martes, 25 de octubre de 2016

Martes Criticón | La Fiesta de las Salchichas

Reconozco que cuando descubrí el tráiler de La Fiesta de las Salchichas, sentí tanto entusiasmo que, a pesar de que eran altas horas de la noche y de que ya me encontraba fuera de mi muy estricto horario de entre semana, no pude aguantar la tentación de dedicar unas palabras a los dos minutos y medio que acababa de ver.

En aquel corto avance, el largometraje de animación ideado por Seth Rogen parecía tan gamberro, ingenioso y divertido que de pronto sentí la imperiosa necesidad de que fuese estrenada en nuestro país cuanto antes. Porque, aunque no soy para nada un consumidor habitual del cine de Rogen y compañía, el tráiler era magnífico. Así que hace unos días, acompañado por mi mejor humor, entré en la sala dispuesto a disfrutar como un crío.

Y salí con la cabeza a punto de explotar.

● Año: 2016
● Director: Conrad Vernon & Greg Tiernan
● Cast: Seth Rogen, Kristen Wiig, Jonah Hill, Bill Hader, Michael Cera, James Franco, Danny McBride, Craig Robinson, Paul Rudd, Nick Kroll, Edward Norton, Salma Hayek…
● Dirección Fotografía: h
● Banda Sonora: Alan Menken & Christopher Lennertz
● Duración: 89min.


Como decía, el tráiler de La Fiesta de las Salchichas era tan efectivo que consiguió arrastrar al suficiente público a las salas de Estados Unidos como para darle el título de estreno más prolífico de aquel fin de semana de Agosto, una hazaña para nada desdeñable si tenemos en cuenta que los meses de verano son de los más competitivos del año. Nueve semanas después, y sin tener en cuenta las cifras del mercado internacional, la cinta de Rogen se ha alzado con 97 millones de dólares locales, una cifra que posiblemente sea superada durante su paso por Europa y Asia.

Y es que hay que reconocer que la historia de un grupo de alimentos que descubre que sus “dioses” (humanos que habitan el llamado “Más Allá”) no son más que unos despiadados y sádicos monstruos que se dedican a torturar y asesinar a todo producto que abandone el supermercado, es extremadamente atractiva. Sobre todo porque, además de ser muy original, estaba infestada por un aura políticamente incorrecta que – cuanto menos – llamaba la atención.


Sin embargo, La Fiesta de las Salchichas es mucho más de lo que parece. No sólo me refiero a que, valiéndose de productos alimentarios de distintos rincones del mundo y situaciones verdaderamente acertadas, la película construye una interesante – y sanguinaria – crítica social y religiosa, sino que además su nivel de gamberrismo alcanza unos límites que rozan el mal gusto y tontean con la vulgaridad. Porque, señores, una cosa es querer ser gracioso a costa de bromas introducidas en situaciones disparatadas, y otra muy distinta es utilizar la sexualidad y lo soez para rellenar los huecos que deja un guión que no ha sido horneado durante el tiempo que debiera.

Yo entiendo que Seth Rogen y compañía se lo querían pasar bien haciendo lo que les daba la gana, pero su película, que podría haber sido brillante, termina precipitándose al vacío por el poco cuidado que se ha tenido con sus diálogos (entonar cuatro obscenidades por cada seis palabras sólo es gracioso para los adolescentes a los que sus padres no dejan decir palabrotas) y por la poca necesidad que hay de ser vulgar por el simple hecho de serlo. Que me contextualicen las bromas, que lo compro y acepto, pero que no me ofrezcan esa acertada crítica social añadiendo un despropósito como es el 60% de la basura que se dice durante su metraje.


A pesar de todo, hay que reconocer que esta gamberrada, por mucho que no me convenciese por eso de que es soez y simplista en cuanto a diálogo y lenguaje se refiere, cuenta con escenas que rozan la perfección. Partiendo de aquel accidente en el supermercado (que hace una perfectísima alusión al cine bélico), y pasando por el desengaño presenciado en la cocina de una de las clientas del supermercado o el encuentro con el pizzi-cida, hay momentos de La Fiesta de las Salchichas que son dignos de ser aplaudidos.

Eso sí, aquella escena pasional que da cierre a la película es lo más incómodo, grotesco e innecesario que he visto en el cine hasta el momento.

Y, cuidado, que he visto mucha mierda.


●Te gustará si: eres muy poco exigente con los diálogos de las películas o si, simplemente, la calidad de muchas escenas te parece suficiente como para soportar tanto taco, tanto pene y tanta vagina sacada de contexto.

● No te gustará si: crees que no serás capaz de aguantar el paupérrimo vocabulario de sus personajes o sus chillidos de placer. Porque, además de que el contenido sexual de la película alcanza niveles absolutamente desproporcionados, su contenido lingüístico es, honestamente, para mear y no echar gota. Ya lo he dicho.


Jerry
Imágenes vía Screenrant
Póster de IMP Awards

2 comentarios:

  1. Hola! La verdad es que esta película no me llama. Gracias por la crítica.

    Un saludo!

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  2. Me parece que tu critica sale un poco de contexto frente a el lenguaje q se abarca en la película debido a que es para público adultos y no para niños

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