He querido proseguir con este
ciclo de películas desgarradoras (que, por cierto, he decidido llamar “El Ciclo de la Devastación”) porque me
moría de ganas de ver filmes que me dejasen tirado en el suelo chapoteando en un
charco de cinéfilas lágrimas y con el corazón encogido cual sudadera gris de la
Universidad de Venecia comprada en un top manta tras su primera visita a la
lavadora.
Por ello, esta semana os
ofrezco mi crítica de Million Dollar Baby:
una tremendísima historia que, la primera vez que vi, me dejó petrificado en la
butaca y que , pese a lo trágica que es y lo mal que lo pasé viéndola, me
encanta.
Me sorprende lo
autodestructivo que puedo llegar a ser.
● Año: 2004
● Director: Clint Eastwood
● Cast:
Clint Eastwood, Hilary Swank, Morgan Freeman
●
Música:
Clint Eastwood
●
Nominaciones a los Óscar: Mejor Película (Ganadora), Mejor Actor
Secundario (Ganador - Morgan Freeman), Mejor Actriz (Ganadora – Hilary Swank),
Mejor Directo (Ganadora), Mejor Actor (Nominado – Clint Eastwood), Mejor Guión
Adaptado (Nominada), Mejor Edición (Nominada).
●
Duración:
137min.
Million
Dollar Baby
cuenta la historia de Maggie Fitzgerald, una humilde camarera que no tiene
apenas dinero para comprarse su propia comida pero que, sin embargo, gasta todo
lo que gana en lo que ella concibe como su gran sueño: convertirse en una gran
boxeadora.
Para conseguir llegar a su aparentemente
inalcanzable meta, Maggie se apunta al gimnasio de Frankie Dunn, un entrenador que
cuenta con un especial don para que sus pupilos alcancen lo más alto en el
mundo del boxeo. Pese a la inicial oposición de entrenar a una chica, Frankie terminará accediendo gracias a la labia de su empleado (y ex boxeador) Eddie Scrap Iron quien, junto con el entrenador cascarrabias, terminarán funcionando como los cimientos sobre los que la incansable Maggie construirá su ansiadísimo sueño.
Partiendo de la errónea base
de que esta desgarradora historia estaba basada en hechos reales, el primer
visionado de esta brillante cinta de Clint Eastwood consiguió sumirme en un
estado de devastación increíble. No sólo la historia, basada en una serie de relatos cortos y adaptada por el magnánimo Paul Haggis (Crash), es - ya de por sí - estremecedora, sino que el estilo con el que Eastwood nos la
presenta es especialmente resultón.
Pero esto no es ninguna sorpresa... El tono del filme ya se dejaba ver con su póster: tres pálidas figuras, sobre un fondo totalmente negro, de las
que muchas facciones permanecen ocultas por las sombras generadas a partir de
unos ocultos focos más que bien posicionados. Así es la película.
Eastwood genera un universo extremadamente perfecto - entre otras cosas, gracias a la visión de Tom Stern: un espectacular director de fotografía - para una historia tan oscura como realista en la que la lucha
ante la adversidad, el cariño, los sueños, el egoísmo y la familia, chocan
entre sí para resultar en una desgarradora catástrofe casi tan poderosa como la
múltiple colisión que Haggis nos enseñaría poco después en la oscarizada Crash.
Si no he dejado de utilizar la
palabra desgarradora en toda esta
entrada, eso se debe a que la historia de Million
Dollar Baby es capaz de arrancarle al espectador algo inexplicable de dentro de su ser. Viendo la
película, no sólo se siente una terrorífica desolación que posteriormente evoluciona a pasajera felicidad para, más adelante, convertirse en una intensísima rabia. No, no sólo se siente: Eastwood se asegura de que esta
película arranque algo del público que, más tarde, les será reimplantado para que
puedan recordar a la perfección – y durante toda su vida - ese mejunje de
poderosos sentimientos que, en cierto modo, tanto atormentan durante el
metraje del filme.
Y así, con una capacidad de
hacernos sufrir como si de la vida real se tratase, unas oscarizadas actuaciones
que no rozan la perfección sino que la alcanzan, una música de fondo tan
simple como profunda, y una excelente estética lúgubre, tétrica y más que realista,
Million Dollar Baby se corona como
una película de extrema calidad que, eso sí, hace sufrir muchísimo.
Mo
cuishle.
●Te
gustará si:
quieres ver una película de calidad sobresaliente ganadora de cuatro premios
Oscar de la Academia.
●
No te gustará si:
no quieres presenciar una trágica historia que no te dejará indiferente.
Jerry
Me encanta esta película, pero creo que la mejor de Morgan Freeman es Cadena Perpetua.
ResponderEliminarTom
¡Totalmente de acuerdo con lo que dices! Cadena Perpetua es precisamente una de las películas que va a salir en este ciclo de críticas de MCDC ;)
Eliminar