Viernes Criticón: X-Men, Días del Futuro Pasado

Hace ya dos semanas escribí la crítica de la novedosa versión de Gareth Edwards sobre la mítica bestia llamada Godzilla y, al hacerlo, afirmé que estábamos ante la mejor oferta cinematográfica actualmente presente en la cartelera española. Sin embargo, una semana después, acudí al cine a ver X-Men: Días del Futuro Pasado y, lógicamente, tengo que modificar dicha afirmación.

Cuando los créditos iniciales de la nueva película de Bryan Singer comienzan, a cualquier fan de la saga mutante se le deben poner los pelos de punta al contemplar de nuevo esos títulos de estilo visual cuestionable pero que están acompañados por una ya mítica y acertadísima melodía. Yo, personalmente, no me considero un seguidor hecho y derecho de esta franquicia pero, paradójicamente, también me inquieté en el asiento y sentí cómo un escalofrío recorría toda mi espalda hasta llegar a mi cabeza y hacerme abrir los ojos de par en par. Lo que estaba a punto de presenciar iba a ser tremendo. Lo sabía.

● Año: 2014

● Director: Bryan Singer

● Cast: Patrick Stewart, Hugh Jackman, James McAvoy, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence, Halle Berry, Ellen Page, Peter Dinklage, Ian McKellen, Shawn Ashmore…

● Música: John Ottman

● Duración: 131min

Tras esa nostálgica – pero cortísima – introducción, Bryan Singer nos vuelve a sumergir en la saga que una vez controló presentándonos un desolador futuro en el que los mutantes son cazados por unas máquinas terroríficas (los llamados “centinelas”) que, en menos de cinco apasionantes minutos, podrían haber terminado con las vidas de los ultimísimos mutantes conocidos que pueblan la Tierra. Ante esto, Charles Xavier y Magneto, en un intento desesperado por cambiar el destino de los X-Men, deciden mandar al pasado a Lobezno para que evite el evento clave que propulsará la creación de esas máquinas de matar.

Sin embargo, cuando el indestructible Lobezno (un personaje que cada día me inspira más simpatía siempre que no esté protagonizando algún lamentable spin-off) llega a 1973, el panorama no podía ser menos apropiado: Charles se pudre en alcohol y se mantiene capaz de soportar la bipedestación gracias a un suero que, además, le impide utilizar sus poderes, Magneto está encerrado en una de las prisiones más inaccesibles del planeta, y Mística viaja por todo el mundo para poner fin – con sus propias manos – a la amenaza que se cierne sobre los mutantes. Mientras tanto, Bolivar Trask (de segundo apellido “Lannister”) comienza a mover las piezas del plan que desembocará en tragedia.

Si la primera secuencia de acción de la película no resulta lo suficientemente admirable (aunque sólo sea por esa mutante capaz de crear portales), que nadie se alarme. X-Men: Días del Futuro Pasado es una grandiosa película de aventuras infestada de apasionantes secuencias de acción que permanecerán grabadas a fuego en las retinas de los espectadores como las mejores escenas hasta la fecha de la saga. No sólo la fugaz intervención de Mercurio es admirable, sino que además Mística demuestra – muy satisfactoriamente - su perfil más mortífero, así como Magneto da rienda suelta a su crueldad e ingenio mientras un prematuro Lobezno intenta encajar las piezas de un complicadísimo puzle cuya resolución determinará el exterminio – o no – de los portadores del gen X.

Ante todo esto, y escogiendo muy bien mis palabras a la hora de decir que Días del Futuro Pasado supera - y mucho - a la ya excelente Primera Generación, no parece descabellado afirmar que el nuevo trabajo de Bryan Singer se va a merecer el título de mejor película de aventuras del verano. Ya puede haber hecho Matt Reeves un buen trabajo con su El Amanecer del Planeta de los Simios… el listón está muy - pero que muy - alto.

En definitiva, y como ya todos habréis deducido, X-Men: Días del Futuro Pasado es uno de los más obligados must-sees de la temporada. No sólo porque se trate de una excelente película de aventuras y acción, sino porque su reparto es espectacular, el manejo de esa desproporcionada cantidad de personajes es exquisito (sintiéndolo mucho, algunos de la vieja escuela no están tan presentes como uno podría esperar… pero permanezcamos expectantes ante el futuro estreno de la versión en DVD de la película), la forma en la que Singer conecta las dos sagas es brillante, está acompañada de una gran banda sonora firmada por un tal John Ottman y cuenta con unos perfectos efectos especiales y unas intensísimas secuencias merecedoras de un sonoro aplauso.

¿La única pega? Que para disfrutarla al 100% es recomendable haber visto todos los títulos anteriores de la saga.

●Te gustará si: esperas un complaciente (por no decir espectacular) cross-over entre la nueva y la vieja generación de X-Men.

● No te gustará si: los géneros de ciencia ficción y aventuras nunca fueron tu fuerte, o si no has visto ninguna de las anteriores entregas de la saga.

Jerry