Clásicos Disney | Retrospectiva Live Action

Con los recientes estrenos de El Libro de la Selva (Jon Favreau, 2016) y El Cazador y La Reina de Hielo (Cedric Nicolas-Troyan, 2016), cabe esperar que esta máquina de hacer dinero llamada remake - y apellidada live action - siga dando frutos durante muchos años más. Tanto es así que, mientras Warner prepara su propia versión sobre la vida de Mowgli (con Andy Serkis sentado en la silla del director), Disney no sólo ha anunciado la inminente llegada de Pedro y el Dragón (David Lowery, 2016), sino que además ha prometido una re-imaginación de la historia de La Bella y la Bestia (Marzo, 2017) con Emma Watson, Ewan McGregor y - entre otros - Emma Thompson a la cabeza, un filme centrado en la figura de Cruella de Vil (a la que dará vida Emma Stone), y otros muchos títulos entre los que destacan el futuro Dumbo de Tim Burton y el Pinocho de Ron Howard.

Por lo tanto, y contemplando la evidente nueva gallina de los huevos de oro de la industria, resulta conveniente repasar todos aquellos largometrajes que nos han traído hasta aquí: esas películas que nos hacen recordar con nostalgia las cintas que veíamos cuando éramos críos, y que, en otras muchas ocasiones, nos abren ampollas de sangre. 

Porque, desgraciadamente, a veces lo hacen.

1. 101 Dálmatas (Stephen Herek, 1996)

A pesar de que la tendencia de adaptar los clásicos animados a imagen real comenzó con Alicia en el País de las Maravillas (2010), todos los veinteañeros recordamos con cariño a la Cruella de Vil de Glenn Close en 101 Dálmatas: Más Vivos que Nunca. Esta adaptación no sólo supuso un homenaje hecho y derecho a la película original, sino que además dio en el clavo en la labor de casting con una Glenn Close que demostró que sabía encarnar a una gran villana dejando también claro lo mucho que estaba disfrutando en su papel. La cinta, que recaudó 320 millones de dólares en todo el mundo habiendo costado setenta y cinco, tuvo una secuela cuatro años más tarde que, además de que recibió peores críticas, no fue acogida por el público con el mismo entusiasmo que su predecesora.
Curiosidad: en esta cinta coinciden dos de los personajes más famosos de la pequeña pantalla: el Dr. House (House) y Patty Hewes (Daños y Perjuicios) 

2. Alicia en el País de las Maravillas (Tim Burton, 2010)
A pesar del hype inicial que generó la noticia de que el maestro Tim Burton se encargaría de la adaptación de uno de los clásicos Disney más retorcidos de todos, el desarrollo de Alicia en el País de las Maravillas terminó empapado por el eterno debate entre la compañía de Walt y las propias elecciones que un director tan siniestro como Tim Burton habría tomado en condiciones de libertad artística absoluta. Ya fuese por esto o porque la industria aún no estaba familiarizada con este tipo de producciones, la que funciona como una secuela de la cinta animada terminó siendo un despropósito argumental que sólo merece la pena por sus apasionantes diseño de producción y dirección artística, y por la apabullante banda sonora de Danny Elfman. Eso sí, su secuela (Alicia A Través del Espejo) se estrena en cines en Mayo.
Curiosidad: a pesar de la mala acogida por parte de la crítica, la película recaudó una espectacular cantidad de mil millones de dólares.

3. Maléfica (Robert Stromberg, 2014)
He de reconocer que, aunque La Bella Durmiente (1959) nunca fue mi clásico Disney favorito, cuando anunciaron el rodaje de Maléfica me volví absolutamente loco. La llamada "Emperatriz del Mal" era para mí uno de los villanos del cine de animación más emblemáticos de todos, y una película centrada en ella para seguir creciendo en este subgénero era un acierto. Revisité entusiasmado la cinta de animación y, además de descubrir que en realidad me encantaba, conseguí retroalimentar aun más el entusiasmo que ya sentía por la Maléfica de Angelina Jolie. Sin embargo, el debut de Robert Stromberg (responsable de la fantástica dirección artística de Alicia en el País de las Maravillas y Oz: The Great and Powerful) no explotó como debiera al personaje y el filme que llegó a la gran pantalla, a pesar de recaudar una cantidad considerable de dinero, decepcionó a crítica y público.
Curiosidad: todos los niños que llegaban al set de rodaje lloraban al ver a Angelina Jolie disfrazada de Maléfica. Por ello, y teniendo en cuenta lo complejo que iba a ser el casting de la pequeña Aurora, se decidió que sería la hija de la propia Jolie la que encarnaría a la versión infantil de la princesa.

4. La Cenicienta (Kenneth Branagh, 2015)
Una de las sorpresas del año pasado fue, sin lugar a dudas, La Cenicienta de Kenneth Branagh. El que una vez encarnó al profesor Gilderoy Lockhart en Harry Potter y La Cámara Secreta (2002) y ejerció como director en el debut cinematográfico de Thor (2011), se atrevió a llevar a la gran pantalla una de las cintas más cursis de la factoría Disney. Y fue un exitazo. Además de que la crítica aplaudió con entusiasmo la adaptación, convirtiéndola - en su momento - en la mejor calificada de todas las que se habían estrenado hasta la fecha, el público agradeció la fidelidad del relato, su naturalidad, y la ausencia de tapujos a la hora de presentar un cuento de hadas como lo que es: un cuento de hadas. Recaudó 543 millones de dólares.
Curiosidad: el diseñador de vestuario quiso rendir homenaje a Bella (La Bella y la Bestia, 1991), Tiana (Tiana y El Sapo, 2009) y Blancanieves (Blancanieves y los Siete Enanitos, 1937). Para ello, diseñó tres vestidos muy similares a los que las princesas llevaban en sus respectivas películas y los introdujo - en forma de disimulados cameos - en la secuencia del baile en el palacio.

5. El Libro de la Selva (Jon Favreau, 2016)

Habiendo recaudado una cantidad de 370 millones de dólares en tan solo una semana en pantalla, El Libro de la Selva de Jon Favreau ha superado las ganancias que los títulos previamente mencionados habrían conseguido en esa franja de tiempo. De esta forma, y de forma más que probable, este título termine convirtiéndose en la adaptación live action de Disney más exitosa de su corta historia. Contando con un apartado visual deslumbrante y un casting del todo acertado, este repaso a la historia de Mowgli combina elementos de la obra original con las del clásico de animación, reuniendo más aventuras e incluyendo dos de las canciones más famosas del clásico: Lo más vital y Quiero ser como tú. Su secuela ya está en camino.
Curiosidad: se dijo que Richard M. Sherman, responsable de las canciones del clásico de animación, escribiría nuevas piezas para esta adaptación. Finalmente no fueron utilizadas.

Jerry