miércoles, 22 de junio de 2016

OPINIÓN | La Verdadera Polémica Detrás de Buscando a Dory


A pesar de que antes de su estreno Buscando a Dory inundase los titulares por la supuesta aparición de la primera pareja homosexual en una cinta de animación proveniente de la casa de Mickey Mouse, para mí lo nuevo de Pixar debería estar en boca de todos por una razón muy distinta: la aparición de dos personajes que, sin andarme con rodeos, tenían un claro retraso mental.

Es indiscutible que desde hace años, y gracias a esa herramienta llamada Internet que nos permite opinar sin aparentes límites, el público - y la sociedad en general - se está volviendo más sensible de lo que era hace años. Nos indignan cosas que antes no lo hacían, nos revuelven el estómago comentarios que antes ni nos harían pestañear, y disfrutamos incendiando las redes sociales siempre que tenemos oportunidad de hacerlo. Y a pesar de que yo no suelo pertenecer a ese colectivo al que le gusta rizar el rizo, mientras veía Buscando a Dory, reconozco que hubo dos personajes con los que me sentí especialmente incómodo. No por ellos en sí mismos, sino por el trato que se les daba.


Estos personajes, que todo el que haya visto la película sabrá identificar al instante, son Becky y Gerald: un pájaro y un león marino que, aunque se diga lo contrario, tienen una clara enfermedad. El pájaro, un desplumado somorgujo al que le cuesta converger la mirada, a pesar de que termina jugando un papel clave en el desenlace de la aventura, está diseñado para fomentar la carcajada fácil mientras uno - riéndoles las gracias a los propios protagonistas - se recrea en su evidente patología psiquiátrica. El otro, haciendo ahora referencia al personaje de Gerald, un león marino con un fenotipo muy propio de alguna enfermedad de carácter hereditario, tiene un papel tan superfluo en la trama que me sorprende enormemente que a los guionistas de Buscando a Dory - que pertenecen a una compañía que supuestamente mide todo al milímetro - les pareciese adecuado introducirle para, simplemente, reírse de él.

Si todo esto me sorprende es porque, haciendo un poco de memoria, no consigo encontrar ningún personaje a lo largo de la historia de Pixar que se parezca en algo a estos dos. Es cierto que en películas como Cars o Ratatouille se nos presentaban a secundarios más o menos torpes, pero, ¿incluir a estas dos figuras - con evidente retraso mental - y, encima, fomentar carcajadas a su costa mientras, paradójicamente, se defiende que a Dory hay que aceptarla a pesar de sus pérdidas de memoria? ¿No os resulta contradictorio? ¿No os parece que es algo de mal gusto?

Llámenme imbécil si lo consideran oportuno, pero, increíblemente, Buscando a Dory consiguió lo que ninguna otra película de Pixar había conseguido antes: que en ocasiones sintiese rechazo hacia lo que estaba presenciando.

Que ardan las redes.



Jerry
Imágenes vía Screenrant & /Film

10 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Independientemente de que diga que se me llame "imbécil" por haber sentido rechazo al ver "Buscando a Dory", creo que tu comentario deja muy claro quién de los dos es el que de verdad debería ser llamado con ese calificativo. Pero te agradezco que hayas invertido tu tiempo en dejar un comentario, me enorgullece que te hayas tomado la molestia.

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  2. Creo que le estás dando demasiada importancia al asunto.En la mayoría de series/películas figura un personaje algo estúpido y no por ello son condenadas.

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  3. Creo que le estás dando demasiada importancia al asunto.En la mayoría de películas/series sale un personaje algo estúpido y no por ello son condenadas.

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  4. Creo que le estás dando demasiada importancia al asunto.En la mayoría de películas/series sale un personaje algo estúpido y no por ello son condenadas.

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  5. He ido a ver esta tarde la película y no me pareció ver lo que tú dices. Creo (si no se me pasa nada) que lo cómico de la escena de los leones marinos es el cambio de humor que presentan los otros dos y lo territoriales que son con la roca.
    Además, es cierto que los dos leones marinos toman a Gerald por tonto, pero resulta ser más listo que ellos al quedarse con la roca al final de la película.
    Lo mismo ocurre con Becky y los peces payaso. Ponen en duda sus capacidades para hacer nada por su comportamiento extraño y por esa razón se complica su búsqueda y pagan sus prejuicios.
    No es mi intención comenzar una discusión sino más bien mostrar otro punto de vista.
    Un saludo.

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    1. Muy buena respuesta (Y)

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    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    3. Concuerdo con esto.
      La verdad, a mi me encantó Gerald jajaja al final los cago' con la roca akldsjas su cara de suficiencia al final me mató kjasdja

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  6. Ay no, que sensibilidad. Super marica tu reflexión, pinche imbecil maricon

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