Viernes Criticón | El Libro de la Selva (2016)

Además de que El Libro de la Selva (Jon Favreau, 2016) se ha coronado como la adaptación a imagen real de un Clásico Disney que mejores críticas ha recibido (cuenta con un muy decente 95% de consenso en Rotten Tomatoes), lo nuevo del director de Iron Man ha sido capaz de recaudar – en los cincuenta días que lleva en pantalla – la astronómica cifra de 877 millones de dólares en todo el mundo.

Sin embargo, he de reconocer que el clásico de animación en el que está basado nunca fue de mis favoritos. Si bien es cierto que yo de pequeño prefería jugar con juguetes de animales en lugar de con – por poner un ejemplo - coches, las aventuras de Mowgli no conseguían inquietarme. Me sabía sus canciones y conocía sus diálogos, sí, pero eso era culpa de mi hermana mayor.

Como también lo es que me auto-cruja los dedos. Malditas hermanas.

● Año: 2016

● Director: Jon Favreau

● Cast: Neel Sethi, Bill Murray, Ben Kingsley, Idris Elba, Lupita Nyong’o, Scarlett Johansson, Giancarlo Esposito, Christopher Walken.

● Dirección Fotografía: Bill Pope

● Banda Sonora: John Debney
● Nominaciones a los Oscar: Mejor Efectos Especiales (Ganadora)
● Duración: 105min

Por eso de que siempre me muestro optimista ante el estreno de cualquier producción de la factoría Disney, he de reconocer que hasta que no leí en una revista de cine de cierto prestigio una crítica negativa sobre el fenómeno de Jon Favreau, no me atreví a escribir estas líneas. Sentía que, al hacerlo, me estaría traicionando a mí mismo y que, además, los lectores echarían sapos y culebras de sus bocas al comprobar que a mí, un fan como ningún otro de la casa de Mickey Mouse, El Libro de la Selva no me pareció nada del otro mundo.

Porque no, señores, el entusiasmo que ha despertado esta cinta me parece del todo desproporcionado si tenemos en cuenta que, aunque el apartado visual sea apabullante, ni la historia en sí misma es sobresaliente, ni la banda sonora es todo lo épica que podría haber sido, ni el mensaje que pretende transmitir es del todo sólido. Ni eso, ni Neel Sethi es el mesías de las adaptaciones a imagen real de los clásicos Disney.

Aunque qué os voy a contar que no sepáis. Después de que Jacob Tremblay revolucionase el panorama de la alfombra roja con su impresionante trabajo en Room (Lenny Abrahamson, 2015), muchos méritos tenía que hacer este recién llegado para que pudiese ser juzgado con los mismos ojos con los que se juzgó al primero. Y es que, aunque la dificultad del rodaje de un filme de las características de ésta sea considerablemente mayor por lo exigente que es interaccionar con tanta pantalla verde, Neel Sethi aporta una prototípica y molesta personalidad al personaje de Mowgli que, además, le confiere un aire de inseguridad y falta de naturalidad evidentes.

Eso sí, la experiencia de ver El Libro de la Selva en una gran pantalla es estremecedora. Sus efectos especiales y el cuidadísimo detalle que se ha prestado al apartado visual, convierten a este filme en un éxito inmediato que, por supuesto – y a pesar de sus fallos-, nadie al que le guste el cine debería perderse. Aunque sólo sea para tener una opinión.

Por lo tanto, esta nueva adaptación no deja de funcionar como una muy adecuada forma de entretenimiento que, sin embargo, no dejará mucha huella por la falta de espíritu de su historia y el descuidado labor de casting del personaje principal.

Un personaje al que volveremos a ver en la secuela que ya se está planeando.  

●Te gustará si: disfrutas con el poderío visual de filmes de estas características.

● No te gustará si: esperas estar sufriendo sofocos de nostalgia desde el principio de la película hasta el final.

Jerry

Imágenes vía Collider

Póster de IMP Awards