Hace unos días sometí a
crítica al primer episodio de la serie británica Black Mirror, una propuesta del famoso Charlie Brooker que nos
presenta tres historias totalmente independientes basadas en temas de absoluta
actualidad.
El primer episodio de la serie
(The National Anthem) me dejó
totalmente maravillado y al mismo tiempo perturbado, por lo que, en cuanto tuve
un rato libre, me aventuré con el segundo: Fifteen
Million Merits.
● Creador: Charlie Brooker
● Género: Drama
● Reparto: Daniel Kaluuya, Jessica
Brown-Findlay, Paul Popplewell, Rupert Everett, Julia Davis y Ashley Thomas.
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Duración: 3 Episodios, 1 Temporada (2012 - ¿?).
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País de Origen: Reino Unido.
La soledad. La falta de
contacto interpersonal a la que nos están llevando las tecnologías. Lo
material, lo puramente físico. El entretenimiento a costa de la desgracia de otros.
La influencia de los demás en la toma de decisiones. El mundo del espectáculo.
La realidad de lo virtual. La
televisión.
Como ya os dije en la última
crítica, Black Mirror no es una serie
de terror tal y como las concebimos hoy en día… Black Mirror es el reflejo más tenebroso de una sociedad en
decadencia que, a pesar de la evidencia de los síntomas, permanece ciega ante
una realidad más que obvia mientras sucumbe a lo puramente tecnológico, a lo
televisivo… a lo que emerge de la caja tonta.
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Trama
Esta serie, como ya os conté,
está integrada por tres episodios: TheNational Anthem (El Himno Nacional), 15
Million Merits (15 Millones de Méritos) y The Entire History of You (La Historia Completa de ti), que no
tienen relación entre ellos. El guión no tiene continuidad de uno a otro, la
ambientación es distinta, el reparto no se repite y el “core” de cada uno difiere de forma notable.
La segunda entrega de la
misma, llamada Fifteen Million Merits,
nos presenta un futuro no muy lejano en el que la gente lucha por conseguir los
llamados “méritos” para así poder
subsistir o, simplemente, permitirse ciertos caprichos.
Como protagonista tenemos a un
joven de color que ha conseguido un poco más de 15 millones de méritos a raíz
de la muerte de su hermano y, como no sabe qué hacer con ese dinero y
justamente conoce a una joven bastante atractiva y con cierto talento, decide
ayudarla a convertirse en “algo más de lo que es”… Algo que propulsará los
deseos del chico por establecer justicia, redefinir lo éticamente correcto y sensibilizar
a la población.
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Conclusión Personal
Mientras The National Anthem tocaba de forma sutilmente crítica a las redes
sociales, la facilidad con la que se evidencia la falta de solidez en los
principios de la población y la pérdida de la llamada “humanidad”, con Fifteen Million Merits Charlie Brooker
ha querido atacar a la televisión de forma extrema: tanto a su capacidad de
manipulación, como a la estupidez de los concursos (y concursantes) de la misma
y hasta a los simples anuncios publicitarios. Eso sí, todo esto poniendo constantemente
en duda los principios sobre los que presume estar construida la “sociedad
desarrollada”.
- Aspectos Negativos
El problema de Fifteen Million Merits es muy simple: sus
extrañas trama y ambientación hacen que los espectadores echen la vista atrás a
la supuesta simplicidad de la historia de The
National Anthem y se pregunten por qué Charlie Brooker ha dado un giro tan
futurista a la serie.
Y es que, desgraciadamente,
este episodio de Black Mirror, que a
pesar de todo describe de forma exagerada un problema actual de la sociedad,
puede no llegar a hacer reflexionar tanto como el primer episodio. ¿Por qué?
Pues precisamente por esa ambientación futurista: tendemos a reflexionar más
cuando se nos presenta un dilema actual, y no cuando se especula acerca del
futuro. Y así es, así es…
- Aspectos Positivos
A pesar de todo, Fifteen Million Merits es casi igual de
eficaz que su predecesora.
Por si el mensaje de la misma
no fuese suficiente para hacernos valorar la calidad de lo que vemos, este
episodio vuelve a contar con un elenco de actores que llevan a cabo su trabajo
de forma efectiva, su ambientación futurista es convincente y el guión es
suficientemente intenso como para mantener una llama de intriga en el
espectador.
- Balance Global
Una vez más, Black Mirror consiguió que reflexionase.
El episodio no sólo nos hace
reflexionar acerca de cómo la televisión tiene una gran influencia en nuestra
forma de pensar… Fifteen Million
Merits intenta que el espectador se dé cuenta de que por salir en la
televisión uno no va a alcanzar un status social superior al de los demás (en
el episodio esa parece la única meta vital) y, además, nos deja claro que las
influencias de ese mundo pueden llegar a ser absolutamente catastróficas.
La televisión, indudablemente,
es algo atractivo para mucha gente y no debería haber ningún problema en formar
parte de ese mundo. Sin embargo, hoy en día, la televisión está llena de la
llamada telebasura, de programas o concursos
lamentables y de gente que hace acto de presencia simplemente por haber sido la
compañera sexual de alguna celebridad.
A lo que quiero llegar con
esto es a que el mundo de la televisión no representa a la población, por ello
no debemos creer que lo que vemos en ella es lo “normal” o lo “correcto”. Por si no fuera poco, gran parte de la televisión está gobernada por gente que ha llegado ahí de rebote y sin una formación adecuada que les pueda otorgar la papeleta para ser considerados "ídolos" o "mentores" y, sin embargo, llegan a ser excesivamente admirados por la población general. Además, todas estas marionetas se mueven en un mundo que está plagado de influencias políticas o ideológicas, por
lo que tampoco tenemos que fiarnos de todo lo que se nos diga…
Y esto es a lo
que yo creo que quiere llegar Brooker: gran parte de la televisión influye y engaña, nos ayuda a
volvernos menos humanos o a destrozar nuestros principios, y favorece el aislamiento social. Da la sensación de que Charlie Brooker nos está adviertendo: "Podéis ver la tele, pero tened cuidado".
En definitiva, esta serie está
sobrepasando los límites que yo había impuesto a la originalidad, la capacidad
de concienciar y la efectividad narrativa de las series de televisión de hoy en
día. Jamás había visto un producto televisivo de “ficción” que pudiese tener tanto efecto sobre mí.
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Lo que MÁS me gusta: de
nuevo, lo psicológicamente devastado que te deja.
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Lo que MENOS me gusta: lo
increíble de la trama. La ambientación es tan futurista y quizás exagerada que
eso favorece que no nos lo tomemos muy en serio.
Jerry.
Estoy en desacuerdo, creo que la trama "futurista" no hace una reflexión mas dificultosa, es más, creo que la hace mucho más simple al llevar las características de los medios de comunicación al extremo... como una especie de colador que muestra la frialdad del medio. y OJO que la temática no se aplica solamente a la televisión, sino a los medios de comunicación en general, en especial el internet (es cosa de ver el manejo de "avatares" de los personajes en la serie) ya que es en este medio donde existe una mayor individualización de cada persona en el medio
ResponderEliminarCuáles son tus capacidades de comprehensión si el contexto te quita la atención sobre los fundamental del capítulo? Qué tipo de cosas tan poco sutiles estas acostumbrado a ver como para decir que el contexto futurista puede llevarnos a no reflexionar? Evidentemente el director exagera ciertas situaciones para que JUSTAMENTE podamos captar lo que nos negamos aceptar: que la tecnología y el progreso en sí mismos no son buenos.
ResponderEliminarMis capacidades de "comprehensión" son muchas, estoy acostumbrado a ver bastantes "cosas" - más o menos sutiles -, y, simplemente, estaba dando MI opinión. En el momento en el que yo daba una OPINIÓN, tu perdías el motivo para desatar tu hostilidad.
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