martes, 22 de noviembre de 2016

Martes Criticón | Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos



Inmediatamente después de que Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos cerrase sus dos horas de metraje con un fundido a negro, mi hermano y yo nos pusimos a hablar de lo que acabábamos de ver. A pesar de que no acostumbro a comentar las películas a la salida del cine porque, ni suelo tener la mente lo suficientemente despejada como para razonar, ni me gusta que la gente desconocida escuche lo que pienso en un sitio en el que el esnobismo y la tontería suelen hacer mucho acto de presencia, esa noche estábamos ante una película de la que había mucho que comentar. Así que mi hermano y yo, muy discretamente, nos escapamos de la sala rápido y empezamos a hablar.



En el trayecto del cine a casa discutimos acerca de muchas cosas, y la conclusión más importante a la que llegamos fue que este nuevo abordaje al universo de Harry Potter falla en el apartado que, para mí, es más importante en un reboot, remake o spin-off. Porque, seamos francos, aunque Star Wars: El Despertar de la Fuerza (J.J.Abrams, 2015) pueda considerarse mejor o peor película, hay una cosa en la que no falla: en jugar con la nostalgia.



Y Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos juega con todo menos con eso. 


Año: 2016
Director: David Yates 
Cast: Eddie Redmayne, Katherine Waterson, Dan Fogler, Alison Sudol, Ezra Miller, Samantha Morton, Colin Farrell…
Guión: J.K. Rowlingº
Dirección Fotografía: Philippe Rousselot
Banda Sonora: James Newton Howard
● Nominaciones a los Oscar: Mejor Diseño de Producción (Nominada), Mejor Diseño de Vestuario (Ganadora) 
Duración: 133min

J.K. Rowling, tal y como muchos temíamos, ha fallado. La reina de ese universo de magia y hechicería que tantos corazones ha conquistado a lo largo de los años ha dado por comenzada su carrera como guionista intentando trasladar a la gran pantalla una historia que – tal y como sus realizadores la han concebido – era inadaptable. Porque aunque se dice que este filme está basado en la pieza literaria del mismo nombre, después de haberla visto queda claro que Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos está sólo discretamente inspirada – que no basada – en el personaje de Newt Scamander. Y es precisamente ahí donde ha metido la pata: en utilizar su material como excusa y no como razón. 

En un intento por crear una historia épica, infestada de aurores, magia negra y avada kedavras en un país que carece del indiscutible encanto que caracterizaba a la Inglaterra de Harry Potter, Rowling ha sucumbido a la fiebre del oro cinematográfico y ha sacrificado la pieza que mejor funcionaba de su nueva apuesta: Newt Scamander, un excéntrico conocedor de la fauna mágica que viaja a Nueva York – maletín en mano – para devolver a una criatura exótica a su hábitat natural y que, accidentalmente, termina participando en un conflicto entre magos y no-magos que, simple y llanamente, no entiende. 


Aunque los que me conocen saben que mi simpatía por Eddie Redmayne es prácticamente nula desde que vi Los Miserables (Tom Hooper, 2012), tengo que reconocer que no haber visto La Teoría del Todo (James Marsh, 2014) o La Chica Danesa (Tom Hooper, 2015) ha sido un error. Sobre todo tras haber sucumbido a la capacidad que tiene Redmayne para enamorar al público con su prodigioso Newt Scamander. Por esa misma razón los responsables de Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos tendrían que haber sabido apreciar cómo este spin-off no tenía ni la necesidad de tomarse en serio a si mismo, ni la de intentar llegar a la inalcanzable calidad de la saga Harry Potter. Porque, mientras que la historia de Potter daba lo suficientemente de sí como para justificar sus aventuras sobre una base dramática, Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos tendría que haberse quedado en el registro en el que funciona mejor: el de la comedia, una decisión que nos habría salvado de la paupérrima - aunque bienintencionada - subtrama de caza de brujas encarnada por unos villanos poco convincentes, planos y predecibles.


Pero claro, por eso de ya se han anunciado hasta cuatro secuelas de la que será una saga muy rentable para la industria, Warner ha querido introducir un conflicto entre el bien y el mal lo suficientemente intrincado como para poderse estirar durante mucho tiempo a pesar de que, además de estar construido sobre una base inestable y difusa, se acompaña de un guión que no sabe muy bien en qué dirección ir o qué registro adoptar, cargándose así la oportunidad de visitar ese ansiado universo desde un ángulo lo suficientemente encantador como para permitir que la película perdure en la historia del cine de aventuras. 

Porque no, a pesar de su exitoso estreno (el filme ya lleva recaudados casi doscientos veinte millones de dólares), dentro de unos meses nadie se acordará de Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos. La película pretende generar mucho dinero en poco tiempo, algo que indudablemente cumplirá mientras paga el precio de haber desaprovechado su mayor tesoro: aquel Newt Scamander que, sin recurrir a una falsa e inefectiva nostalgia, habría podido cargar con el suficiente peso como para dar identidad propia a las aventuras de un magizoólogo en busca de criaturas fantásticas… Unas aventuras en las que ahora, y por si no fuera poco, además vamos a tener que aguantar a Johnny Depp. 

¿A quién demonios se le ocurre?


●Te gustará si: el hecho de volver al universo mágico de Rowling te parece razón suficiente como para aplaudir una película cuyo guión es desastroso.

● No te gustará si: crees que vas a retroceder a aquellos tiempos en los que ver la magia de Harry Potter en el cine era emocionante.


Jerry
Imágenes vía Collider
Póster de IMP Awards

2 comentarios:

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