Las series de televisión nacen, sus tramas crecen, las temporadas se reproducen y, finalmente, su recorrido por la pequeña pantalla muere. Y aunque lo más habitual es que esta despedida se acompañe de reproches por la casi inevitable pérdida de calidad a la que toda producción televisiva se enfrenta con el paso del tiempo, este año la HBO dice adiós a uno de sus trabajos menos conocidos con un nivel de expectación mucho mayor al habitual. Porque sí, The Leftovers (Damon Lindelof & Tom Perrotta, 2014), pese a no haber conseguido la aclamación popular que se merece, es una de las mejores - y más arriesgadas - series de la televisión del momento, motivo por el que el estreno de su tercera temporada, que marcará el final de su paso por nuestras pantallas, es visto por muchos como el evento seriéfilo del año. Y lo es.
Habiendo sido uno de los principales responsables del final de Perdidos (J.J.Abrams, 2004), Damon Lindelof tenía todas las de perder cuando aceptó la responsabilidad - no sin cierta osadía - de adaptar la novela de Tom Perrotta al formato televisivo. La historia de cómo el 2% de la población de todo el mundo desaparece de la noche a la mañana para así dejar al resto de seres humanos - los llamados "leftovers" - sumidos en una realidad extremadamente problemática, ni entraba dentro del prototipo de producciones que una casa como la HBO ofrece, ni tampoco parecía el proyecto más adecuado para alguien que acababa de decepcionar a la aparentemente mayoría del público con el místico - y muy sentido - final de Perdidos.
Sin embargo, Lindelof, con la ayuda del propio Perrotta, no sólo dio un portazo a sus detractores con una serie de televisión adulta, íntima y sumamente compleja, sino que además hizo que muchos de sus más apasionados seguidores sintiesen mayor devoción por su trabajo. Porque lo que Lindelof ha demostrado con las dos primeras temporadas de The Leftovers es que no va a dejar de hacer lo que más le gusta: hacer cine y televisión como le da la santa gana.
Aunque parte de esta insolencia podría ser tachada por muchos como vanidosa, hay que reconocer que lo que Lindelof y Perrotta han conseguido con The Leftovers es admirable. Pese a que su recorrido por la pequeña pantalla no ha sido todo lo popular que pudiera, estos dos realizadores han sido capaces de sacar su poco convencional proyecto adelante en un mundo en el que la audiencia lo es todo para sobrevivir en antena. Por ello, la despedida de la serie protagonizada por Amy Brenneman, Carrie Coon, Justin Theroux y Liv Tyler, es algo que a muchos de nosotros nos tiene en vilo. No sólo porque sus dos entregas anteriores han sido fascinantes, sino porque el desenlace de una serie creada por el responsable del ¿infame? final de Perdidos es un evento a tener en cuenta.
¿O no?
La tercera temporada de The Leftovers se estrena el 16 de Abril de 2016 en HBO y Movistar+.
Jerry
Imagen vía Huffington Post
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