Soy un fan incondicional de Disney. Desde hace mucho tiempo no me pierdo ninguno de sus largometrajes, aplaudo prácticamente todo lo que hacen y no dejo de revisitar los clásicos para poder recitar – cuando sea conveniente – sus diálogos y así comprobar si quien me escucha se da cuenta de que no es que yo sea extrañamente ingenioso, sino que estoy tan enfermo que me sé de memoria muchas de sus películas.
Por lo tanto, como imaginaréis, el estreno de Vaiana unos años después del bombazo de Frozen (Chris Buck & Jennifer Lee, 2013), la originalísima Big Hero 6 (Don Hall & Chris Williams, 2014) y la sorprendente Zootrópolis (Byron Howard, Rich Moore & Jared Bush, 2016), para mí era un evento cinematográfico de peso. De tanto peso que aún sigo cargando con él a mis espalda.
● Año: 2016
● Director: Ron Clements & John Musker
● Reparto: Auli’i Cravalho, Dwayne Johnson, Rachel House, Temuera Morrison, Jemaine Clement, Nicole Scherzinger, Alan Tudyk…
● Guión: Jared Bush
● Banda Sonora: Mark Mancina.
● Nominaciones a los Oscar: Mejor Película de Animación (Nominada), Mejor Canción Original (Nominada)
● Duración: 107min.
Por lo tanto, como imaginaréis, el estreno de Vaiana unos años después del bombazo de Frozen (Chris Buck & Jennifer Lee, 2013), la originalísima Big Hero 6 (Don Hall & Chris Williams, 2014) y la sorprendente Zootrópolis (Byron Howard, Rich Moore & Jared Bush, 2016), para mí era un evento cinematográfico de peso. De tanto peso que aún sigo cargando con él a mis espalda.
● Año: 2016
● Director: Ron Clements & John Musker
● Reparto: Auli’i Cravalho, Dwayne Johnson, Rachel House, Temuera Morrison, Jemaine Clement, Nicole Scherzinger, Alan Tudyk…
● Guión: Jared Bush
● Banda Sonora: Mark Mancina.
● Nominaciones a los Oscar: Mejor Película de Animación (Nominada), Mejor Canción Original (Nominada)
● Duración: 107min.
La historia protagonizada por Vaiana, una simpática joven que de entrada destaca por ser la primera heroína Disney que no se muestra conforme con el calificativo de “princesa”, introduce a los espectadores en un mundo que nunca antes habíamos visitado: el de una tribu de la Polinesia, en pleno sur del océano Pacífico. Y es que, aunque hemos disfrutado con historias de palacio, aventuras en bosques y junglas, y leyendas de la antigua Grecia, Arabia o China, una premisa tan refrescante como la que ofrecía Vaiana – pidiendo perdón a Lilo & Stitch (Dean DeBlois, 2002) – no podía encontrarse en los archivos de la compañía.
Partiendo de ahí, el estreno de esta película no sólo funcionaba como un intento por mantener viva la llama artística que sigue cautivando a los más pequeños de la casa, sino que además pretendía servir como un nuevo lavado de cara que volvía a prescindir de la prototípica princesa caucásica para ser sustituida por un personaje decidido, renegado, fuerte… y de color. Casi nada.
Sin embargo, y a pesar de las buenas intenciones de viejas glorias como el dúo integrado por Ron Clements y John Musker (La Sirenita, Aladdin, Hércules), Vaiana no deja de ser un producto más de la industria cuya repercusión ni se acercará a la de la historia de la Reina de Hielo, ni tampoco desafiará al canon tradicional de la compañía del que tan airoso salió Rompe Ralph (Rich Moore, 2012), que – no contento con ello – además se ganó una secuela.
Como muchos defenderéis, es cierto que Vaiana está ambientada en un universo novedoso y que su protagonista rechaza – por un simple comentario, no más – su más que probable sangre azul, pero ¿y qué? ¿Qué más da eso cuando todo lo demás ya está visto?. Seamos francos: ni su banda sonora es revolucionaria, ni los personajes secundarios son memorables, ni tan siquiera la trama tiene la suficiente originalidad como para diseñar villanos que no nos recuerden a otros (¿alguien se acuerda de los titanes de Hércules?) o para idear aventuras que no sean fruto del reciclaje de otros largometrajes (¿de verdad hacía falta homenajear a Mad Max: Fury Road (George Miller, 2015)? ¿Qué le debe Disney a Miller?).
A pesar de todo, Vaiana me parece un filme digno de ser visto en la gran pantalla por su fascinante poder visual. En ella, el océano respira, el agua se puede sentir a través de la pantalla, su colorido es espectacular y los personajes están más vivos que en cualquier otro título de la compañía. Pero, fuera de eso, Vaiana es para Disney lo que El Viaje de Arlo (Peter Sohn, 2015) fue para Pixar: un punto de inflexión en cuanto a animación se refiere.
Olvidémonos de todo lo demás.
●Te gustará si: disfrutas de una cinta de animación aceptable que, eso sí, cuenta con una animación que quita el aliento.
● No te gustará si: como es lógico, buscas algo más que sólo buena animación... Porque Disney habitualmente es mucho más que eso.
Jerry
Imágenes vía Disney
Póster de IMP Awards
Hola! Tengo ganas de verla aunque no tengo intención de ir al cine, esperaré a que salga! Gracias por la crítica.
ResponderEliminarUn saludo!
¡Ya me contarás!
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