Año tras año, Papá Noel pasa por mi casa sin dejar ni un solo regalo. Desde que mis padres decidieron que nadie escribiría una carta a San Nicolás por eso de que en España tenemos una segunda fiesta navideña a principios de Enero en la que también se intercambian regalos, el día veinticinco de Diciembre suele ser lo que es: Navidad. Sin embargo, este año ha sido distinto, porque al despertar esta mañana mis redes sociales me han alertado de que el trailer de Alien: Covenant, la secuela a la muy discutida Prometheus (Ridley Scott, 2012), había sido estrenado en las plataformas digitales. Y, hablando en plata, me he cagado encima.
Después de haber visto hasta tres veces el primer avance de la película, y habiéndolo contrastado con el apasionante teaser de Prometheus, hay que reconocer que Ridley Scott se ha puesto las pilas para que Alien: Covenant resulte mucho más perturbadora de lo que cualquiera de nosotros pudiera haber imaginado. Y es que, aunque para mí la película protagonizada por Noomi Rapace, Charlize Theron, Idris Delba y Michael Fassbender sea una auténtica - y terrorífica - joya de la ciencia ficción, Prometheus fue vapuleada por público y crítica por eso de que, según tengo entendido, se desviaba demasiado de aquel peculiar subgénero de terror que nació cuando Scott llevó a la gran pantalla Alien: El Octavo Pasajero (1979). Ya sea por eso o por la quizás precipitada - y poco trabajada - teoría del origen de los xenomorfos, el primer intento de Scott por revivir la saga fue agridulce. Y por eso mismo Covenant es tan importante.
A pesar de que se cree que la trama de esta nueva entrega va a centrarse en las criaturas alien (olvidando así el misterio de los llamados "ingenieros" que planteaba Prometheus), lo nuevo de Ridley Scott está sumido en el más absoluto secreto... Un secreto del que ahora sabemos un poco más gracias a su primer trailer: la estética seguirá siendo sobrecogedora, el reparto prometedor (¿conoceremos a una digna sucesora de Ripley?) y la historia igual de oscura que la de la original. Más allá de eso poco se puede decir, porque, aunque el trailer sea generoso, creo que la única conclusión que se puede sacar es que con Alien: Covenant vamos a volver a ser testigos de cómo en el espacio nadie podría escuchar nuestros gritos.
Jerry
Imagen vía IMP Awards
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