Desde hace casi cuatro veranos soy médico. Estudié la carrera universitaria durante seis, me preparé una oposición durante aproximadamente uno y, desde hace ya tres, trabajo en un hospital. Como todos supondréis, cada día aprendo algo nuevo. Ya sea la etiología de una enfermedad que hasta entonces no terminaba de entender o el manejo terapéutico de otra que hacía tiempo que no repasaba, la vida del médico es la vida del eterno estudiante. Por supuesto, no poseo ni la mitad de los conocimientos que debería poseer para poder ser considerado un - digamos - "médico maduro", pero de lo que sí tengo certeza es que las series de televisión como Anatomía de Grey (Shonda Rhimes, 2005) no tienen ni idea de lo que hablan. Y eso es un problema.
Empecé a ver Anatomía de Grey hace ya once años. Mi novia de aquel entonces quiso engancharme a las desventuras de ese grupo de residentes - encabezado por Meredith (Ellen Pompeo) - que acaba de incorporarse a la plantilla de un hospital localizado en Seattle. Y lo hice: me enganché tanto que todavía hoy, con once años más, distinta novia y nueva vida, Anatomía de Grey sigue siendo una de esas series que no perdono a pesar de sus incongruencias, sus disparates médicos, sus a veces vergonzosos montajes y la estiradísima duración de cada una de sus temporadas.
Sin embargo, todos estos "contratiempos" - presentes en la mayoría de sus episodios - no son nada al lado de su larga historia. Y es que la serie, una de las más longevas de la historia de la televisión, pese a estar constantemente renovando su reparto (enfadando a distintos colectivos del público que siempre afirman que van a dejar de verla cuando sus personajes favoritos dicen adiós), sigue manteniendo a un público extremadamente fiel a su trayectoria. Quizás sea por la intriga que sienten por el devenir de los pocos supervivientes de sus sanguinarias season finales, o quizás porque el culebrón médico es una fuente incansable de dramas amorosos... Quién sabe, pero ahí siguen.
Indudablemente, con el tiempo la serie ha perdido muchísimo. Ya no sólo en cuanto a personajes o música se refiere, sino en cuanto a creatividad. Lejos quedan ya episodios tan arriesgados como The Time Wrap (6x15), Song Beneath the Song (7x18) o If/Then (8x13), despedidas como Now or Never (5x24) o Flight (8x24), y desastres como Death and All His Friends (6x24). Pero a los nostálgicos nos da igual. Los nostálgicos podemos vomitar color rosa con sus episodios, reírnos de lo versátiles que son los cirujanos en todos los campos de la medicina, o tirarnos de los pelos por la poca gracia que tienen muchas de las nuevas caras del hospital, pero seguiremos viendo Anatomía de Grey.
Por orgullo, morbo o fascinación. Qué más da.
La Temp. 14 de Anatomía de Grey se estrena en España el 30 de Septiembre de 2017 en Fox Life/Sky.
Jerry
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