Teniendo en cuenta que uno de
los últimos musicales que fui a ver al cine me espantó (creo que soy de los
pocos espectadores que reconocen que casi vomitan con los sobrevaloradísimos Miserables de Tom Hooper), no creo que
sea raro el escepticismo con el que fui a ver Into The Woods.
Sin embargo, si tenemos en
cuenta que la nueva adaptación de Disney está basada en un musical de Stephen
Sondheim, que también está detrás de la apasionante Sweeney Todd, entonces es
complicado que a un subjetivo entusiasta de la casa de Mickey Mouse - al que
además le apasionan las buenas bandas sonoras - le decepcione.
Es complicado. Y no va a
pasar. Por muchos defectos que se le intenten sacar a la divertidísima Into The Woods.
● Año: 2015
●
Director:
Rob Marshall
●
Cast:
Meryl Streep, Emily Blunt, James Corden, Anna Kendrick, Chris Pine, Lilla
Crawford, Daniel Huttlestone, Tracey Ullman, Christine Baranski…
●
Música:
Stephen Sondheim
●
Nominaciones a los Óscar: Mejor Actriz (Meryl Streep – Nominada),
Mejor Diseño de Producción (Nominada), Mejor Vestuario (Nominada)
●
Duración:
124min
En Into The Woods los amantes de las buenas adaptaciones de cuentos
infantiles estamos de enhorabuena. Rob Marshall (el que por lo visto patinó con
la última entrega de Piratas del Caribe)
se ha atrevido a adaptar esa obra en la que historias tan famosas como la de
Jack y las habichuelas mágicas, Caperucita Roja y Cenicienta colisionan en un
misterioso bosque a raíz de la misión que una resentida y envejecida bruja
encomienda a una corriente pareja de panaderos.
Como cabe esperar, los encuentros y desencuentros
entre los carismáticos personajes suceden en un denso bosque que, sin molestar
lo más mínimo, no se esfuerza por parecer real, algo que ya ocurrió en la obra
de Hooper, cuyos decorados parecían haber sido extraídos del mismísimo teatro
de Broadway. Sin embargo, así como
en Los Miserables tanto la dirección
de Hooper como las actuaciones de la gran parte de los miembros del
reparto (que se olvidaron de que no estaban en un escenario sino delante de las
cámaras) dejaron mucho que desear, en Into
the Woods eso no ocurre.
Por lo tanto, a pesar de que la
cinta de Disney apeste a adaptación de musical de Broadway, el espectador no se
siente especialmente ofendido gracias a un Rob Marshall que sabe cómo no sobrepasar los límites de
lo teatralmente aceptable: no tenemos primeros planos molestos, los actores parece
que saben que su trabajo será proyectado en grandes pantallas, y la naturalidad
fluye tan descaradamente entre los personajes que muchos espectadores deberían empezar
a asumir que fue la ambición de Hooper la culpable del fracaso de los que
aspiraban a ser Los Miserables cinematográficos definitivos.
Pero no tenemos que
agradecerle todo a Marshall, porque el reparto con el que ha trabajado hace una labor sobresaliente que, paradójicamente, no ha sido justamente recompensada con nominaciones a los premios de la Academia. La bruja de Streep demuestra cómo la Reina de las
actrices de Hollywood es capaz de disfrutar como una niña pequeña sin dejar de
trabajar con una desbordante calidad, Emily Blunt y Anna Kendrick siguen
confirmándose como excelentes estrellas cuyo fulgor cada vez es más intenso, James Corden
está pletórico, los dos pequeñajos (Jack y Caperucita) no sólo cantan como los
ángeles sino que además aportan dos granitos de arena que terminan pesando
muchísimo más que el ya pasado de rosca Depp (cuyo papel es, tal y como pasó
con Kingsley, Paulson y Weaver en Exodus,
mucho menos relevante de lo esperado) y que Pine (que, ojo, no está nada mal
pese a que ver a Kirk poner boca de ¿pato? al cantar no deja de ser una
experiencia extraña).
Además, el tono desenfadado - y
en ocasiones ácido - que Sondheim transfiere a sus partituras y diálogos hace
que Into The Woods sea una cinta tan
atípica como apropiada para Disney. Una cinta que se convierte de forma
inmediata en un adorable filme familiar que, paradójicamente, también resulta oscuro,
autocrítico y retorcido.
En definitiva, y pese a que mi
persona desprendía un escepticismo disimulado pero considerable antes de entrar
en la sala, esta nueva apuesta de Disney es un entretenido, divertido y
fantástico musical que te dibujará una sonrisa en los labios y te dejará con
ganas de dejar de hablar y empezar a cantar.
Como un buen clásico de Disney
más.
●Te
gustará si:
disfrutas de la música de Stephen Sondheim y de filmes de fantasía que, encima,
cuentan con un reparto estelar.
●
No te gustará si:
te molesta que Disney haya hecho un gran musical superior en calidad al "exitazo" de Hooper.
Jerry
Hola! Yo la fui a ver en el estreno y la verdad es que me encantó! Bueno los musicales prácticamente siempre me encantan, jeje! Y la verdad es que yo vi el musical en Barcelona ya que la adaptó Dagoll Dagom y la peli me pareció una buena adaptación!
ResponderEliminarSaludos!
Qué bien, me alegro Beatriz! Yo desgraciadamente no he visto el musical, pero si tengo la oportunidad no dudaré en hacerlo!
EliminarYo no se comos será el musical de bueno, pero la película me pareció lenta y un poco aburrida. Eso si, me gustó como unieron los distintos cuentos, así como la banda sonora. Anna y Meryl estupendas, pero por mucha diva y grandes actores que haya, cuando una película no es buena, no es buena.
ResponderEliminarKiss
¡Qué pena que no te gustase! Yo admito que disfruté como un enano... También es verdad que hacía mucho tiempo que no iba al cine, así que a lo mejor sólo por ello ya me encantó. Jajaja. Un saludo y gracias por seguir pasándote por aquí ;)
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