Resulta que Clara Lago aprobó
el carnet de conducir el mismo día que yo. Yo me encontraba en el centro de
exámenes de Móstoles esperando a que llegase el coche de mi autoescuela para
subirme y revivir todo el tormento que ya sufrí la primera vez que me examiné,
cuando, de repente, una jovencita delgada, de mi misma edad, atractiva y con
una sonrisa de oreja a oreja, salió de un automóvil.
Era ella. Me la quedé mirando
fijamente porque sabía que me sonaba de algo y, entonces, caí: “esa es la hija de Cruz en Hospital Central”
– me dije. No me acordaba de su nombre, sólo sabía que era la “hija de Cruz” y
que, por su aparente buen estado anímico, había aprobado el examen. No iba a
acercarme a darle la enhorabuena ni a pedirle un autógrafo porque, además de
que soy una persona sorprendentemente discreta, no consideraba ni que fuese
oportuno ni que su autógrafo me fuese a cambiar la vida. Así que me dediqué a
mirarla y a pensar que yo también tenía que aprobar el carnet ese día. Y lo
hice.
● Año: 2014
●
Director:
Emilio Martínez-Lázaro
●
Cast:
Clara Lago, Dani Rovira, Carmen Machi, Karra Elejalde…
●
Música:
Fernando Velázquez
●
Duración:
98min
La anécdota que os acabo de
contar es absolutamente irrelevante pero es que, al ver Ocho Apellidos Vascos y comprobar que el personaje de Clara Lago
era – precisamente – una taxista, me ha apetecido contarla. En la nueva cinta
de Emilio Martínez- Lázaro, Amaia (Lago) le roba el corazón a un sevillano “españolazo” (Dani Rovira) quien, muy inocentemente y tras una noche de pasión
sin “final feliz”, decide ir en su busca a País Vasco porque cree que su
relación no ha hecho más que empezar.
Sin embargo, lo que el
sevillano no esperaba encontrarse allá por Euskadi era a una jovencita que, más
pronto que tarde, le introduce casi de forma forzada en un engaño de
proporciones épicas: le va a hacer creer a su padre que el sevillano en
realidad es “Anchón”, su prometido.
Ocho
Apellidos Vascos
es, digan lo que digan, una comedia más (y mucho ojo porque no estoy hablando
de “una comedia española más”) que no me hizo ni llorar de risa, ni reír a carcajadas. Pero me reí. Desde
mi más humilde punto de vista, estamos ante una resultona – pero convencional -
película que, por unas razones o por otras, está arrasando en taquilla: ya sea
porque es verdaderamente buena o porque ha superado las expectativas que todo espectador
español tenía del cine de su país. Yo, sin sentirme mal con lo que voy a decir,
no sé prácticamente nada del cine nacional porque no suelo verlo en la gran
pantalla: no encuentro un gran atractivo a los títulos que ofrece y la última
vez que pagué por ver una película made
in Spain fue en Noviembre por la desconocida Retornados, un filme español que, pese a tener una calidad
muchísimo mayor a Ocho Apellidos Vascos,
no consiguió dejar su huella en taquilla. Entonces, ¿qué es lo que tiene Ocho Apellidos Vascos para haber
arrastrado a miles y miles de espectadores a las salas?
Partiendo de la base – y esto
es algo totalmente objetivo – de que se le dio mucho bombo justo antes de la
última Fiesta del Cine (aka: cine-barato-para-todos), la nueva
comedia española cuenta con otro as en la manga bastante acertado: el fichaje
de Dani Rovira como protagonista. Sí, sí: ese Dani Rovira que ha deleitado a
tanta gente con monólogos (que, hoy por hoy, están muy de moda) como el de La Playa. Y es que, señores, Ocho Apellidos Vascos es un monólogo
constante: es una de esas comedias que hacen reír por su labia, por el chiste
dicho en el momento oportuno y porque juega con los estereotipos andaluces y
vascos con mucha soltura y pocos complejos. Es, dicho rápido y mal, un
monólogo con toques cutres de romanticismo hecho película.
Y eso, como ya venía diciendo,
hoy en día encanta.
Yo siempre he dicho que una
buena película no se mide por lo taquillera que pueda ser. Y no voy a hacer una
excepción ahora porque, para mí, Ocho
Apellidos Vascos es una decente comedia que tiene la suerte de haber
contado con un monologuista de moda, con unas grandísimas actuaciones (los
cuatro protagonistas hacen un excelentísimo trabajo), con la coincidencia de
haber estado en boca de todos en plena Fiesta
del Cine, y con una situación del
cine español devastadora. Así que, si juntamos la condición de comedia facilona y monologuista de por medio con Fiesta
del Cine y con desastrosa fama del
cine español, es normal que un producto de estas características esté
fomentando el acudir a las salas a ver – como novedad – una película española.
Y, ojo, me alegro muchísimo: ya era hora de que un filme de nuestro país
tuviese un público tan entusiasta.
Así que, pese a que a mí no me
gustase lo suficiente como para recomendársela a todo el mundo (es más, a los
escrupulosos cinéfilos NO se la vendería como “una buenísima película” sino
como “una comedia decente con la que pasas un buen rato”), yo os recomiendo que
vayáis a verla. Y es que, puede que Ocho
Apellidos Vascos no sea una gran película, pero es un producto nacional que
te invita a pasar una hora y media divertida, rápida, llena de chistes y de
humor fácil, y que – quien sabe – quizás en su
éxito está la clave para que la industria cinematográfica española comience a
ofrecer más este tipo de películas. Películas que puede que no
sean excelentes, pero sí taquilleras.
Y es que, hoy por hoy, el cine español no
brilla por ninguna de esas dos cosas. Una lástima.
●Te
gustará si:
quieres ver el fantástico debut de Dani Rovira en la gran pantalla, rodeado de
otras fabulosas interpretaciones y acompañado de una buena dosis de chistes made in Spain.
●
No te gustará si:
de verdad esperas el “peliculón” que todo el mundo dice que es.
Jerry
Me gustó mucho la película porque tiene unos puntos de risa buenos. No soporto a Clara Lago y en un papel cómico menos. Carmen Machi como siempre de estupenda.
ResponderEliminarLa verdad es que me llevé un poco de desilusión con lo bien que la pintaba...y más después de haber visto Kamikaze que me pareció un peliculón.
Kiss
La Estupenda
Desde luego, divertida es sin duda. El problema es que a mí personalmente los monólogos nunca me han parecido TAN buenos, y entonces, al ver una película que, básicamente, es chiste tras chiste, pues no me pareció el "peliculón" que todo el mundo me anticipaba. Pero vamos, que se pasa un buen rato sin duda! Kamikaze no la he visto, tendré que hacerlo!
EliminarTe recomiendo Kamikaze, no es de risa, pero Leticia Dolera tiene unos puntos de gracia que ni Rovira borracho. La película está muy bien hecha.
EliminarKiss
http://verque.blogspot.com/
ResponderEliminarPeliculas reseñadas.
Ayer, y como nací para llevar la contraria, me fui con mi esposa a ver 8 Apellidos Vascos, aprovechando que todo el mundo estaba viendo la final de la Copa de Europa. Seis personas en la sala, SEIS, una gozada, y una agradable sorpresa, Dani Rovira como actor. He de decir que Dani Rovira lo que mejor sabe hacer es, precisamente, de Dani Roviara y el papel le iba como un guante. Su actuación, impecable, para lo que se espera de una comedia romántica. El mérito de esta pelicula, además del trabajo excelente de todos sus protagonistas, ha estado también en que POR FIN nos hemos podido reir de los arquetipos sociológicos de España incluyendo el tabú "vascuence". Me parece genial la desdramatización vasca que hace y la normalización de unos caracteres, que si bien levantan ampollas para los dramaturgos de la existencia, se vuelven bálsamo cuando los comediantes los hacen suyos. Entre risas, todos podemos entender, que somos gente normal, y que en el fondo a todos nos preocupan las mismas cosas. Los sentimientos, la alegria, y tantas otras cosas, no entienden de apellidos. Bravo por 8 Apellidos Vascos.
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