martes, 19 de noviembre de 2019

CRITICA | The Farewell


Hace unos días se me acercó la hija de una mujer nonagenaria a la que acababa de atender y me pidió si por favor podía limitar la información que le daba a su madre acerca de la dolencia que padecía porque "usted ya sabe, mi madre es muy nerviosa y se agobia". Y a pesar de que uno ya está acostumbrado a todo tipo de situaciones disparatadas por los - muchos dirán escasos - años que llevo dedicándome a la profesión sanitaria, nunca deja de sorprenderme que haya quienes sigan asumiendo que un paciente anciano, sólo por el hecho de serlo y de estar enfermo, no tiene por qué enterarse de lo que le ocurre. Así que yo, sin poder contener mi perplejidad, le contesté educadamente que su madre estaba perfectamente capacitada para decidir si quería tener información sobre lo que le ocurría, comentario que trasladó el gesto de perplejidad de mi cara a la suya. 

Al parecer, algo similar le ocurrió a Lulu Wang, una joven cineasta que debutó como directora hace cinco años con Posthumous (2014) y que con su nuevo trabajo - The Farewell - ha decidido contar la historia de cómo su familia le ocultó a su abuela que le quedaban pocas semanas de vida por culpa de un cáncer intratable. En la película, la familia de Billi (Awkwafina) decide orquestar una boda en la ciudad de Changchun (China), donde reside la abuela de la protagonista, para así poder justificar que la familia entera se reúna para despedirse de la que llaman Nai Nai (Zhao Shuzhen). Y aunque al principio a Billi le cuesta mantener en secreto semejante información - una práctica aparentemente habitual en China -, pronto la aceptará e intentará disfrutar de unos excéntricos últimos días con su querida abuela.

Partiendo de una prometedora premisa y contando con unas interpretaciones sobresalientes (estando a la cabeza la fantástica Shuzhen), The Farewell es uno de los estrenos más dignos de los últimos meses. Así como gran parte de su valía reside en su inmaculada ejecución, su bonito desenlace y en la ternura que su historia despierta por estar basada en la vida de la propia directora, The Farewell también funciona como un interesantísimo drama familiar por el curioso choque cultural de la muy occidentalizada Billi contra las tradiciones de su país natal, por el debate que puede despertar sobre el derecho que tenemos a conocer todo lo relativo a nuestra salud y, sobre todo, por la interesante reflexión a la que invita acerca del - digamos - derecho a la despedida. Por lo tanto, y aunque a veces Wang intenta dotar de un irrelevante misticismo a su historia (véanse todas las irrupciones de los pájaros), esta nueva propuesta de A24 consigue posicionarse, sin recaer en el melodrama o en el sentimentalismo fácil, a la misma altura de algunos de los títulos más apasionantes de la compañía, como son Room (Lenny Abrahamson, 2015), Moonlight (Barry Jenkins, 2016) o The Florida Project (Sean Baker, 2017).



Jerry

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