Si la saga cinematográfica de Star Trek brilla por algo (además de por
los haces de luz que tanto le gustan a J.J.Abrams) es por la riqueza de sus
personajes y la explosiva química que hay entre ellos. Por lo tanto, las
noticias del fallecimiento de tanto Leonard Nimoy (Embajador Spock) como de Anton
Yelchin (Pavel Chekov) conmocionaron a los fieles seguidores de la saga por el
peso que ambas pérdidas ejercerían sobre la tripulación de la USS Enterprise.
Estas dos noticias, que
podrían no haber tenido la repercusión – en cuanto a la saga cinematográfica se
refiere - que uno pudiera imaginar (Chekov, al fin y al cabo, no dejaba de ser
un personaje casi secundario), son especialmente tristes en filmes como los
nuevos de Star Trek por su capacidad
para acercar al público agnóstico - de forma casi íntima (y con tan sólo dos
títulos a sus espaldas) - a todos y cada uno de los individuos que componen la tripulación
de la nave estelar. Por ello, cuando uno llega a la sala del cine y ve al
simpatiquísimo Chekov derrochando tanta vitalidad, resulta inevitable lamentar
que alguien tan joven como él, con toda su carrera por delante, haya dejado
este mundo.
Una verdadera tragedia.
● Año: 2016
●
Director:
Justin Lin
●
Cast:
Chris Pine, Zachary Quinto, Zoe Saldana, Simon Pegg, Sofia Boutella, John Cho,
Karl Urban, Anton Yelchin, Idris Delba…
●
Dirección Fotografía:
Stephen F. Windon
●
Banda Sonora:
Michael Giacchino
● Nominaciones a los Oscar: Mejor Maquillaje (Nominada)
● Duración: 122min
● Nominaciones a los Oscar: Mejor Maquillaje (Nominada)
● Duración: 122min
Cuando se anunció que
J.J.Abrams no volvería a subirse a bordo de la Enterprise para su tercera
incursión en la gran pantalla y que sería Justin Lin (Fast & Furious) el que le reemplazaría, muchos de nosotros nos
llevamos las manos a la cabeza. Podríamos estar equivocados o no, pero el cambio
al que se estaba sometiendo al reboot
de Star Trek era evidente. Y es que,
aunque las dos predecesoras a Beyond contasen con dosis de acción, Abrams
había dado a luz a dos filmes que, pudiéndose parecer – o no - a las
originales, no dejaban de ser películas de aventuras. Y todos sabemos qué es lo
que primaba en Fast & Furious.
Por lo tanto, cuando el primer
tráiler de Star Trek: Beyond llegó a
las redes, el público enloqueció porque se habían confirmado sus sospechas: la
Enterprise iba a convertirse en un circo de peleas bañadas en aceite de motor,
adrenalina y feromonas. La saga estaba perdida. Tanto es así que, ante la
nefasta recepción que tuvo aquel primer avance, Paramount no tardó mucho en rectificar enseñando un segundo tráiler
que, para nuestro consuelo, nos hizo respirar tranquilos. Parecía que no todo
estaba perdido.
Y, efectivamente, no lo
estaba. Star Trek: Beyond puede que funcione
como la entrega más simplona de esta re-imaginación del universo trekkie, pero esa condición no la sitúa
por debajo de sus predecesoras. Así como Star
Trek (J.J.Abrams, 2009) funcionaba
como una fusión perfecta del universo antiguo con el nuevo, En La Oscuridad (J.J.Abrams, 2013) era
la hermana dramática de la saga (con una escena interpretada por Quinto que
quitaba el aliento), mientras que Más
Allá (o Beyond, como sea de
vuestro gusto) es la prima gamberra de los dos títulos anteriores.
Porque sí, a pesar de que se
ha dicho que el trabajo de Simon Pegg como guionista es muy simple (y muy
precipitado, tengamos en cuenta el repentino abandono de Roberto Orci del
proyecto y la negativa por parte de Paramount
de atrasar la fecha de estreno), la cinta de Justin Lin es mucho más gamberra, cuenta
con las escenas de acción más impresionantes de la saga (no sé si me he
recuperado de la grandiosa intervención de Kirk en moto ó del momento Sabotage), y, según lo que dicen, es la
que consigue transmitir la esencia de las originales con mayor precisión.
Sin embargo, he de reconocer
que aunque el resultado final de Beyond
me satisfizo, había algo en ella que me faltaba. Y no hablo de las relaciones
interpersonales de los personajes (hay que reconocer que Pegg, a diferencia de
lo que Abrams hizo con En La Oscuridad, se aseguró de que todos
los ahí presentes tuviesen algo que aportar a la trama), o de su banda sonora
(que, aunque más rocambolesca, siguen siendo lo que ya era), sino de su
apartado visual.
Y es que, para mi gusto, a Beyond le ha faltado el peculiar estilo
de grabación que tiene Abrams y los haces de luz que tan molestos les parecían
a algunos y que, sin embargo, aportaban tanto a las aventuras de Kirk y
compañía. La galaxia de Lin es mucho más sosa y pobre que la que Abrams dio a
conocer allá por el año 2009. Y aunque se diga que ese tipo de detalles no hay
por qué mantenerlos en una saga en la que cada entrega está firmada por un
director distinto, fíjense en cómo David Yates se mantuvo fiel al estilo
despertado por Cuarón, ó cómo Abrams cumplió con la estética ya impuesta por
Lucas.
Lin, ¿de verdad te habría
costado tanto mantener el universo trekkie
un poco más… brillante?
●Te
gustará si:
disfrutas de películas de aventuras protagonizadas por un grupo de personajes
inolvidable.
●
No te gustará si:
pasas de la música de los Beastie Boys.
Jerry
Imágenes
vía Collider
Póster
de IMP Awards
Hola!!
ResponderEliminarAunque entretiene y es correcta, a mí me ha parecido bastante más floja que las dos anteriores. Al poco rato de salir del cine la olvidé XD
Saludos!!
Estoy de acuerdo, para mí también es la peor de las tres. A ver qué pasa con este reboot a partir de ahora... ¡Un saludo!
EliminarHola! La he visto este finde y la verdad es que me pareció muy entretenida y se me pasó el tiempo volando!
ResponderEliminarUn saludo!
¡Me alegro mucho de que la disfrutases!
EliminarHola, muy buena critica, coincido con ella. Para cuando una crítica del Escuadron Suicida???? La estoy esperando.
ResponderEliminar¡Hola Carlos! Me alegra mucho que coincidamos en opiniones. Planeaba ver Escuadrón Suicida esta semana, a ver si consigo escaparme al cine y escribir la crítica. ¡Un saludo y gracias por tu comentario!
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