Malditas
Críticas de Cine
nació hace cerca de cuatro años como un contraataque a todas esas opiniones escritas
que hundían la popularidad de películas que, a pesar de que no eran santo de
devoción por los entendidos en la materia, a mí personalmente me fascinaban.
Sin embargo, conforme fui explorando este mundo
bloguero, me di cuenta de que una página de cine podía dar mucho más juego, motivo por el que nacieron secciones especiales que ahora podemos visitar en su correspondiente apartado.
Como cabe esperar, el número
de entradas de estas secciones no tiene la misma periodicidad que las de las
críticas a películas o a series. Esto no sólo es porque para escribir sobre las
Malditas Comedias Románticas hay que
estar de un humor determinado, sino porque a veces es difícil encontrar una
película a la que dedicarle un espacio en, por ejemplo, la sección Cowboys & Aliens: un espacio del
blog destinado a aquellos filmes que son auténticos quebraderos de cabeza, a
los que hay que dedicarles un tiempo adicional fuera de la sala del cine y
sobre los que hay que escribir una explicación para que, entre todos nosotros,
podamos terminar de comprender su trama. Pues bien, hace exactamente un año uno
de los lectores de MCDC me pidió una entrada de Luces Rojas para esta sección y, aunque haya costado escribirla,
aquí está.
● Año: 2012
●
Director:
Rodrigo Cortés
●
Cast:
Cillian Murphy, Sigourney Weaver, Elizabeth Olsen, Robert De Niro, Toby Jones, Joely
Richardson, Leonardo Sbaraglia…
●
Dirección Fotografía:
Xavi Giménez
●
Banda Sonora:
Víctor Reyes
●
Duración:
113min.
Las arcas de la productora
responsable de Luces Rojas no se vieron recompensadas por el esfuerzo que tuvieron que hacer para financiar la última
película del español Rodrigo Cortés (Buried).
Además de que este filme, que se centra en la historia del ayudante de una
parapsicóloga dedicada a extraer una explicación razonable a todo evento
paranormal por el que es consultada, fue vapuleado por los críticos de casi
todo el mundo, su estreno en un mercado tan importante como es el de Estados
Unidos se vio reducido a proyecciones en determinados cines durante un periodo
de tiempo cuanto menos insultante.
Esto no deja de ser una
auténtica lástima porque, además de que la película es visualmente perfecta y
de que cuenta con una banda sonora trepidante y un reparto estelar, las
críticas que tuvo que soportar sobre todo giraron en torno a las imperfecciones
de su guión, que, a pesar de parecer ambicioso y un poco torpe, no deja de ser lo que es: puro
entretenimiento. Entretenimiento con algo más: una pequeña reflexión posterior. Y es que, como muchos de vosotros ya
sabréis, las películas que se discuten en Cowboys
& Aliens son aquellas que se podrían describir con una simple pregunta:
¿Pero
qué demonios está pasando?
EXPLICACIÓN/INTERPRETACIÓN
DE LUCES ROJAS.
[A
partir de aquí SPOILERS: lectura sólo recomendada para gente
que acaba de ver el filme]
Para entender la trama de esta
película tenemos que tener muy claro que la gran conclusión a la que se llega
con ese explosivo – y polémico - final es que Tom Buckley (Cillian Murphy) tiene
poderes. Este joven no viajaba de una esquina a otra del país con la intención
de ayudar al personaje de Sigourney Weaver, una parapsicóloga llamada Margaret que
se dedicaba a desmontar fenómenos paranormales y desacreditar a ilusionistas o
videntes, sino para intentar encontrar a alguien como él. Por lo tanto, y haciendo
uso de su indudable inteligencia, Tom optó por juntarse con una experta en
desenmascarar farsantes para saber si había alguien que presumiese de tener
poderes y que, efectivamente, los tuviese por la imposibilidad de su mentora a
darle una explicación racional.
Cuando Tom se entera de que Simon
Silver (Robert De Niro), un legendario psíquico al que nadie ha sido capaz de
desacreditar, va a volver a tomar los escenarios de EEUU para seguir cautivando
a un público sediento por presenciar milagros, la insistencia de nuestro protagonista
por someterle a estudio va en aumento, así como la intriga de Margaret por
conocer el verdadero motivo por el que Tom decidió trabajar con ella va
preparando al espectador para el impresionante giro final de la trama. Y es que
resulta que Tom, a pesar de tener poderes, es tremendamente escéptico: ni
quiere creer que tales cosas existen, ni termina de aceptarse a sí mismo, por
lo que la irrupción de Silver en escena le llama especialmente la atención. Es
el reto definitivo con el que podría confirmar que no existen semejantes cualidades
y que la vida está llena de circunstancias extrañas que nadie puede explicar
porque, simplemente, se deben al azar.
Sin embargo, conforme va
avanzando la trama de la película, nos vamos dando cuenta de cómo el personaje
encarnado por Cillian Murphy va evolucionando y volviéndose menos incrédulo,
hasta el punto en el que, en la secuencia que tiene lugar en el teatro, además
de ser capaz de desacreditar a Silver como semejante, asume que hay algo más
que no se puede explicar por el azar o la casualidad: sus poderes.
Esta teoría, que no es
aceptada por todos los espectadores de la película, se basa en el progreso
general de la historia y en el discurso final del protagonista, en el que
lamenta no haber advertido a su mentora de que, efectivamente, había algo más:
un hecho que, muy probablemente, habría sido capaz de acabar con parte del
pesar que rodeaba la existencia de la parapsicóloga. Si recordamos la historia
y el testimonio de Margaret, su vida estaba sembrada por la duda y la
desconfianza sobre si existen “fuerzas superiores” que escapen al control de la
mente o razonamiento humano, una duda que le había impedido reunir el valor suficiente
para desconectar a su hijo de la máquina que lo mantenía con vida. Y aunque el
hecho de descubrir a alguien con “poderes” no significa que haya un “más allá”
después de la muerte, ¿no os parece razonable que ese descubrimiento pudiese
haber llevado a Margaret a pensar que a lo mejor la vida no se detiene después
de la muerte o que a lo mejor los humanos no somos capaces de explicar todas y
cada una de las incógnitas que rodean a los fenómenos de la vida y la muerte, a
los que tendemos a atribuir un valor o significado bastante simplista?
En definitiva, y teniendo en
cuenta las propias afirmaciones que Margaret hace a lo largo de la trama, para
mí el final de esta historia está bastante claro. Sin embargo, no deja de ser
una opinión personal que no tiene que quitarle importancia a la teoría de que
Rodrigo Cortés en realidad quiere que el público se dé cuenta de que todos
creemos lo que queremos creer y de que en realidad Tom no tiene poderes. Para
bien o para mal, yo no comparto esa teoría porque para mí, además de que
devaluaría y arrancaría todo el sentido al desarrollo de los dos personajes
principales, por mucho azar o casualidad que se quiera encontrar, ¿cómo
explicaríamos la epidemia de pájaros suicidas que se chocan contra ventanas o
el repentino y silencioso tornado que deja casi en ruinas el estudio del
protagonista?
Comenten.
Jerry
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