martes, 7 de abril de 2015

Martes Criticón: The Game

Cuando decidí hacer un ciclo de David Fincher, me di cuenta de que tenía muy pocas de sus películas en mi cada día más grande filmoteca. Por ello, y poniendo en práctica mi persistente negativa a ver productos cinematográficos online, acudí a la Fnac para abastecerme de todos los títulos que encontrase de este gran director.

Cuando fui a pagar, el chico que estaba en la caja se puso a hablar conmigo porque le llamó mucho la atención la selección de películas que había hecho. “¿Poniéndote al día con Fincher?” – me preguntó. Le contesté que sí, que me había propuesto hacer “un ciclo”, pero no le vendí el blog porque hablar de Jerry me da mucha vergüenza. Aún así, él no paró de hacerme preguntas que, aunque me pillaron muy desprevenido, contesté muy gustosamente por eso de que me apasiona hablar de cine.

El cajero terminó invitándome a la bolsa de plástico por tener “buen gusto”. Un “buen gusto” que iba más allá de las famosas Zodiac y El Club de la Lucha, porque uno de los títulos que más le gustaban era la para mí desconocida The Game.

● Año: 1997
● Director: David Fincher
● Cast: Michael Douglas, Deborah Kara Unger, Sean Penn, James Rebhorn
● Música: Howard Shore
● Duración: 128min


El gran problema de The Game es que, a pesar de que uno la vea en formato Blu-Ray, parece muy antigua. Y, ojo, porque esto en condiciones normales no sería un problema, pero es que, en la humilde opinión de este autor, The Game a veces parece una película alemana de sábado por la tarde emitida en Antena 3. Y esas películas parece que han salido de la Prehistoria.

En este thriller que - junto a Se7en - muy probablemente marcó el comienzo de Fincher en esa larga trayectoria de apasionantes filmes de misterio que componen su filmografía, conocemos a Nicholas Van Orton (Michael Douglas), un peso pesado de la banca americana que, a pesar de vivir con la única compañía de su “tata”, disfruta de una acomodada vida que muchos probablemente envidiarían. Sin embargo, de pronto aparece en escena su hermano (Sean Penn), quien, al darle a conocer la compañía de entretenimiento CRS, pondrá patas arriba su existencia.


Con esa intrigante compañía como epicentro de una interesante historia que, conforme se va desenvolviendo, va resultando más y más inquietante, David Fincher trajo al mundo al que podría haber sido un gran thriller que, sin embargo, en su último acto se desinfla y termina siendo uno de esos títulos tramposos que provocan la risa. Y es que con el desenlace de The Game, Fincher quiso dar una lección tanto al protagonista de la historia, como al espectador y, en vez de conseguir eso, fue él mismo el que experimentó el escarmiento. Porque, señores, no se puede construir ese personaje y esa historia para que, de pronto, todo termine así: con una palmadita en la espalda y unas risas.

Además, durante la primera mitad de la película, la actuación de Michael Douglas parece la de un actor de esa película alemana de sábado por la tarde. Al que estuvo a punto de dejar de ser marido de Catherine Zeta Jones le sobran muecas, le faltan ganas y le sobra soberbia. Qué poco convincente es su papel de ricachón metido en apuros, y qué bien está Sean Penn. No sé si se debió a que me hacía mucha gracia ver a uno de los protagonistas de Mystic River así de jovencito y mostrando tanto desparpajo, o si de verdad su actuación es digna de ser alabada, pero lo que está claro es que su trabajo es mucho más satisfactorio que el de Douglas.


En definitiva, el gran problema de The Game no es que sea mejor o peor, sino que, después de haber visto grandes obras fincherianas como Perdida, Los Hombres que no Amaban a las Mujeres o Se7en, este intento de Fincher por establecerse como maestro del thriller (recordemos que la película data de 1997), se quedó en un mero amago por hacer un filme entretenido. Porque, a pesar de que este largometraje sea bastante más llevadero que la película alemana de los sábados, The Game se queda en un simple thriller interesante del que, ocho días después de haberlo visto, sólo recordaremos ese final.

Y no porque sea un gran final como el de Se7en, sino por lo tramposo, forzado y hasta cómico que resulta.

●Te gustará si: eres de los que sólo buscan entretenimiento momentáneo.

● No te gustará si: esperas un título que esté a la altura de los mejores trabajos de Fincher.

Jerry

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...