Viernes Criticón: Kingsman, Servicio Secreto

Kingsman: Servicio Secreto pretende tener clase. Pretende ser visualmente atractiva y entretenida a partes iguales. Pretende combinar un mundo elegante, en el que los espías son los nuevos caballeros de la mesa redonda, con una grotesca acción llena de amputaciones. Pretende ser el fruto más efectivo de la unión del género de acción con el de la comedia más absurda. En definitiva, Kingsman no sólo pretende ser una película original, sino una buena película. Y, qué queréis que os diga, lo consigue. Y eso no debería sorprender a nadie.

A pesar de que Kick Ass 2 traicionase – muy injustamente - la originalidad que desprende todo trabajo de Vaughn, este director es lo que es y hace lo que hace. Y lo que hace, lo hace muy bien: no se dedica a trasladar a la gran pantalla historias con aspiraciones a ser nominadas a algún premio, sino a llevar el entretenimiento cinematográfico a otro nivel mientras parodia - muy creativamente – lo que parece que ya no puede ser más parodiado.

Y Kingsman es – y hace - precisamente eso.

● Año: 2015

● Director: Matthew Vaughn

● Cast: Colin Firth, Samuel L. Jackson, Taron Egerton, Mark Strong, Michael Cane, Sophie Cookson, Sofia Boutella…

● Música: Henry Jackman

● Duración: 129min

Centrándose en la figura de un jovencito aparentemente echado a perder, la nueva película del director de – entre otros títulos – X-Men: Primera Generación, nos introduce en un servicio de espionaje llamado Kingsman fundamentado en la fusión de los valores de un caballero británico con las corrientes aptitudes que todo espía debe tener.

Jugando con este aparentemente poco original planteamiento, y valiéndose de unos simpatiquísimos héroes británicos y de un fantástico y ridículo villano, Kingsman consigue sobrepasar - con creces - el principal objetivo que se propone: entretener al espectador haciéndole disfrutar con lo que está viendo por cómo lo está viendo.

Siendo muy consciente de lo políticamente incorrecta que es esta película, y sin tomarme para nada en serio lo que aparece en pantalla, esta nueva aventura de espías creo que es de las mejores comedias gamberras que he visto últimamente. He de reconocer que gran parte de mi entusiasmo se debe a la peste británica que desprenden prácticamente todas las ocurrencias que salen por la boca del correctísimo – y, ojo, novato – Taron Egerton, pero es que la absurda combinación de afiladas expresiones anglosajonas con la chispa que toda cinta de acción estadounidense debe tener, me parece impresionante. Tan impresionante como el auténtico despropósito que es el explosivo último acto de la aventura. Impresionante, señores.

Además, Kingsman resulta aun más divertida de lo que es porque, al verla, uno se da cuenta de lo bien que se lo pasan los miembros del reparto. Y hay pocas cosas que me hagan más gracia que pensar en cómo deben de disfrutar los actores haciendo una película como esta… ¿De verdad nadie intuye la constante sonrisa que Mark Darcy - repito: Mark Fucking Darcy - tiene dibujada sobre su aparentemente intocable rostro? 

Sí, señores. Abriré ampollas de sangre en la piel de muchos lectores, pero que se quiten del camino de Kingsman comedias vulgares y facilonas como Austin Powers o todas esas mediocres cintas de acción que sólo se fundamentan en lo impresionantes que son los efectos especiales que se añaden en post-producción. Kingsman es tan buena que no sólo está a la altura de todo producto relacionado con JB, sino que además merece generar la misma admiración que los filmes de JB generan.

Y mucha atención, porque quien dice “JB”, dice James Bond, Jason Bourne o – mucho ojo – Jack Bauer. Así que, si no me creéis, id a ver la película. Preguntadle a Eggsy, al que espero podamos volver a ver en la gran pantalla vestido con traje, corbata, gafas de pasta y un paraguas en mano.

●Te gustará si: eres un amante de las buenas películas de acción, un fan incondicional de Vaughn o si esperas ver la comedia cinematográfica definitiva sobre espías.

● No te gustará si: los filmes políticamente incorrectos no son tu fuerte. A cup of tea, please.

Jerry