Viernes Criticón: Monsters University

Si alguien había oído hablar de un filme de animación que iba a llegar a las carteleras españolas en verano, ése era, sin lugar a dudas (y a pesar de la magnífica publicidad de la secuela de Gru: Mi Villano Favorito), Monsters University.

Esta nueva historia del estudio del flexo más conocido del mundo del cine, funciona como precuela de la aclamadísima Monstruos S.A.; una cinta en la que se nos presentó un mundo terroríficamente innovador con unos personajes que se ganaron el cariño de millones de espectadores alrededor del globo.

● Año: 2013

● Director: Dan Scanlon

● Cast: Billy Cristal, John Goodman, Steve Buscemi

● Música: Randy Newman

● Duración: 104min

La trama de Monsters University se centra en cómo nuestros asustadores favoritos – el uniojo Mike Wasowsky (que tiene un protagonismo especial en esta nueva historia) y el peludo Sully – llegaron a ser tan amigos y a componer un equipo “asustador” tan eficaz. Sin embargo, y para sorpresa de muchos, esta pareja de estudiantes de la universidad más prestigiosa de su monstruoso mundo, no comenzó su relación con muy buen pie.

Debido a un terrible accidente producido como consecuencia de la competitividad existente entre ambos, nuestros protagonistas se verán en la obligación de unir sus fuerzas en unas olimpiadas en las que distintas hermandades de la universidad compiten para hacerse con un trofeo que, en el caso de Mike y Sully, les permitirá mantener su plaza en el Programa de Sustos.

A pesar de que esta nueva película deje al espectador con un buen sabor de boca, resulta más que evidente que Pixar está comenzando a dormirse en los laureles. Monsters University no es mejor que Monstruos S.A., no es – ni por asomo – de las mejores cintas de Pixar y, además, no posee la frescura e innovación de los filmes predecesores del mismo estudio.

Con esto no quiero decir que Monsters University no sea recomendable – porque lo es - sino que el espectador no debe ir con la expectativa de encontrarse una especie de obra maestra de la altura de Toy Story 3. Y es que, sorprendentemente, en esta cinta los personajes secundarios no terminan de poseer ese encanto tan característico de la casa de John Lassester, el guión falla demasiado, las referencias al mundo universitario americano son – o bien demasiado extrañas para nosotros – o bien demasiado pesadas, y muchos chistes se fundamentan en tópicos que resultan demasiado comunes.

Teniendo en cuenta que la gran mayoría de nosotros hemos sido – o somos – estudiantes (universitarios o no), resulta paradójico que, pese a lo identificados que nos podamos sentir con ciertas situaciones de la primera mitad de la película, este primer acto carece de un hilo conductor lo suficientemente pegajoso como para tener nuestras miradas fijadas en la pantalla al completo.

Sin embargo, y pese a que a la trama le cuesta despegar un poco (en cierto modo de forma comprensible por la necesidad de no atropellarse en la contextualización de la misma), Monsters University comenzará a sorprender al público adulto (el infantil, eventualmente, estará entretenido durante todo el metraje) con una serie de situaciones muy originales y divertidas que conducen a un desenlace que llega a la cima de las grandes obras de Pixar. Sin embargo, aunque esos excelentes cuarenta minutos finales consiguen que Monsters University no se estrelle, tampoco son capaces de hacer que este filme esté a la altura de trabajos anteriores como Buscando a Nemo, Toy Story, Ratatouille o Los Increíbles. 

Esta última película debería ser la alarma que despierte al estudio de animación más artísticamente rentable de Hollywood para, no sólo hacer filmes igual de mágicos que los anteriores, sino cortos de animación que rocen la calidad del reciente Paperman de su hermano gemelo Disney.

●Te gustará si: el hecho de que Pixar haya hecho una nueva película de animación con algunos de sus personajes más míticos es razón suficiente para llevarte al cine.

● No te gustará si: esperas que el filme supere la calidad impuesta por Monstruos S.A.

Jerry