La historia de cómo una adolescente llamada Hannah dejó constancia - en trece cintas de cassette - de cuáles eran los motivos que le llevaron a quitarse la vida, dio la vuelta al mundo y supuso un triunfo sin precedentes para Netflix. Tanto fue así que, a pesar de que la producción de Selena Gómez generó mucha polémica por el aparente glamour que le confería al acto de suicidarse, la casa de House of Cards decidió extender la que en principio era una historia cerrada con una segunda temporada. Y así llegaron las polaroids.
Meses después del suicidio de Hannah Baker (Katherine Langford), los estudiantes del Liberty High School están intentando reconducir sus vidas tras haber sido señalados como los principales responsables del trágico desenlace de la joven. Sin embargo, y a pesar de la falsa paz que parecía haberse asentado en aquella localidad del norte de California, la decisión de la madre de Hannah (excelente Kate Walsh) de ir a juicio contra el instituto por no haber atendido adecuadamente a su hija, que había sufrido bullying, acoso y hasta abusos sexuales en la primera temporada, pondrá patas arriba las vidas de los jóvenes y cuestionará la inocencia de Baker.
Independientemente de que las consecuencias que el suicidio de Hannah dejó tras de sí nos interesan a todos los que vimos en la primera temporada de la serie un reflejo más o menos fidedigno de la angustia adolescente que puede generar el paso por el instituto, el arranque de la segunda entrega de Por 13 Razones es malo. Y es que, a pesar de que sumir los primeros episodios de la temporada en un festín de excesos probablemente sólo sea fruto del interés de los realizadores por reflejar las amenazas a las que se pueden enfrentan los jóvenes de hoy en día, da la impresión de que recurrir - de forma torpe y atropellada - a tanto extremo y tanto vicio desde el principio podría ser, simplemente, resultado de su empeño por generar polémica y ganar audiencia.
Sin embargo, alcanzado el ecuador de la temporada - empezando en el sorprendente The Smile at the End of the Dock - la historia de este grupo de adolescentes comienza a tomar forma y a ofrecer algo que juega en la misma liga que su primera entrega. Y es que, aunque todo lo que ocurre en los nuevos - y muy crudos - episodios está llevado al extremo y pueda manchar la calidad impuesta por su predecesora, la realidad es que Por Trece Razones ha vuelto a poner sobre la mesa, valiéndose de unos personajes por los que el público sigue apostando, problemáticas de hoy en día que sin duda ayudan a reflexionar y generar debate. Y eso, bajo mi punto de vista, siempre será algo positivo.
Las dos temporadas de Por Trece Razones están disponibles en la plataforma de Netflix.
Jerry
Imagen vía Netflix
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