viernes, 11 de abril de 2014

Viernes Criticón: Ocho Apellidos Vascos

Resulta que Clara Lago aprobó el carnet de conducir el mismo día que yo. Yo me encontraba en el centro de exámenes de Móstoles esperando a que llegase el coche de mi autoescuela para subirme y revivir todo el tormento que ya sufrí la primera vez que me examiné, cuando, de repente, una jovencita delgada, de mi misma edad, atractiva y con una sonrisa de oreja a oreja, salió de un automóvil.

Era ella. Me la quedé mirando fijamente porque sabía que me sonaba de algo y, entonces, caí: “esa es la hija de Cruz en Hospital Central” – me dije. No me acordaba de su nombre, sólo sabía que era la “hija de Cruz” y que, por su aparente buen estado anímico, había aprobado el examen. No iba a acercarme a darle la enhorabuena ni a pedirle un autógrafo porque, además de que soy una persona sorprendentemente discreta, no consideraba ni que fuese oportuno ni que su autógrafo me fuese a cambiar la vida. Así que me dediqué a mirarla y a pensar que yo también tenía que aprobar el carnet ese día. Y lo hice.

● Año: 2014
● Director: Emilio Martínez-Lázaro
● Cast: Clara Lago, Dani Rovira, Carmen Machi, Karra Elejalde…
● Música: Fernando Velázquez
● Duración: 98min


La anécdota que os acabo de contar es absolutamente irrelevante pero es que, al ver Ocho Apellidos Vascos y comprobar que el personaje de Clara Lago era – precisamente – una taxista, me ha apetecido contarla. En la nueva cinta de Emilio Martínez- Lázaro, Amaia (Lago) le roba el corazón a un sevillano “españolazo (Dani Rovira) quien, muy inocentemente y tras una noche de pasión sin “final feliz”, decide ir en su busca a País Vasco porque cree que su relación no ha hecho más que empezar.

Sin embargo, lo que el sevillano no esperaba encontrarse allá por Euskadi era a una jovencita que, más pronto que tarde, le introduce casi de forma forzada en un engaño de proporciones épicas: le va a hacer creer a su padre que el sevillano en realidad es “Anchón”, su prometido.


Ocho Apellidos Vascos es, digan lo que digan, una comedia más (y mucho ojo porque no estoy hablando de “una comedia española más”) que no me hizo ni llorar de risa, ni reír a carcajadas. Pero me reí. Desde mi más humilde punto de vista, estamos ante una resultona – pero convencional - película que, por unas razones o por otras, está arrasando en taquilla: ya sea porque es verdaderamente buena o porque ha superado las expectativas que todo espectador español tenía del cine de su país. Yo, sin sentirme mal con lo que voy a decir, no sé prácticamente nada del cine nacional porque no suelo verlo en la gran pantalla: no encuentro un gran atractivo a los títulos que ofrece y la última vez que pagué por ver una película made in Spain fue en Noviembre por la desconocida Retornados, un filme español que, pese a tener una calidad muchísimo mayor a Ocho Apellidos Vascos, no consiguió dejar su huella en taquilla. Entonces, ¿qué es lo que tiene Ocho Apellidos Vascos para haber arrastrado a miles y miles de espectadores a las salas?

Partiendo de la base – y esto es algo totalmente objetivo – de que se le dio mucho bombo justo antes de la última Fiesta del Cine (aka: cine-barato-para-todos), la nueva comedia española cuenta con otro as en la manga bastante acertado: el fichaje de Dani Rovira como protagonista. Sí, sí: ese Dani Rovira que ha deleitado a tanta gente con monólogos (que, hoy por hoy, están muy de moda) como el de La Playa. Y es que, señores, Ocho Apellidos Vascos es un monólogo constante: es una de esas comedias que hacen reír por su labia, por el chiste dicho en el momento oportuno y porque juega con los estereotipos andaluces y vascos con mucha soltura y pocos complejos. Es, dicho rápido y mal, un monólogo con toques cutres de romanticismo hecho película.

Y eso, como ya venía diciendo, hoy en día encanta.


Yo siempre he dicho que una buena película no se mide por lo taquillera que pueda ser. Y no voy a hacer una excepción ahora porque, para mí, Ocho Apellidos Vascos es una decente comedia que tiene la suerte de haber contado con un monologuista de moda, con unas grandísimas actuaciones (los cuatro protagonistas hacen un excelentísimo trabajo), con la coincidencia de haber estado en boca de todos en plena Fiesta del Cine, y con una situación del cine español devastadora. Así que, si juntamos la condición de comedia facilona y monologuista de por medio con Fiesta del Cine y con desastrosa fama del cine español, es normal que un producto de estas características esté fomentando el acudir a las salas a ver – como novedad – una película española. Y, ojo, me alegro muchísimo: ya era hora de que un filme de nuestro país tuviese un público tan entusiasta.

Así que, pese a que a mí no me gustase lo suficiente como para recomendársela a todo el mundo (es más, a los escrupulosos cinéfilos NO se la vendería como “una buenísima película” sino como “una comedia decente con la que pasas un buen rato”), yo os recomiendo que vayáis a verla. Y es que, puede que Ocho Apellidos Vascos no sea una gran película, pero es un producto nacional que te invita a pasar una hora y media divertida, rápida, llena de chistes y de humor fácil, y que – quien sabe – quizás en su éxito está la clave para que la industria cinematográfica española comience a ofrecer más este tipo de películas. Películas que puede que no sean excelentes, pero sí taquilleras. 

Y es que, hoy por hoy, el cine español no brilla por ninguna de esas dos cosas. Una lástima.

●Te gustará si: quieres ver el fantástico debut de Dani Rovira en la gran pantalla, rodeado de otras fabulosas interpretaciones y acompañado de una buena dosis de chistes made in Spain.

● No te gustará si: de verdad esperas el “peliculón” que todo el mundo dice que es.


Jerry

5 comentarios:

  1. Me gustó mucho la película porque tiene unos puntos de risa buenos. No soporto a Clara Lago y en un papel cómico menos. Carmen Machi como siempre de estupenda.
    La verdad es que me llevé un poco de desilusión con lo bien que la pintaba...y más después de haber visto Kamikaze que me pareció un peliculón.

    Kiss

    La Estupenda

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    Respuestas
    1. Desde luego, divertida es sin duda. El problema es que a mí personalmente los monólogos nunca me han parecido TAN buenos, y entonces, al ver una película que, básicamente, es chiste tras chiste, pues no me pareció el "peliculón" que todo el mundo me anticipaba. Pero vamos, que se pasa un buen rato sin duda! Kamikaze no la he visto, tendré que hacerlo!

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    2. Te recomiendo Kamikaze, no es de risa, pero Leticia Dolera tiene unos puntos de gracia que ni Rovira borracho. La película está muy bien hecha.

      Kiss

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  2. http://verque.blogspot.com/

    Peliculas reseñadas.

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  3. Ayer, y como nací para llevar la contraria, me fui con mi esposa a ver 8 Apellidos Vascos, aprovechando que todo el mundo estaba viendo la final de la Copa de Europa. Seis personas en la sala, SEIS, una gozada, y una agradable sorpresa, Dani Rovira como actor. He de decir que Dani Rovira lo que mejor sabe hacer es, precisamente, de Dani Roviara y el papel le iba como un guante. Su actuación, impecable, para lo que se espera de una comedia romántica. El mérito de esta pelicula, además del trabajo excelente de todos sus protagonistas, ha estado también en que POR FIN nos hemos podido reir de los arquetipos sociológicos de España incluyendo el tabú "vascuence". Me parece genial la desdramatización vasca que hace y la normalización de unos caracteres, que si bien levantan ampollas para los dramaturgos de la existencia, se vuelven bálsamo cuando los comediantes los hacen suyos. Entre risas, todos podemos entender, que somos gente normal, y que en el fondo a todos nos preocupan las mismas cosas. Los sentimientos, la alegria, y tantas otras cosas, no entienden de apellidos. Bravo por 8 Apellidos Vascos.

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