jueves, 15 de septiembre de 2011

¿Existen los Rodajes Malditos? (I)




Si nadie ha oído hablar de los llamados rodajes malditos es que no ha prestado mucha atención a esos programas especiales que ponen justo antes de una película en el Megahit de Telemadrid: un “aperitivo” previo a la película en el que se nos destripan gran parte de los secretos, curiosidades e información básica de la misma.

Viendo una vez uno de esos programas, aprendí que hay un rumor/dicho/leyenda en la lejana tierra de Hollywood que dice que todas aquellas películas cuya trama está relacionada con eventos extremadamente macabros, espeluznantes, posesiones espirituales o demonios, ven su rodaje sometido a una serie de tragedias que marcarán la película y que, en alguna ocasión, podrán provocar que la película nunca llegue a las salas de cine. ¿No os lo creéis? Señores, no seamos escépticos. Os sorprendería saber que incluso no sólo hay rodajes malditos, sino que también ciertos protagonistas de nuestra admiradísima alfombra roja llevan consigo una especie de maldición que hace que todo lo que tocan acabe en desastre. Os aconsejo que sigáis leyendo.

Rodaje Maldito Nº1: El Exorcista.

William Peter Blatty, productor y guionista de una de las cintas de terror más escalofriantes de la historia del cine, en la primera página de su libro From Novel to Film escribió la siguiente afirmación:

“Hoy es Viernes, 13 de Julio de 1973, mientras escribo esto William Friedkin (director) está volviendo del norte de Irak, donde filmó en Nimrud y las ruinas de Nineveh; William Kaplan, nuestro supervisor de producción, se encuentra en Bagdad bajo protección armada, después de que un cheque de Warner Brothers para el Gobierno de Irak fuera rechazado. Y yo estoy sentado aquí, pensando en la cadena de inquietantes y misteriosos eventos que han embrujado este proyecto desde su creación”

Al escritor de esta historia, basada en hechos reales, algo no le encajaba muy bien. ¿Por qué sería? ¿Qué le hacía pensar que el rodaje de dicho filme traía consigo “misteriosos eventos”?



William Friedkin: ¿exigente o maldito?
Para empezar, William Friedkin hizo que el rodaje se convirtiese en un verdadero infierno (¡qué ironía!) para el resto del personal debido a su egocentrismo y poca flexibilidad. Llegó a ser llamado “Willie el chiflado”. Parecerá una verdadera tontería pero el realizador del filme tuvo problemas con más de un miembro del reparto.

- La actuación del reconocido actor Max von Sydow (que interpretaba al anciano sacerdote llamado Merri) llegó a ser calificada por Friedkin como ridícula e inservible e incluso afirmó que, probablemente, se debía a una maldición sobre la cinta.

- Más tarde, la presión de Friedkin fue la causante de ataques nerviosos de Linda Blair (la inocente Regan).

- El director llegó a abofetear a un sacerdote que intervenía en algunas escenas del filme para “generar un performance más realista”.

¿Estaría Friedkin alterado por algo en concreto? No creemos que esto se deba a una maldición, sino a un exigente director. A pesar de eso, la película siguió con una serie de catastróficas desdichas…

Friedkin con Linda Blair
Guerra en Irak.
Fue en este asiático país donde se rodaron las escenas en las que una temible estatua del demonio Pazuzu hacía aparición ante el padre Merrin (Máximo). Pues bien, dicha estatua tenía que ser enviada al sitio de rodaje (en pleno Irak) y, sin embargo, y por razones desconocidas, la estatua acabó en Hong Kong. Añadiendo así al rodaje dos semanas más de las previstas.

Escena del filme en el que se aprecia la figura de la estatua del demonio
Banda Sonora de Horror.
El directo hizo el encargo de la música a Lalo Schiffrin, un compositor de origen argentino. Sin embargo, en el último momento director y productor decidieron que la música era de todo menos efectiva y, ante ello, acudieron a un centro comercial (Wallach’s Music City) y compraron dos discos que creían que encajaban con el filme.

En este aspecto tuvieron suerte: Tubullar Bells de Mike Oldfield se convirtió en un éxito inmediato.


Fuego y Agua.
Un incendio destruyó el set donde se encontraba la casa de Chris y Regan. Éste causó por ello que el estreno del filme se viese retrasado nada más y nada menos que seis semanas. Por suerte para todos, nadie estaba presente en aquel momento.

Un detalle digno de mención: se quemó toda la casa salvo la habitación de la poseída Regan.



Muertes.
Ellen Burstyn afirmó en el documental Fear of God, dedicado a la película, que “durante el rodaje de la película se produjeron (nada más y nada menos) que nueve muertes, lo cual es un montón de muertes, conectadas con el filme”.

- El actor Jack MacGowran, que contaba con un pequeño papel en la película (Burke Dennings), murió justo al terminar el rodaje.
- El hermano de Max Von Sydow (Merri).
- El abuelo de Linda Blair (Regan).
- El vigilante del set de rodaje.
- Un miembro del equipo que se encargaba de refigerar la habitación de Reagan.
- El hijo recién nacido de uno de los cámaras.

Y, además, se dieron otras muertes que no tuvieron mucha trascendencia o que ocurrieron ya pasado un tiempo:
- En el desierto de Irak, cuatro trabajadores del set murieron de forma inexplicable.
- El hijo de Jason Miller (Karras) estuvo a punto de morir en un accidente de moto.
- Unos 10 años después del estreno de la película, el hijo de Mercedes McCambridge (que ponía voz a Regan en sus “ataques diabólicos”) mató a su mujer e hijos. Después se suicidó. Además, esta actriz no tuvo una carrera del todo efectiva y sufrió un severo alcoholismo.



Rodaje Maldito Nº2: La Profecía (1976).

Muchas gente cree que esta película, que trata de la venida del Anticristo a la tierra, también está igual de maldita que El Exorcista. De este filme tenemos menos detalles pero las supersticiones acerca de este proyecto (llegó a ser una trilogía, y además hubo un remake ya del siglo XXI) se deben  a una serie de escalofriantes hechos que se sucedieron a lo largo del rodaje de la primera "Profecía".


-Un rayo cayó sobre los aviones en los que viajaban Gregory Peck y el guionista David Seltzer cuando ambos volaban hacia Reino Unido. No iban en el mismo avión.

- Mientras el productor Harvey Bernhard estaba en Roma, pudo sufrir un terrible destino por la misma razón que los anteriores: un rayo estuvo a punto de golpearle y dejarle en el sitio.

- Después de que Gregory Peck cancelase un vuelo a Israel, el avión en el que habría viajado se estrelló y mató a todo aquel que iba a bordo.

- El hotel en el que se alojaba el director Richard Donner fue bombardeado por la IRA. También fue atropellado por un coche.

- Los Rottweilers que se consiguieron para el rodaje del filme eran especialmente agresivos y atacaron en más de una ocasión a los especialistas.


- El encargado de los efectos especiales John Richardson se lesionó mientras conducía su BMW y su novia murió decapitada en el rodaje de A Bridge Too Far (1977).

¿Rodajes Malditos? ¿O son meras casualidades? Pues, no tenemos ni idea pero a nosotros esto nos pone la piel de gallina. Sea cual sea la razón de estos eventos, está claro que algo raro ocurría en estos dos rodajes y no nos gustaría ponernos en el pellejo de ninguno de los miembros del staff.

En los próximos días os hablaremos de una película aún no estrenada que, parece, está maldita y de un famoso director de cine al que casi nada le sale bien... ¿Os lo perderéis?


Jerry.

2 comentarios:

  1. Jajajajaja, Buenísimo el post, tan así que lo linkie como complemento del preambulo de la película.
    Saludos

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