Hasta este fin de semana, casi
todos los títulos que están aguantando en cartelera con niveles de audiencia
agradecidos son filmes que, casualmente, tienen o trama futurista, o
interestelar.
Entre esos supervivientes está
la fantástica aventura de Star Trek: En la Oscuridad, la despampanante acción de El Hombre de Acero y la en cierto modo interesante premisa de After Earth; lo nuevo de M. Night
Shyamalan, ese director que trajo al mundo historias tan cautivadoras como El Sexto Sentido y Señales.
● Año: 2013
● Director: M. Night Shyamalan
● Cast:
Will Smith, Jaden Smith
●
Música:
James Newton Howard
●
Duración:
100min.
After
Earth
nos introduce en la vida de la familia Smith: en cómo Will amaestra a su hijo
Jaden a sobrevivir en un planeta lleno de peligros del que tienen que huir
cuanto antes para salvar la vida. Y es que resulta que esta nueva película es
un parental y ambicioso proyecto de “el
príncipe de Bel Air” para propulsar la carrera de su querido, quinceañero y soso Jaden; sobre el que recae absolutamente todo el protagonismo del filme.
Aunque M. Night Shyamalan en
el pasado nos haya brindado con historias absolutamente fantásticas (dejando a El Incidente marginado en una esquina de
su filmografía), en esta ocasión ha sido Will Smith el que ha tomado las riendas
de la historia y ha encargado al cineasta hindú dar a luz a una película que
antes de ser realizada ya tenía poco que ofrecer.
Seamos honestos, aunque la
premisa de la película resultase un poco atractiva, en el fondo era totalmente
corriente; no había nada de innovador en ella salvo el hecho curioso de que
padre e hijo interpretaban a padre e hijo en una película sobre la relación padre
e hijo. Lo demás ya nos lo habían vendido mil veces, y el contexto de la
historia no deja de ser eso: un contexto que simplemente sirve para localizar
la historia temporal y espacialmente.
Sin embargo, en After Earth casualmente lo único que tiene
verdadero gancho es el mencionado contexto. A mí la relación entre ese padre
rudo y sin sentimientos y ese crío saltarín que no despertaba en mí ni un
atisbo de empatía me daba bastante igual… A mí lo que me apetecía ver era cómo
el planeta tierra se congelaba por las noches, cómo los monos perseguían al
maldito Jaden y cómo el aguilucho del tamaño de una cría de Godzilla surcaba
los cielos mientras perseguía a su potencial presa.
Desgraciadamente, M. Night
Shyamalan no ha podido dar todo lo que él podría haber dado con este nuevo título
porque se ha visto acotado, o bien por la historia (que ya se le entregó
escrita por quien, por lo visto, es un miembro de la Cienciología que estaba
dispuesto a sembrar sus enseñanzas con una árida película) o bien porque desde
sus dos últimos patinazos (El Incidente,
The Last Airbender) no se ve capacitado para crear (sí, digo “crear” porque
Shyamalan es de los pocos valientes en Hollywood que se atreven a “crear”)
historias tan arriesgadas y cautivadoras como El Bosque, La Joven del Agua o El Protegido.
Por lo tanto, y a pesar de los
buenos efectos especiales y de la resultona banda sonora (fruto de las partituras
del fiel James Newton Howard), After
Earth no debería ser más que una película que uno fuese a ver al cine cuando
su nivel de aburrimiento hogareño sobrepasase los límites de lo veraniegamente
aceptable.
Así que, tomando como referencia
ese “Danger is real, fear is a choice”,
yo os digo que After Earth es real,
pero verla es opcional. Para nada visualización obligatoria.
Qué le vamos a hacer.
●Te
gustará si:
disfrutas con un filme de aventuras corriente, o si la familia Smith despierta
cierta simpatía en tu persona.
●
No te gustará si:
como yo, Jaden Smith te pone de los nervios.
Jerry
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