Después del para nada habitual misterio que rodeó a la trama de la sexta temporada de American Horror Story, la cadena FX sorprendió a los seguidores de la serie con un primer episodio tan atípico como prometedor. Valiéndose de entrevistas y recreaciones dramáticas de los misteriosos sucesos que tuvieron lugar en una casa de campo localizada en Carolina del Norte, la gallina de los huevos de oro de Ryan Murphy dejó atrás el formato de sus entregas anteriores para adquirir el de falso documental, una decisión que, o bien era un golpe maestro, o bien una sentencia de muerte.
Durante sus seis primeros episodios, los protagonistas de aquellos infortunios fueron introduciéndonos en la llamada Pesadilla Roanoke hasta que, en el momento en el que el público empezaba a cansarse de aquel estilo narrativo, la serie dio un giro de ciento ochenta grados que, a pesar de haber sido descalificado por muchos, puso la guinda al pastel de esta temporada.
A partir de ese momento la serie se volvió completamente loca. Además de que se sustituyeron las entrevistas y dramatizaciones por un muy efectivo found-footage al más puro estilo de Paranormal Activity, Roanoke se convirtió en todo lo que nos encanta de American Horror Story: un sinsentido ambicioso, gore y terrorífico que, paradójicamente, se disfrutaba tanto como la innovadora Murder House, el frenético Asylum y el muy estilizado Coven.
A partir de ese momento la serie se volvió completamente loca. Además de que se sustituyeron las entrevistas y dramatizaciones por un muy efectivo found-footage al más puro estilo de Paranormal Activity, Roanoke se convirtió en todo lo que nos encanta de American Horror Story: un sinsentido ambicioso, gore y terrorífico que, paradójicamente, se disfrutaba tanto como la innovadora Murder House, el frenético Asylum y el muy estilizado Coven.
Y es que, aunque suene contradictorio, el despropósito que es su historia, el hasta ridículo planteamiento de la misma y las exageradas personalidades de todos sus protagonistas (interpretados por un elenco de profesionales que está - claramente - en su mejor momento), convierten a Roanoke en una de las mejores entregas de la serie.
Así que sí: a pesar de que esta temporada peca de ambiciosa, el riesgo que sus realizadores han asumido ha merecido la pena. Aunque sólo sea por lo revolucionaria que es para la antología, lo acertada que es su temática, o el empujón que ha dado a los cabecillas de FX para que renovasen la serie hasta el año 2019.
Tenemos American Horror Story para rato.
Jerry
Imagen vía MTV
Así que sí: a pesar de que esta temporada peca de ambiciosa, el riesgo que sus realizadores han asumido ha merecido la pena. Aunque sólo sea por lo revolucionaria que es para la antología, lo acertada que es su temática, o el empujón que ha dado a los cabecillas de FX para que renovasen la serie hasta el año 2019.
Tenemos American Horror Story para rato.
Jerry
Imagen vía MTV
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