Viernes Criticón: La Cenicienta

Habiendo sido testigo del desastre artístico que supuso Maléfica para la casa de Mickey Mouse, no me habría sorprendido nada que este nuevo intento por acercar al público las películas de princesas hubiese sido otro fiasco. Esto no quiere decir que no valore el esfuerzo que el estudio está haciendo para modernizarse y así mantener satisfecho a un público cada día más (o menos) exigente con películas que no tienen por qué ser juzgadas de forma distinta a las demás, pero así como Frozen funcionó a la perfección, Maléfica fue – dijesen lo que dijesen los dólares recaudados en taquilla – una verdadera decepción.

Contra todo pronóstico, la cinta dirigida por el que una vez encarnó a Gilderoy Lockhart en Harry Potter y La Cámara Secreta es una película hecha y derecha, con sus virtudes y sus defectos, pero para nada cercana a la mediocridad del País de las Maravillas de Burton o del ya mencionado filme protagonizado por Angelina Jolie. La Cenicienta es lo que todo fan del clásico de Disney podía esperar. O más.

● Año: 2015

● Director: Kenneth Barnagh

● Cast: Lily James, Cate Blanchett, Richard Madden, Stellan Skarsgard, Helena Bonham Carter, Holliday Grainger, Derek Jacobi, Ben Chaplin,  Sophie McShera, Hayley Atwell…

● Música: Patrick Doyle

● Duración: 113min

Todos conocemos el cuento de la jovencita que, tras haber sido bendecida por su Hada Madrina, pierde un zapato cuando el reloj de palacio marca la medianoche. Todos, en algún momento de nuestra infancia, contemplamos con ojos muy abiertos uno de los clásicos más emblemáticos de Disney protagonizado por unos graciosos ratones y un diabólico felino que, paradójicamente, dejaban en un segundo plano a una princesa cuya historia era de las menos profundas de la factoría.

Sin embargo, en esta ocasión los guionistas se han puesto las pilas y han relegado a los encantadores animales a un justificado tercer plano para dar paso a una historia mucho más humana en la que una adorable princesa hará realidad sus sueños gracias a la constancia, la bondad y la amabilidad que, eventualmente, le llevarán a vivir un cuento de hadas como ningún otro que hayáis visto en el cine.

La Cenicienta puede pecar a ratos de bobalicona, puede parecer demasiado infantil, y puede ser tremendamente cursi. Pero lo hace con clase: una clase que es motivo suficiente para que hombres como yo admitamos con orgullo que esta adaptación nos ha gustado, que hemos disfrutado con la historia de calabazas que se convierten en carrozas, y que en el futuro este mágico relato gozará de un hueco en nuestro armario de DVDs.

Y es que, señores, nadie podrá negar que la huída de palacio protagonizada por Cenicienta es tan fantástica como emocionante, que la aparición del hada madrina – con bibidi-babidi-bum incluido – es divertidísima, que el vestuario es cuanto menos resultón, que la banda sonora es mágica, y que los personajes han sido perfilados con una exquisitez y un cuidado admirables. Así que, visto lo visto, nadie podrá negar que esta película tiene todos los ingredientes que una buena película debe tener.

Nos podrá gustar más o menos, podremos disfrutar más o menos con ella, pero está claro que La Cenicienta ha excedido las expectativas que todo el mundo tenía de ella. No sólo porque ver a Cate Blanchett de madrastra malvada es un verdadero placer, sino porque Lily James es una gran Cenicienta y porque su historia ha hecho justicia a uno de los clásicos más emblemáticos de la casa de Mickey Mouse.

No se la pierdan.

●Te gustará si: quieres ver un filme que recupere la magia Disney y que haga justicia al clásico en el que está basado.

● No te gustará si: no consigues verle el atractivo a una de las mejores películas de princesas Disney.

Jerry