martes, 6 de septiembre de 2016

Martes Criticón | Nunca Apagues la Luz

A pesar de que el maestro Yoda defienda que el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, y el odio lleva al sufrimiento, tengo que reconocer que pasar miedo me encanta. Por mucho odio y sufrimiento que eso conlleve. Tanto es así que, en el momento en el que descubrí el escalofriante cortometraje de David F. Sandberg titulado Lights Out (2013) y me enteré de que su mismo director estaba preparando la adaptación del mismo a la gran pantalla, me invadió un sentimiento de satisfacción absoluta.

Si además a ese fantástico panorama se le añadía la bendición – representada a modo de puesto en el despacho de los productores del filme – de un monstruo del género como es James Wan, entonces no sólo estábamos ante el prometedor debut de un joven sueco de treinta y cinco años, sino ante lo que muy posiblemente sería la forja de una gran carrera en la Meca del Cine.

● Año: 2016
● Director: David F. Sandberg
● Cast: Teresa Palmer, Gabriel Bateman, Billy Burke, Maria Bello.
● Dirección Fotografía: Marc Spicer
● Banda Sonora: Benjamin Wallfisch
● Duración: 81min


Sandberg jamás habría pensado que la pieza que dirigió allá por 2013, de tan sólo dos minutos de duración y producido de forma bastante rudimentaria, daría tanto de qué hablar. Poco después de haber perdido el premio al Mejor Cortometraje en el Who’s There Horror Short Fim Challenge, la corta historia de una mujer que, justo antes de acostarse, es atormentada por una presencia siniestra que se nutre de la oscuridad, se hizo viral en plataformas como Vimeo  y YouTube en cuestión de semanas.

Esta idea, aunque sencilla, fue lo suficientemente atractiva como para llamar la atención de varios agentes del otro lado del charco que, interesados por el material que habían visto, se pusieron en contacto con Sandberg para trabajar en un largometraje inspirado en el corto. Y así nació Nunca Apagues la Luz (2016), un filme que a día de hoy lleva recaudados algo más de 136 millones de dólares, del que ya se ha anunciado una secuela, y que le ha conseguido a Sandberg el puesto de director para la segunda parte de Anabelle (John R. Leonetti, 2014).


Sin embargo, y a pesar del reconocimiento que se le está dando a esta ópera prima, Nunca Apagues la Luz no dista mucho de lo que cualquier otra cinta de terror puede ofrecer. Si bien es cierto que la idea sobre la que gira es francamente innovadora (y que tiene escenas en las que el grito queda ahogado en la garganta), el desarrollo de su trama denota una producción precipitada, torpe y en la que sus responsables no recordaron que una buena película se tiene que acompañar siempre de una buena historia.

Porque sí: la historia de Nunca Apagues la Luz es mala. Es tan mala que uno pensará que puede deberse a la probable falta de tiempo para trabajar sobre el guión, a las limitaciones que lleva implícitas un metraje tan reducido como el suyo, o a que, y tal y como le pareció en un primer momento a Wan, la idea sobre la que estaba basado el cortometraje era muy difícil de adaptar. Sea como fuere, y salvando este pequeño apunte (que, en cierto modo, destroza el halo de misterio que envolvía a la Diana de la pieza original), el resultado final no deja de ser notable por, de nuevo, su realización y antecedentes. .


Por lo tanto, y teniendo en cuenta que durante los últimos años nos hemos acostumbrado a ver películas de terror de grandísima calidad, Nunca Apagues la Luz quedará relegada a un segundo plano del que sólo asomará si el público recuerda la historia de Sandberg: un aspirante a director de cine que, tras haber presentado un corto para un concurso, vio cómo su trabajo se hacía viral, cómo su teléfono estaba de repente saturado por llamadas de agentes dispuestos a colaborar con él, cómo su domicilio pasaba a estar localizado en Hollywood para empezar su gran sueño americano, y cómo su película recaudaba una increíble cantidad de dinero en taquilla.

De película.


●Te gustará si: lo que quieres ver es una película de terror que derroche originalidad y cuente con buenos sustos.

● No te gustará si: no toleras las películas de terror que, pese a triunfar en su realización, pecan en cuanto a historia se refiere.


Jerry
Imágenes vía Screenrant
Póster de IMP Awards

2 comentarios:

  1. Hola! La verdad es que últimamente las películas de terror no me llaman mucho pero este tiene un algo que si, así que no la descarto. Muchas gracias por la crítica.

    Un saludo!

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    Respuestas
    1. Si quieres verla, no te pierdas el cortometraje en el que está basada. Puedes encontrarlo en YouTube seguro. ¡Un saludo Beatriz!

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