A finales del año pasado, como muchos de
vosotros ya os habréis dado cuenta, comencé una campaña pro-anglosajona que se
hace más que evidente si revisáis el historial de críticas de series del blog.
Desde entonces, y a pesar de lo atareado que he estado, no he dejado de buscar
producciones provenientes de Reino Unido con las que nutrirme de seriéfila
adicción y con las que frustarme por vivir tan lejos de esas islas tan
políticamente correctas.
Entre serie y serie (que creo que no hace falta
que vuelva a nombrar porque vais a acabar hartos de ellas) encontré una pequeña
joya de la que muy poca gente está hablando y que, sin embargo, es una gran
obra televisiva que se merece la atención de todos aquellos enamorados de las
buenas series… Ya sabéis que no por ser desconocida se es mala, ¿no?
● Creador: Bryan
Elsley
●
Género: Drama
● Reparto: Will
Mellor, Oona Chaplin, Neil Maskell, Sheridan Smith, Ben Chaplin, Andrew Scott,
Greg McHugh, Katie McGrath, Gemma Chan, Montanna Thompson, Sian Breckin.
●
Duración: 1 temporada (2013 -
Presente)
●
País de Origen: Reino Unido
Esta nueva serie – llevada a
la pequeña pantalla por Channel 4
(responsable de, entre otras, Black
Mirror) – cuenta con nueve episodios en los que asistimos a nueve citas
distintas entre jóvenes ingleses que buscan, a través de internet, una pareja
con la que poder compartir una parte de sus vidas o, por lo menos, pasar un
buen rato para olvidar la soledad que les acompaña en el día a día.
Gracias a este planteamiento
tan simple – además de innovador -
conoceremos a una puñado de pintorescos personajes que, de una forma
magistral y valiéndose de unas actuaciones mayoritariamente excelentes,
reflejan el zoológico humano que es internet y lo extremadamente arriesgado –
y, en ocasiones, útil – que puede llegar a ser recurrir a esta herramienta para
conocer gente.
Si a estos curiosos personajes
les añadimos unas historias - condensadas en unos ásperos veinte minutos por
episodio – que terminan siendo fascinantes por la evolución que van experimentando
conforme progresa la aparentemente fragmentada trama, y unos desenlaces que terminan
dejando al espectador en un estado “amorosamente desolador” (en parte gracias a
ese magnífico Chloe de la desconocida
Hannah Peel), entonces podría afirmar con absoluta seguridad que estamos ante
un drama sobresaliente en toda regla.
En definitiva, Dates es una moderna y modesta
producción con un contenido complejísimo lleno de reflexiones acerca del amor,
las relaciones interpersonales y el afrontamiento de la crudísima realidad, que
no debería dejar indiferente a nadie; ya sea por su arriesgada apuesta, sus actuaciones,
sus historias o la reflexión a la que invita.
Imprescindible.
● Lo que MÁS me
gusta: cómo, en tan sólo veinte minutos por episodio, Dates consigue construir una compleja serie llena de personajes
fascinantes y de historias de encuentros, desilusiones, soledad, desengaños y
superación.
● Lo que MENOS me
gusta: que sólo cuente con nueve episodios.
Jerry
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