Para muchos se avecinan
tiempos oscuros. Tiempos de frío, cielos encapotados y tardes malgastadas en
incómodas sedestaciones muy dadas a atrofiar los glúteos y a favorecer el estasis
venoso de los miembros inferiores. Tiempos oscuros de apuntes, subrayadores,
esquemas, y cafeína que sólo podrán ver alterada su monótono transcurso con
descansos de aproximadamente una hora en los que, o bien se optará por una
ligera siesta, o por la reciente moda de ver algún episodio de alguna serie de
televisión.
Puede que durante estos
oscuros días no podamos salir mucho a la calle, ir al gimnasio, o quedar con
nuestros amigos todo lo que querríamos… Pero gracias a las series de televisión
podremos, durante un breve – pero intenso – período de tiempo, evadirnos de la
realidad académica y zambullirnos en alguna oportuna ficción con la que soñar.
Si esa ficción encima es británica,
entonces los cielos se desencapotan.
● Creador: David
Wolstencroft
● Género: Drama.
Legal.
● Reparto: David
Tennant, Toby Kebbell, Sophie Okonedo, Ashley Jensen, Jeany Spark, Tony
Gardner…
●
Duración: 1 temporada (2013 -
presente)
●
País de Origen: Reino Unido
Esta historia, que – como ya
he mencionado – es un juego de la oca por ese “de juicio en juicio y tiro porque me toca”, nos presenta a Will
Burton (interpretado por David Tennant, quien convence como abogado pero flaquea
a la hora de actuar como padre) un exitoso letrado que, desde el primer episodio
(y para justificar una de sus estrategias), deja muy claro que “todo el mundo se merece ser defendido”…
Una afirmación que, a la larga, le va a atormentar hasta unos límites
insospechados.
Si os soy totalmente sincero,
empecé a escribir esta crítica hace aproximadamente dos meses. La dejé a medias
por falta de tiempo (o de ganas, quién sabe), y me ha dado muchísima pereza
modificar lo que llevaba escrito. Esto, en condiciones normales, no sería un
problema… Pero todo es muy paranormal en este blog, en Spanish Movie, y en la vida misma, así que este retraso sí que
supone una catástrofe cuyo peso recae directamente en el hecho de que, para que
mi crítica sea pura
y goce de toda la calidad que se merece, tiene que estar escrita en un plazo
menor a una semana post-visualización de la serie o película.
Por tanto, podéis imaginar que
esta entrada va a estar llena de sesgos muy paranormales que van a hacer que,
probablemente, no haga justicia a The
Escape Artist.
Todo el mundo escribió
críticas positivas sobre esta producción británica de tres episodios, y yo también lo haré. Sin embargo, tampoco veo en ella esa magistral serie que tantas pasiones despertó en los críticos. Y es que The Escape Artist es bastante entretenida, está muy bien hecha, su
historia es bastante resultona (aunque en ocasiones bastante bobalicona; ¿ke ase exactamente el señor abogado creyéndose
tener el título de doble cero y la lisensia
para matar?), la relación entre los dos letrados protagonistas gana interés – gracias a
la figura del perturbado acusado (ya visto en la siniestra Black Mirror: The Entire History of You) – de
forma progresiva hasta alcanzar una cima poco común en el panorama televisivo
actual, y, sin duda, deja lo suficientemente intrigado al espectador como para no perderse la segunda
temporada (si es que la tiene).
Sin embargo, y ahora que puedo permitirme el lujo de no estar en pleno síndrome británico post-visualización, yo apostaría muchísimo más por otros productos británicos; la no tan sonada – pero tremendísima - What Remains, la alucinante y dicotómica The Fall, la pseudo-australiana Top of the Lake (con nominación al Globo de Oro incluida), o la perfectísima Peaky Blinders.
Sin embargo, y ahora que puedo permitirme el lujo de no estar en pleno síndrome británico post-visualización, yo apostaría muchísimo más por otros productos británicos; la no tan sonada – pero tremendísima - What Remains, la alucinante y dicotómica The Fall, la pseudo-australiana Top of the Lake (con nominación al Globo de Oro incluida), o la perfectísima Peaky Blinders.
Pero es una mera opinión de un
mero estudiante que está harto de tener que estudiar. Y sí, se que esta crítica no es muy orientativa porque es bastante superficial, pero los cielos hoy están
encapotados y la cabeza me va a explotar por culpa del examen que acabo de hacer. Dadme una tregua, señores.
● Lo que MÁS me
gusta: la aparentemente endulzada rivalidad que hay entre los dos letrados
protagonistas.
● Lo que MENOS me
gusta: David Tennant es un
grandísimo abogado, pero un padre poco convincente.
Jerry
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