sábado, 22 de abril de 2017

SERIES | 13 Reasons Why (Por Trece Razones)


Aunque no me considero una persona presumida, me encanta jactarme de los descubrimientos cinematográficos o televisivos que hago antes de que éstos se viralicen. Soy así de simple o de pretencioso. No fanfarroneo de éxito laboral o académico alguno, no empleo mis redes sociales para alardear de lo buenas o malas que son mis relaciones de amistad o de pareja, ni quiero que la gente crea que mi vida puede ser mejor o peor que la suya. Sin embargo, lo que sí me gusta que se sepa es que no llegué a 13 Reasons Why (titulada Por Trece Razones en España) porque todo el mundo estuviese hablando de ella. Yo conocí a Hannah Baker por accidente, y ya después llegó la fiebre.

A pesar de que no tengo todo el tiempo que me gustaría para ver series de televisión, acostumbro a darme "paseos" por las plataformas de vídeo a demanda. Tanto Netflix, como HBO, WuakiTV ó MovistarTV para mí funcionan como esos catálogos navideños de juguetes que a todos nos gusta ojear aunque sepamos que las probabilidades de que vayamos a comprarnos un juguete no existen. Pues bien, yo hago lo mismo durante todos los meses del año: me meto en estas páginas y ojeo la oferta sin llegar a ver nada. Sin embargo, precisamente el día del estreno de la nueva producción de Selena Gómez, vi que el hijo de Jack Shephard (Dylan Minnete, 20 años) era el protagonista de una nueva apuesta de la casa de Stranger Things. Algo adolescente, inofensivo, de encefalograma plano... Y le di al play. Para coger sueño.

Imagínense cuán fue mi sorpresa cuando, después de ver su primer episodio, aprendí que la serie que estaba viendo - de la que jamás había oído hablar - presentaba la historia de una joven de diecisiete años que decide quitarse la vida no sin antes dejar su testimonio grabado en cintas de cassette dirigidas a todas las personas que, por unas razones u otras, le hicieron sentir que su vida era miserable y que no merecía la pena seguir apostando por ella. Os podéis imaginar que la concepción que yo tenía de aquella serie - tan inofensiva y tontorrona a priori - dio un giro de ciento ochenta grados por lo oscura y seria que era su trama, la asombrosa accesibilidad que ofrecía al público teen y adulto, y lo socialmente necesario que era que alguien por fin hablase sin tapujos del acoso escolar, de los asaltos sexuales y de la relación padres-hijos durante la adolescencia.

Como su co-protagonista, Clay Jensen (Minnete), decidí tomarme mi tiempo para ver los trece episodios que componen la serie. Y es que la historia de 13 Reasons Why hay que digerirla, procesarla y reflexionar sobre ella. No vale eso de engullir episodios para llegar a conocer la gota que terminó de colmar el vaso de la llamada teen angst que poco a poco fue consumiendo a la radiante - e inocente - Hannah Baker. Teníamos que reflexionar sobre la importancia de aquella lista "Best of, Worst of", teníamos que discutir sobre si de verdad hay que encontrar una razón lógica que justifique las decisiones que toman sus protagonistas, y teníamos que echar la vista atrás para reconocer todos aquellos casos de ofensas verbales, menosprecio público o acoso físico o sexual que hemos presenciado a lo largo de nuestra adolescencia e intentar identificar la actitud que tomamos al respecto. Y reflexionar. Reflexionar mucho.

Curiosamente, la mayoría de gente que me consta ha visto la serie, pese a haberla empezado más tarde que yo, la terminó antes. Y, qué queréis que os diga, no deja de darme la impresión de que 13 Reasons Why se ha consumido como un producto televisivo más, una simple herramienta de entretenimiento, cuando lo que ofrece es mucho más que eso. Reconoceré que es un auténtico gusto verla: por esa extraña magia adolescente capaz de reunir a jóvenes y adultos alrededor de la televisión, por sus fantásticas actuaciones (rendido estoy ante el trabajo de Dylan Minnete, Katherine Langford y Kate Walsh), por su muy bien escogida banda sonora y por su escaso reparo en mostrar la el acoso y las agresiones en general tal y como son. Pero estoy seguro de que Selena Gómez y todos los realizadores de la serie, no querían que se viese en un abrir y cerrar de ojos para que después nos olvidásemos de ella. Porque 13 Reasons Why no es una serie de "Me Gusta" y sigo con el scroll13 Reasons Why es una serie con la que no sólo hay que sufrir poco a poco, sino con la que uno tiene que asumir que todo lo que cuenta no es ninguna tontería, sino una realidad probablemente más presente en nuestra sociedad de lo que pensamos.

Y eso no es fácil de digerir.


13 Reasons Why (Por Trece Razones) está disponible en Netflix.

Jerry
Imagen vía IMP Awards

6 comentarios:

  1. Hola! La tengo pendiente de ver, no tiene mala pinta!

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  2. 3 semanas en acabarla...Porque aunque soy esposa...Madre y más adulta de lo que me gusta....Me sumergí de lleno en sentimientos adolescentes que creí olvidados. Hoy ya la termine y no deja de darme vueltas en la cabeza. Yo si la recomendaría hasta para el estudio....Si fueras tú; que habrías hecho diferente?. Espero pueda enseñarla y aprender con mi hijo algunas cosas...Es de impacto no por ser moda...Si no por ser verdad
    Esa es su fuerza.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchísimas gracias por dejar tu opinión aquí! Me alegra ver que está teniendo reacciones parecidas a las que yo tuve. ¡Un saludo!

      Eliminar
  3. La he terminado hoy y, al igual que tú, no puedo considerarla un producto televisivo más (aunque lo sea y tenga unas actuaciones increíbles y una forma suave a la vez que dura de tratar la historia, aplastando y dañando el corazón de los espectadores que la vemos) sino una herramienta o recurso para sensibilizar y mostrar lo que verdaderamente pasa en muchos niños/as y adolescentes (incluso adultos) en su vida.

    Estoy estudiando Magisterio de Educación Primaria y esta serie, a pesar de mostrar personajes de instituto/universidad, me ha permitido afianzar la comprensión de esos problemas que pueden llegar a afectar a un niño/a (aunque tengan 9, 10, 11 ó 12 años, pues ya han ocurrido varios casos de suicidios en la etapa de Primaria).

    Todos los docentes (y padres) deberían ver esta serie e interesarse en más en prevenir el acoso escolar y otros problemas de convivencia tanto en la escuela como en el instituto.

    Dejando a un lado mi pequeña crítica, me encanta tu blog, espero leer muchas más opiniones tuyas. ¡Un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias por tu comentario, detectiveilde.
      Me alegra ver que compartimos punto de vista. Ahora que se ha anunciado que habrá segunda temporada, tendremos que estar al tanto de su estreno. A ver qué tal es.
      Un saludo y, de nuevo, ¡gracias por tu comentario y tus palabras!

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...