carcajadas. Disfrútenlo.

[Sentimos la mala calidad del vídeo: no hemos sido capaces de poner otro en el que se vea mejor. Si queréis ir a YouTube a verlo con mejor calidad click aquí]

sábado, 8 de octubre de 2011

¿Polémico Disney?


[Dato Previo al artículo de mucha relevancia: soy un fan puro y duro de Walt Disney. Muchas de mis afirmaciones en el artículo son pura ironía. Dicho queda.]

¿Qué es Disney?
Disney es la factoría de los sueños de todo niño pequeño que quiera mantener su imaginación viva, que quiera poder recordar su infancia con una imagen concreta de una película Disney mientras ríe con sus  amigos ya adultos, que quiera poder repetir en un futuro distintas citas de sus personajes Disney favoritos sintiendo a la vez la más triste y añorada sensación de querer ser un niño otra vez… En definitiva, Disney es la factoría de los sueños de todo niño que quiera sumergirse en el mundo más amplio de fantasía jamás creado y, además, mantener  la dulce inocencia de la infancia.


Muchos de vosotros, al leer esta emotiva introducción, podéis haberos sentido identificados, a lo mejor habéis visto reflejado en esa descripción a vuestro hijo o amigo, o quizás hayáis discrepado con la afirmación acerca del mantenimiento de la inocencia.

Os preguntaréis: “¿Qué tiene que ver la inocencia con todo esto?”. Pues, supongo que casi todos hemos oído hablar de ese misterioso (y, afortunadamente, inexistente) Disney sugerente, machista y arcaico que quiere envenenar las mentes de pobres niños desconsolados que, cual marionetas, ven películas sin saber que su cerebro está siendo lavado por una de las compañías más hipócritas de la historia del mundo.

Si queréis seguir leyendo (cosa que aconsejo) agarraos porque, desgraciadamente, hay terribles rumores en la red, que van de boca en boca y que resultan más vergonzosos que polémicos por el hecho de que, el 90% de las personas que osan hacer afirmaciones acerca de un tema tan delicado como el supuesto “lado oscuro de Disney” no tienen ni idea de lo que están hablando. Pura palabrería: ¡cómo nos gusta hablar sin basar nuestros argumentos (que, en realidad, no son argumentos sino falacias) en una prueba o en algo que mínimamente lo sustente!

Ahora, procedo a introduciros en muchos de los terribles rumores, malentendidos o accidentes que han sembrado una oscura percepción de lo que Disney es, o deja de ser.

El Rey León y el Sexo de las plantas.
Queridas y estimadas mentes perversas de la compañía Disney, ¿cómo osáis, en una de vuestras más aclamadas películas, formar la palabra “SEX” aprovechando unas tímidas e inocentes hojas que salen despedidas cuando el deprimido Simba no sabe qué hacer con su vida?


Vamos a ver… Para empezar, quien vea claramente la palabra SEX en esas hojas debería repasar un poco la terminología cinematográfica ya que, las siglas SFX son, nada más y nada menos, que la abreviatura de “efectos especiales”. ¡Vaya! Resulta que el clarísimo SEX ha pasado a ser otra cosa muy distinta y del todo inocente. Mentes perversas señores, mentes perversas.

¿Por qué se metieron esas siglas en el metraje de la película infantil? Pues hombre, necesidad no había… pero si los animadores deciden meter las siglas SFX como firma personal del equipo de efectos de animación que trabajó en el filme, pues no me parece mal (¡y no debería parecerle mal a nadie!). ¿A que a nadie le molesta que en las películas de Pixar aparezca siempre el número “A113” de distintas formas (matrículas de coche, etc)? Pues no. ¿Por qué? Porque es un homenaje al número “A1-13”, perteneciente a un salón del California Institute of Arts utilizado por estudiantes de animación de personajes de Pixar. Lo mismo ocurre con SFX.


Es una lástima que, debido a este escándalo (que sí transcendió) Disney se viese obligado a omitir esas siglas del metraje del film: si actualmente te compras el DVD del Rey León, ya no podrás verlo.

La Sirenita y el Palacio del Pecado.
Bueno, bueno, bueno… Así que los diseñadores de Disney deciden dibujar una torre del gran palacio de Atlántica como un gran miembro viril para que todos veamos nuestra libido aumentar como el calor en verano, ¿eh?.

Vamos a ver, si alguien hoy en día osa decir que lo ha visto con sus propios ojos en algún lugar distinto a internet (o un VHS comprado en el año 1990), miente. ¿Por qué? Pues por la simple razón de que las quejas de este malentendido surgieron a raíz de la carátula de la cinta de VHS de la película, que salió en VHS en la mitad de 1990, y posteriormente, dichas cintas fueron retiradas para luego sacar otro modelo con la corrección hecha.

Que conste en acta que Disney poco tuvo que ver con el diseño del palacio que sale en el póster: el diseño corrió a cargo de un artista freelance (es decir, independiente) que vio cómo la compañía Disney le pedía en un período muy corto de tiempo un trabajo de proporciones épicas. Debido a esto, el dibujante no cayó en la cuenta de la semejanza y, cuando recibió la primera crítica, se alarmó.

Actualmente esta acusación no tiene por ello ni pies ni cabeza: esas dichosas “torres fálicas” pueden ser vistas en carátulas muy exclusivas y, probablemente, ninguno de nosotros la haya visto (salvo en internet).

Hércules y sus desesperadas fans.
Para empezar, quiero mostrar mi más sincera indignación ante este falso rumor: probablemente el más sucio de todos y una de las mayores falacias con las que se ha atacado a Disney (casi siempre por adolescentes a los que les encanta creer que nuestro mundo está plagado de gente mala y retorcida que en películas para niños incluyen frases sugerentes y casi pornográficas: si eres uno de ellos, me das lástima).

Cuando a través de un amigo llegó a mis oídos que una fan de Hércules decía “F***, f***” (relativo al coito, supongo que todos sabremos a qué me refiero), no lo dudé un momento y acudí a mi viejo VHS, me puse a ver Hércules y escuché la grabación. Menudo alivio me llevé cuando, la susodicha fan decía nada más y nada menos que “voy a desmayarme”.

Explicación del tema: tengamos en cuenta que YouTube NO es una fuente fiable de información. Es como la wikipedia de los vídeos. ¿Por qué? Pues porque, simple y llanamente, en YouTube la gente sube vídeos que han sido modificados por ellos mismos y que califican de “audio verdadero” cuando en realidad no es más que un invento made in my computer (prueba de ello son los múltiples e irritantes trailers falsos que tanto me frustran). YouTube es la telebasura de internet, en cuanto a estos temas se refiere: la gente inventa cosas y hace que parezcan reales. Quien quiera creerlo, adelante. 

El vídeo que adjunto debajo es el original, el problema es que el audio es malísimo (es el mejor que he encontrado). Atentos a lo que dice la rubia, si después de verlo seguís creyendo lo contrario, id al otorrino.


Si aún os mantenéis escépticos ante esto, os digo lo siguiente: en el caso de que lo dijeses, Disney no tendría la culpa de esto. Recordad que estamos en un doblaje por lo que, muy a mi pesar, sería una jugarreta de los españoles. Y, además, tal y como anda el mundo actualmente, miles de asociaciones de protección del menor, de padres, y demás lo habrían difundido y denunciado y el tema habría tenido una mayor trascendencia y no habría quedado reducido a  una generación de adolescentes hormonados que, como he dicho, creen que el mundo está plagado de gente obscena o maligna.

Aladdín y la voz misteriosa.
Esta curiosa metedura de pata, o quizás falsedad, es que Aladdín, cuando va a visitar a Yasmín a su palacio por la noche, dice algo por lo bajo de lo que se intuye “Good Teenagers, take off your clothes”, que en español quiere decir “buenos adolescentes, quitaos la ropa” (audio aquí). Obviamente, esto en un VHS español no se escucharía, ya que sólo ocurre en la versión original.

Sin embargo, he escuchado mil veces la escena de la película (a volumen 100 de 100) en DVD y sólo se oía un mínimo susurro del que, sinceramente, poco se puede distinguir… Esto se debe a que, probablemente, los estudios Disney tomasen cartas en el asunto y eliminaron esa frase del metraje (pero no lo sé: no hay evidencia de ello).


Sin embargo, después de informarme mucho acerca del tema descubrí que, en el VHS original, la voz que decía eso era una voz superpuesta a la de Aladdín (que cuando supuestamente dice eso, está en realidad diciendo: “C’monGood Kitty. Take off and go”). Esta voz sonaba tremendamente escalofriante por el hecho de que no hay otro posible personaje presente que pueda decir eso (el Genio sería una opción, pero no está en escena) y porque el mensaje que da es del todo sexual.

A pesar de eso, lo único que se oía claramente era que la voz sin identidad decía “Pssst… take off your clo…y, obviamente, cuando una persona lasciva cree escuchar “Good teenagers, take off your clothes” (fruto de la superposición de lo que dice Aladdín y la voz misteriosa), todo el mundo también cree escuchar eso: lo que podría haber sido objetivo ya no lo es, y quien quiera escuchar eso, lo escuchará.

Disney afirmó que fue un problema en la edición del audio. Yo, me lo creo.

Los Rescatadores y la Mujer exhibicionista.
Esto es lo único cierto de todos los mitos que tiene Disney a su alrededor

Resulta que un empleado (del que nunca se ha sabido el nombre)  estaba furioso con la compañía y decidió jugársela. Lo que hizo fue introducir una foto de una mujer top-less en el fondo de una escena de Los Rescatadores (1977). Es decir, no se podía apreciar bien a no ser que le dieses a “pausa”.

La Compañía, ante este escándalo, pidió disculpas y entonces retiró 3 millones de copias del filme, saliendo después versiones corregidas sin la curiosa foto.

● Conclusión
Bueno, como podéis ver, no todo lo que se dice es verdad. Y lo que es verdad, puede tener su explicación.

Mi consejo es que, espectadores, no seáis ingenuos y no os fiéis de YouTube, Wikipedia, o fuentes no-oficiales que pueden decir de todo con tal de causar polémica, enfrentamiento y decepción. No somos unos perritos falderos que han de hacer caso a todo lo que se lee en internet: la red es un lugar peligroso en cuanto a conocimiento se refiere porque no sabes (la mayoría de las veces) quién es el autor de lo que lees, qué fuentes o evidencia ha utilizado, etc. 

Hay muchas más historias que afirman que los filmes de Disney son satánicos y que incluyen referencias a su rito, que la palabra "sex" aparece en muchos otros filmes, que Walt Disney pertenecía a una secta secreta, que era un Illuminati, que es descendiente de la familia de Jesucristo (y que por eso el cuadro que aparece en la guarida de la Sirenita representa a María Magadalena), que era Nazi, que está congelado por si se descubre alguna sustancia que pueda devolverle la vida, etc. Incluso se comenta que las princesas "creadas" por Disney son el reflejo del prototipo de mujer "ligera de ascos" y sin escrúpulos (lo que la gente no sabe es que las historias de Disney son casi todas cuentos de la Edad Media o de otros autores, como pueden ser Víctor Hugo o Hans Christian Andersen, y por ello no son ni historias ni personajes originales sino transformaciones de personajes que eran mucho más oscuros y siniestros antes de ser tocados por bolígrafos de Disney).

Todas estas últimas "puntillitas" no las he incluído en el artículo porque no tienen ni pies ni cabeza: son todas más falsas que Judas, fruto de un grupo reducido de gente al que le encanta pensar que hay sectas y compañías poderosas con tradiciones arcaicas que quieren instaurar sus "leyes" a través de, por ejemplo, mensajes subliminales en películas, que cree que por inventarse una hipótesis ésta debe ser cierta y que, en definitiva, debería comenzar a leer más libros y dejarse de la cancerígena fuente de información llamada Internet.

Sinceramente, me hace mucha gracia y a la vez me da lástima que la gente sea capaz de inventar semejantes tonterías de una compañía que es absolutamente perfecta. Disney tiene un mensaje de fondo muy bueno, en sus películas los buenos siempre salen ganando (vale, Pocahontas no acaba con John Smith… pero bueno, esa es la excepción que confirma la regla) y sus películas sirven como ventana de escape a un mundo de pura fantasía en el que todo es perfecto y en el que se aprenden valores como la amistad, la lealtad y la honestidad entre muchos otros.

En fin, espero que os haya aclarado muchas cosas. Disfrutad de las películas de Disney que son de las mejores cosas que ha hecho la industria del cine.

Jerry
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