Como muchos de vosotros
sabréis, en Madrid estamos disfrutando de un espectacular puente que perfectamente
podría compararse a la reciente Semana Santa. Por ello, y como buen cinéfilo
que se precie, el miércoles volví al cine para empezar bien estas pequeñas
vacaciones sin dejar plantada a mi segunda novia: la butaca.
Sin embargo, me llevé una
desafortunada sorpresa al comprobar que ya había visto todos los títulos
interesantes de la cartelera (porque no, no voy a ver la película en la que
sale el patológico Woody Allen). Ante esto, y a pesar de que hace muy poco
tiempo vi Capitán América, el único filme
que me parecía mínimamente atractivo era el nuevo trabajo del director de (500) Días Juntos: la secuela de la nueva
saga arácnida. Eso sí, no me he leído un cómic en mi vida, no he visto su
primera entrega, y soy de los pocos (¿o muchos?) que odiaron con todas sus
fuerzas al Peter Parker de McGuire. Pero, oye, me atreví.
● Año: 2014
●
Director:
Marc Webb
●
Cast:
Andrew Garfield, Emma Stone, Jamie Foxx, Dane DeHaan, Colm Feore, Paul
Giamatti…
●
Música:
Hans Zimmer
●
Duración:
142min
La principal razón que me
llevó al cine a ver la muy criticada The
Amazing Spider-Man 2 fue que su trailer era alucinante. Desde el momento en
el que ese avance se ve el rótulo de Sony, se suceden una serie de
impresionantes imágenes que a lo mejor no demuestran lo bueno (o malo) que es
Marc Webb en historias de superhéroes, pero por lo menos sí dejan caer lo bien
que se le da mostrarnos a un hombre araña acróbata y, encima, creíble.
Partiendo de ese principio, no
fui al cine pretendiendo ver la película definitiva de Spiderman o de cualquier
otro superhéroe de la Marvel, sino que simplemente (y por una vez en mi vida)
buscaba puro entretenimiento palomitero
hecho fotograma: buscaba efectos especiales apabullantes. Y, oye, los encontré.
The
Amazing Spider-Man 2
nos introduce de nuevo en las andanzas del ya conocido Parker (acertadísimo
Andrew Garfield), un joven héroe que, pese a ser simpatiquísimo, puede llegar a
resultar irritante si uno está acostumbrado al fallido Spiderman de McGuire: un
héroe que, según el feedback que me ha llegado (y teniendo en cuenta que,
cuando yo era niño, veía la serie de televisión de dibujos animados), era de
todo menos una imagen fidedigna de Spiderman.
Y es que, señores, Peter Parker es tal y como
Andrew Garfield nos lo muestra: un adolescente hecho y derecho que, además, es inocentemente
divertido, inteligente, dependiente de su novia y un verdadero (aunque desastroso) moñas. Las espectadoras podrán soñar con
estar entre sus brazos mientras que los espectadores nos revolvemos en la
butaca al ver las piruetas tan increíbles – coronadas en la memorable secuencia
de Times Square – que ese enclenque es capaz de hacer.
A pesar de que se la esté
sometiendo a duras críticas, The Amazing
Spider-Man 2 es lo que pretende ser: una película con un más que evidente
toque infantil que muy orgullosamente difiere de la gran mayoría de las
actuales cintas de superhéroes que, en su contra, optan por dotar a sus
historias de tramas más oscuras y adultas para, no sólo llamar la
atención de los cada vez más violentos renacuajos, sino para satisfacer la sed
de todos aquellos adultos que demandan ver a los superhéroes de su infancia
protagonizar una película apta para su inamovible madurez. Sin embargo,
señores, así como El Hombre de Acero no
era El Caballero Oscuro, Spider-Man ni está firmada por Christopher
Nolan, ni pretende parecerse a la nueva saga X-Men. Este Peter Parker es un Peter Parker bastante más dirigido a
los más pequeños de las salas. Así que, dadle un respiro.
Está claro que esta película
no tiene una sobresaliente calidad y es también evidente que dura demasiado, pero
es una dignísima película de acción dotada de unos personajes principales que
se hacen querer (por supuesto que no me olvidaba de ti, Emma), de una banda
sonora bastante resultona (a pesar de que al tema principal de Electro le falte
una chispa para ser un temazo) y de
unas secuencias de acción muy, muy agradecidas que se coronan con esos must-see en la sala del cine como la secuencia
del coche de policía en Times Square y la última caída libre en la torre del
reloj.
Además, tal y como pasó en Capitán de América: El Soldado de Invierno,
esta película deja la miel en los labios para la que probablemente sea una
explosiva tercera (¿y última?) entrega infestada de villanos. Y si no os creéis
lo que os digo, shazamear la canción
de los créditos finales. A ver qué pasa.
●Te
gustará si:
quieres ver a un héroe adolescente trepar con un técnicamente perfecto arte por
los rascacielos de Nueva York.
●
No te gustará si:
para ti el verdadero Spider-Man es el de Tobey McGuire.
Jerry
Amigo muy de acuerdo con tu critica, para mi este es el verdadero Spider-Man y yo sí he leído comics. Te dejo mi crítica para que la eches un ojo ;)
ResponderEliminarhttp://cineworldr.blogspot.com.es/2014/04/cine-critica-amazing-spider-man-2-el.html
¡Me alegro! Ahora mismo le echo un vistazo a tu blog!
EliminarMuy acertada tu visión. La película no es más que lo que pretende ser, una pelicula para entretener al mismo público que en su día compraba los comics, todos los que éramos chavales en los 60. Pasada la adolescencia uno se centraba más en ser Octopus persiguiendo a tu novia que en Spiderman. Es una película bien justificada, para hacer una peli de super hérones no hay que solemnizar lo evidente. Ahora nos van a meter una sesuda saga pseudoexistencialista de X Men y así vamos todos de cultos. Hay películas que son simplemente eso, películas pensadas para entretener y pasar un buen rato olvidándote de tus problemas cotidianos con tu hijo pequeño, o mira hasta sin él.
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