La tarde del día en el que fui
al cine a ver El Nuevo Exótico Hotel
Marigold tuve una conversación de lo más interesante con un grupo de amigos
cinéfilos que acabo de hacer. Estábamos de sobremesa, después de haber tomado
un mediocre sándwich al más puro estilo british,
y, a pesar de que todos sabíamos que teníamos que estar trabajando a las dos en
punto, el tiempo pasó (el tiempo voló) y, aunque no todo parecía más fácil,
decidimos – sin nadie decir nada – dejar que la conversación siguiese su curso.
El trabajo podía esperar un rato más.
El tema que estábamos tratando
giraba en torno a lo satisfactorio que resulta poder identificar las películas
de un determinado director por el aparentemente invisible rastro que sus estilos dejan impreso en los fotogramas. No es muy difícil reconocer
los trabajos de Fincher, Scorsese o Allen cuando el espectador es mínimamente
observador y sabe en qué debe fijarse. Siempre hay algo que los delata: puede
ser el trabajo del director de fotografía, las características de los personajes
o, simplemente, la forma que el autor tiene de contar su historia. Pero siempre encuentras algo.
Paradójicamente, se nos olvidó
mencionar a los compositores: esas personalidades que no sólo desempeñan una
misión importantísima en la realización del filme, sino que además tienen un estilo mucho más arraigado y, por lo tanto, reconocer sus piezas también es un
auténtico reto.
● Año: 2015
●
Director:
John Madden
●
Cast:
Maggie Smith, Judi Dench, Bill Nighy, Dev Patel, Lillete Dubey, Celia Imrie,
Penelope Wilton, Ronald Pickup, David Strathaim, Richard Gere…
●
Música:
Thomas Newman
●
Duración:
122min
Nada más escuchar la primera
melodía que flotaba en la sala y acompañaba a esos prometedores fotogramas del nuevo Hotel Marigold, el
nombre de Thomas Newman me vino a la cabeza. Sin embargo, a pesar de lo rápido
que mi cerebro asoció lo que había registrado con ese nombre en concreto, durante
todo el metraje de la película estuve pensando que a lo mejor no estaba
acertando y que, en realidad, el responsable de la banda sonora era otro
compositor que había adaptado el estilo de Newman a sus partituras. Y eso me
cabreaba, me consumía y me frustraba.
Más tarde conseguí deshacerme de esa desagradable sensación al ver el nombre del compositor en los créditos finales de esta simpática película encabezada por unas adorables Maggie Smith y Judi Dench, un bastante resultón Bill Nighy y un desternillante - ¡y mayorcísimo! - Dev Patel. Eso es bueno: no estoy perdiendo mi sexto sentido.
Más tarde conseguí deshacerme de esa desagradable sensación al ver el nombre del compositor en los créditos finales de esta simpática película encabezada por unas adorables Maggie Smith y Judi Dench, un bastante resultón Bill Nighy y un desternillante - ¡y mayorcísimo! - Dev Patel. Eso es bueno: no estoy perdiendo mi sexto sentido.
El
Nuevo Exótico Marigold Hotel ni es una película
sobresaliente, ni se va a llevar ninguno de esos cotizados galardones que tanto
dictaminan la elección de los espectadores en sus visitas al templo cinéfilo. Pero es
que, así como Kingsman era la
expresión del más puro y duro entretenimiento cinematográfico, la cinta de John
Madden es el perfecto ejemplo de feel-good
movie. Y eso debería bastar para arrastrar a muchos curiosos a las salas.
Como todos ya sabréis, las feel-good movies son producciones que no
buscan destacar dentro de la oferta cinematográfica del momento, sino
satisfacer a un público que no tiene las expectativas demasiado altas y que
sabe lo poco pretenciosa e inocente que va a terminar siendo la película que han escogido. Por lo tanto, no es ninguna tontería decir que este tipo de filmes van dirigidos a
un público conformista pero muy emocional, que va a saber cómo sacarle jugo a
una historia poco original, pero llena de virtudes. Y así es.
Resulta que El Nuevo Exótivo Hotel Marigold es una
película sin maldad y bienintencionada que brilla muchísimo por la capacidad
que tiene para transmitir energía positiva a los espectadores. A lo mejor es
culpa de Newman y de su descarada virtud para componer, o de ese fantástico reparto dispuesto a hacer sonreír al público, o
de la magia que los colores y las melodías de ese país llamado India transmiten en la gran pantalla… No sé de quién será la culpa, pero lo que está claro es que,
a pesar de que la historia de El Nuevo
Exótico Hotel Marigold no sea para nada notable, el resultado es
francamente bueno.
Tan bueno que, alcanzados los
créditos finales, a este servidor se le escapó una lágrima. ¿A cuento de qué? A
cuento de nada y de todo: porque la música de Newman lo vale, porque de vez en
cuando no viene mal desatascar las tuberías de nuestro depresivo e invernal sistema
de alcantarillado, y porque a veces uno se puede emocionar con poco.
O con mucho, eso ya depende de
cada uno.
●Te
gustará si:
perteneces a ese grupo de espectadores a los que le gusta salir revitalizado de
la sala con películas simpáticas y sin un mínimo ápice de maldad.
●
No te gustará si:
esperas lo que no hay que esperar de este tipo de filmes.
Jerry
La primera parte me encantó, y esta tiene pinta de ser igual! Tengo pendiente verla!
ResponderEliminarUn saludo!
¡Sí! Si te gustó la primera, no dudes en ver la segunda ;)
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