Domingo Criticón: El Mito de Bourne

Si no os quedó clara mi admiración por esta saga con la crítica de El Caso Bourne, espero convenceros esta vez con El Mito de Bourne, una excelente película de acción que fue la causante de que me convirtiese en un grandísimo admirador de Paul Greengrass, responsable de otros títulos como United 93 o Green Zone.

● Año: 2004

● Director: Paul Greengrass

● Cast: Matt Damon, Franka Potente, Brian Cox, Julia Stiles, Joan Allen, Karl Urban

● Música: John Powell

● Duración: 104min

El Mito de Bourne es un título muy apropiado para esta película porque probablemente fue este filme el que convirtió a la saga Bourne en lo que es hoy en día: una saga mítica del cine de acción.

En esta nueva entrega de la película, Bourne, tras cerca de dos años de tranquilidad junto a su fiel compañera Marie, vuelve a ser perseguido por la CIA ante el hallazgo de sus huellas dactilares en el escenario del sabotaje de una operación especial. Sin embargo, Bourne no sabe por qué está siendo perseguido esta vez y, dentro de su justificada ignorancia, lo único que se le viene a la cabeza (además de los recuerdos de una antigua misión que es más importante de lo que parece) es Treadstone.

Si El Caso Bourne ya os pareció un filme de calidad, poneos los cinturones porque con El Mito vais a ver lo que Bourne es capaz de hacer. Ya sabíamos que era un brillante luchador de cuerpo a cuerpo, un gran conductor y un ex-asesino con un gran sentido de la orientación… Ahora vamos a comprobar el brillante estratega que es y lo bien que sabe burlar a la agencia central de inteligencia (al mismo tiempo que se ríe de ellos descaradamente: atentos a esas escenas de conversaciones telefónicas in situ) y a un poderoso y eficaz francotirador ruso.

Y no sólo nos deberíamos sorprender con Bourne (alias Matt Damon; cuya actuación es mucho más convincente que la de El Caso), porque esta nueva película nos trae de vuelta a la joven Nicky Parsons como protagonista de una de las mejores secuencias del filme y al enigmático Ward Abbott, además de que nos introduce a uno de los personajes más buenos de la saga: Pamela Landy (Joan Allen en todo su esplendor), la directora adjunta de la CIA que quiere, por encima de todo, comprender a Bourne y capturarle para por fin conocer la verdad de Treadstone y de todo aquello que huele a gato muerto.

Como ya os mencioné en la crítica de El Caso Bourne, la BSO de la saga mejora con cada entrega y en este caso John Powell nos deleita con una música cuyo estilo es 100% fiel a la original y que, además, goza de novedades excelentes que le dan a la película un ritmo más frenético y acelerado.

Por si no fuera poco, Paul Greengrass demuestra que sabe perfectamente a lo que se enfrenta y, gracias a un gran guión de Tony Gilroy, nos ofrece unas escenas de acción trepidantes, un manejo de la cámara extraordinario y un filme de grandísima calidad.

●Te gustará si: eres un admirador de Paul Greengrass, de Jason Bourne o de cualquier película de acción con trama de espionaje.

● No te gustará si: antes no has visto El Caso de Bourne o si dicha primera entrega no te convenció.

Jerry