Desde
hace tiempo quería escribir un artículo de esta sección (“Malditas Comedias Románticas”)
porque lo echaba de menos: echaba de menos sacar esa vena criticona que parece
ser fruto de una vida amorosa de lo más amargada. Sin embargo, siendo sincero,
no tenía nada que criticar.
Rectifico: tengo muchas cosas que criticar pero eso, inevitablemente, implicaría someterme a la tortura de ver una azucarada maldita comedia romántica para meterme en el maldito ajo.
Lo
intenté. En serio que lo intenté: me dispuse a ver Pretty Woman y no pasé de los cinco primeros segundos. No podía
soportar la idea de tener que sufrir durante un periodo de interminables 120
minutos una película asquerosamente glicosilada que no iba a provocarme más que
náuseas o vómitos en escopetazo con tropezones de pétalos de rosa.
Y no
sólo me preocupaba el hecho de tener que gastar dos horas de mi vida vomitando
rosas, sino que el ver la maldita
portada de esta maldita película
hacía que desease no estar enamorado de Julia Roberts. Maldita sea, ¿os habéis
fjiado? Es asquerosa y repugnantemente rosada; algo que me provoca una
aberración inexplicable desde cierto incidente que narré en el artículo El Chicle.
Puf.
Espantado. Asqueado. Malhumorado. Irritado. Nauseoso. Mareado. Repugnado.
Contraído. ¿Contraído?. Contraído. Deprimido. Apático. Enfadado. No pude más: decidí
darle a “STOP” y pasar a otra cosa.
Así
que me puse a pensar y no se me ocurría nada que hacer… Las Malditas Comedias Románticas me habían vencido: me habían puesto de tan mal humor que
no podía enfrentarme a ellas cara a cara. No podía.
Pero
no tiré la toalla. Tom nunca tira la toalla en estas situaciones. Decidí hacer
algo aún peor. Decidí poner en Google Imágenes
lo siguiente:
Entonces,
qué queréis que os diga, se me relajaron los esfínteres. Sí, me cagué encima y
no me lo esperaba. Me cagué encima del miedo que pasé. Y, por si no estuviese
lo suficientemente cagado ya, ese
miedo se iba multiplicando por siete conforme bajaba la página (y el miedo
tenía un efecto directamente proporcional con, pues eso, la cagada). Más y más y más fotos lamentablemente
penosas que, sin embargo, mucha gente concebiría como románticas. Para cagarse.
Y, entonces, la vi. Una verdadera bomba de relojería rosada. No era una cualquiera: no era
una bomba de esas que se activan con un móvil, ésta se activaba al darle al “play” del reproductor DVD: no una vez,
si no miles.
“Colección Comedias Románticas” dice la
caja: perfecta trampa para los ignorantes que no saben que el género de Comedias Románticas no se limita a chico
conoce a chica, pareja se enamora, pareja se pelea, se besan bajo la lluvia y resurge
el amor. No queridos ignorantes amorosos, a eso no se reduce.
Esta
colección está destinada a esos ignorantes: mujeres autodestructivas que
quieren convertirse en Bridget Jones mientras comen helado de Ben&Jerries, u hombres que creen ser
terriblemente románticos al regalar eso a su amada el Día de los Enamorados (sin saber que el regalo es un arma de doble
filo cuyo subtítulo es: “Púdrete con
estas películas y observa cómo nuestra relación se va al traste”).
Vomité.
Lo primero que desató dichos impulsos eméticos fue ver, en la caja de esta bomba de relojería amorosa, Nueva York teñido de
rosa. El creador de esta colección es un malintencionado Cupido que sabe que
para las mujeres la fórmula matemática “Amor
+ Nueva York” es como un sueño hecho realidad: ¡Cuántas veces se habrán
imaginado conocer a un apuesto galán en el avión a Nueva York con un posterior encuentro
fortuito en la Quinta Avenida! Pues eso, lamentablemente efectivo para la
sociedad ¿desarrollada? que somos y para las mujeres que tienen hada madrina (a
mí hoy me visita la mía; viste de negro y escupe fuego por la boca).
Después,
comencé a leer el contenido de la colección y, la verdad, no me impresionó nada
el no ver títulos de comedias románticas hechas y derechas como Paris Je T’aime o (500) Días Juntos, y ver en su lugar filmes como Todas contra él, Nunca Me han Besado o Novio
de Alquiler. Pues eso… Faltaría Resident
Evil: Extinction. Y todo por un módico precio de 100 euros. “Módico” – digo.
● Contenidos
del DVD
- El
Diablo Viste de Prada
-
Algo Pasa en las Vegas
- En
sus Zapatos
- 27
Vestidos
- La
Mujer de Rojo
-
Recién Casados
-
Amor Ciego
-
Ella es Única
-
Nunca me han Besado
-
Cuatro Bodas y Un Funeral
-
Todas Contra Él
-
Novio de Alquiler
- Tú
y yo
-
Armas de Mujer
- La
Tentación Vive Arriba
-
Siempre a Tu Lado
-
French Kiss
- Un
Paseo por las Nubes
Si
te atreves, cómpratela; de regalo te dan un libro contándote la historia de las
comedias románticas. Sale clarísimamente rentable si quieres finalizar tu vida
amorosa y volverte un ser melodramático, ensoñador y ridículo.
Bueno,
me toca limpiar.
Malditos
Esfínteres.
Tom
Tom
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