Martes Criticón: Se7en

De todos los títulos que David Fincher tiene en su filmografía, hay dos o tres que son mucho más famosos que el resto. Se trata de filmes de los que absolutamente todo el mundo ha oído hablar porque están en boca de cinéfilos, no tan cinéfilos, y acinéfilos. Filmes que, a pesar de haber sido estrenados hace ya mucho tiempo, siguen haciendo acto de presencia en esas conversaciones sobre cine que tú y tu grupo de amigos tenéis de vez en cuando. 

Y es que resulta que de la bastante reducida lista de películas firmadas por Fincher, ya hay dos que, en menos de una década, se han convertido en auténticos fenómenos de culto. La más famosa de todas es la peculiar El Club de la Lucha, y la que probablemente se lleve la plata es Se7en: una de las más creativas e interesantes investigaciones policiales que hemos podido ver en la gran pantalla.

● Año: 1995

● Director: David Fincher

● Cast: Brad Pitt, Morgan Freeman, Kevin Spacey, Gwyneth Paltrow, John C. McGinley

● Música: Howard Shore

● Nominaciones a los Óscar: Mejor Montaje (Nominada)

● Duración: 127min

Como todo adolescente que se precie, vi Se7en con aproximadamente 16 años. Recurriendo a un archivo de formato .avi que mi prima me pasó en un pendrive, conseguí - por fin - ver la película que tenía revolucionado a medio mundo. Y no fue para tanto. No fue para tanto porque ver una película en las condiciones en las que yo la vi no es "ver una película". Muchos de vosotros estaréis alucinando con la culpabilidad que en cierto modo acabo de asumir, pero, aunque todos lo neguemos (y a pesar de que muchos hasta nos resguardásemos bajo la excusa “yo luego me la compro”), pongo la mano en el fuego a que la gran mayoría de lectores de MCDC alguna vez han recurrido a herramientas de legalidad cuestionable para ver esa película de la que de repente todo el mundo habla. Todos. Todos pecadores. Por mucho que nos pese, y como muy bien Se7en clarifica, todos somos pecadores. Y lo sabéis.

Hablando de pecados y pecadores que pretenden permanecer en el anonimato, Se7en tiene lugar en una ciudad sin nombre. Una ciudad bañada de forma casi constante por siniestras gotas de lluvia que intentan lavar sus calles de constantes y sucios crímenes. Crímenes tan inquietantes como el que los detectives Sommerset y Mills (Freeman y Pitt) tienen que resolver: asesinatos asociados a la gula, avaricia, pereza, lujuria, soberbia, envidia e ira. Los siete pecados capitales.

A pesar de que ésta ha sido la segunda vez que he visto el filme que llevó a la fama a David Fincher, sigo reflexionando acerca de qué es exactamente lo que hace a Se7en ser el fenómeno de culto que es. Aún no entiendo si se debe a la inquietante, anónima y despiadada ciudad en la que tiene lugar la investigación, o si son los siniestros – y exquisitamente tratados – asesinatos los que hacen que el corazón nos palpite cada vez que hablamos de esta gran película. No sé si es eso o si, por otro lado, el verdadero mérito de esta historia es la inquietud e incertidumbre que genera desconocer la identidad de un asesino al que no ponemos cara hasta el tramo final de la historia… Un tramo que, por si no fuera ya suficiente, pone un brillante punto y final a la historia con esa caja. La caja.

Sí, señores. La segunda vez que vi Se7en me di cuenta de que esta película tuvo que ser una auténtica revolución. Al lado de esta intrincada investigación, otras obras tan creativas como Saw no parecen más que los hijos bastardos de los crímenes de John Doe, quien no sólo era más elegante, sino que además la forma en la que espectador se exponía a su obra no era ni tan explícita, ni tan desagradable. Pero sí igual de perturbadora.

Sirviendo como el primer gran paso de Fincher hacia ese estilo tan característico de hacer cine y valiéndose de una resultona banda sonora que, curiosamente, a veces hace pensar al espectador  que el autor de los asesinatos es en realidad un orco de Moria (tu estilo no perdona, Mr. Shore), Se7en es un magnífico thriller cuya importancia no debe ser infravalorada: por su papel en la forja de uno de los mejores directores del momento y la de varios actores cuyas carreras no podrían ir mejor, y por las múltiples películas a las que habrá inspirado.

Imprescindible.

●Te gustará si: no quieres perderte una de las más intrigantes investigaciones policiales de los últimos tiempos.

● No te gustará si: los thrillers no son de tu agrado.

Jerry