¡Benditos Trailers!: "Spoileame"

Mi madre siempre comenta que no le gustan los trailers porque te cuentan toda la película en dos minutos y medio y yo, comportándome de la forma más chula que puedo, digo: “No, no es así”.

Entonces ella, repite lo que ha dicho y yo, si no quiero comenzar una terrible discusión, asiento mientras en mi pequeña cabeza comienzan a girar los engranajes de una zona cerebral, localizada en el lóbulo temporal, que tengo extremadamente desarrollada: la “Zona de Spoileo”, absolutamente verídica y fundamental para el desarrollo del buen entender de los trailers.

Resulta que esta zona cerebral, muy desarrollada en un perfil cinéfilo que nuestros amigos de CinemaLights propusieron en la entrada “J.J. Y el Cine Maldito: Perfiles Cinéfilos”, al ser activada genera un aumento de la frecuencia cardíaca, hiperventilación, piloerección y temblor involuntario. Además, abre las compuertas a las sensaciones más cinematográficamente subjetivas que os podáis imaginar, ocasionando así una emoción personal y sagrada que sólo un verdadero trailerómano comprende.

Sí, los trailers tienen algo especial que hacen que gente como yo no pueda permitirse el lujo de llegar un minuto tarde a la sala del cine por el mero hecho de que se los puede perder. Lo tengo asumido, es una enfermedad crónica incurable que, sin embargo, es absolutamente benigna.

A pesar de ello, toda persona en su sano juicio comprende que los trailers son una esperpéntica fuente de spoilers (sí, como de costumbre mi madre tiene razón). Y lo asumo. Sin embargo, en mi defensa he de decir que hay distintos grados de spoilers...

Para empezar, y generalizando un poco, el spoiler de un trailer no es igual que el spoiler que uno se puede encontrar leyendo un comentario en algún vídeo de YouTube o en alguna revista de cine; el de los trailers es un spoiler absolutamente inofensivo que puede tener detrás de él una finalidad (como sorprender al espectador e impulsarle a ver la película en cuestión), mientras que el spoiler “escrito” tiene características absolutamente malignas y su resultado es la ruina de algo tremendamente importante de la trama; no tiene finalidad porque, de tenerla, sería la de estropear la película entera al lector.

Un spoiler en un trailer no te arruina el filme porque es prácticamente imposible que en un plazo de dos minutos se te “destripe” una trama de, digamos, 120. Y es imposible debido al hecho de que el trailer DEBE transmitir la base de la trama de la película porque, si no lo hace, se arriesga a que nadie tenga la suficiente curiosidad como para ir a ver la película. Ante esto, y suponiendo que describir la base de la trama e introducir a los personajes lleva cerca de 1 minuto, que debemos tener en cuenta los 5 segundos de los créditos finales y los cerca de 10 segundos en los que la pantalla sólo tiene frases sueltas del estilo “Erase una vez…”/”Conoce a Tom, un chico normal”/”Si buscas el amor…”/”La Batalla final ha comenzado”/”Épico”/ETC, nos quedan apenas unos 40 segundos en los que es muy improbable que un detalle fundamental de la trama sea desvelado ¿o no? Lo máximo que puede ocurrir es que se desvelen algunas escenas con apabullantes efectos especiales ¿O NO?.

Una vez ha quedado más o menos claro que los spoilers del trailer no son tan cancerígenos como mucha gente puede pensar, he de decir que a mí personalmente me gusta que me desvelen distintas cosas de la película: el estar delante de un vídeo de YouTube esperando a que se cargue, mientras pienso qué narices puede tener el trailer y luego ser recompensado con una buena dosis de spoilers (ciertamente inofensivos) me parece uno de los mayores placeres para un cinéfilo trailerómano como yo.

A pesar de eso, hay trailers y trailers. Es decir, muchos avances (los llamo “avances” por no estar repitiendo constantemente la palabra “trailer” [el corrector de Microsoft Word me la señala en rojo y, sinceramente, me molesta bastante y no estoy por la labor de “Agregar al Diccionario”… aunque esto no sea Jerry Jones y El Cine Maldito hago lo que quiero: que nadie me tosa]) son más o menos spoiladores (sí, también me invento palabras pero me da absolutamente igual… aunque, ahora que lo pienso, Microsoft Word también me las marca en rojo… en fin). Sin embargo, será otro día el que discuta los grados de spoilers que tienen estos avances… ¡Así que, a esperar se ha dicho!

Mientras tanto os pongo tres vídeos que ilustran cómo hay muchos trailerómanos por la red a los que, como a mí, les encantan estos pequeños spoilers y que, para probarlo, deciden grabarse mientras ven un trailer.

- Trailer de Eclipse. Niña pequeña.

- Trailer del Hobbit. Fans de “El Señor de los Anillos” [Ella no se ha leído el libro]

- Trailer de Eclipse. Fan aférrima de la saga Crepúsculo.

[Aseguraos de que el volumen lo tenéis a casi mínimo si queréis conservar vuestra audición intacta]

Por cierto, si habéis visto este último vídeo, he de decir que yo no soy tan... "efusivo".

Jerry