Martes Criticón: Señales

Después de haber recordado la infravalorada El Protegido, título que probablemente ocupe el primer lugar en mi ránking de películas dirigidas por el ahora retraído maestro M. Night Shyamalan, considero que es momento de revisitar Señales: esa película sobre la invasión extraterrestre en la que los aliens demostraban sus dotes artísticas en los campos de trigo de la más profunda Pennsylvania.

Parte de mi entusiasmo por esta película se debe a la inevitable nostalgia que la historia de la familia Hess me transmite. Y es que Señales no sólo representa mis inicios en la cinefilia, sino también el nacimiento de mi pasión por las bandas sonoras y, sobre todo, el descubrimiento de un director que, aunque a día de hoy no esté pasando por su mejor momento, siempre contará con mi más humilde, pero férreo, respeto. 

Razones suficientes para alabarla.

● Año: 2002

● Director: M. Night Shyamalan

● Cast: Mel Gibson, Joaquin Phoenix, Abigail Breslin, Rory Culkin,

● Música: James Newton Howard

● Duración: 107min.

Como venía diciendo, la historia de Señales parte de la aparición de unos extraños círculos en el campo de maíz de Graham Hess (Mel Gibson), antiguo sacerdote que dejó de creer en Dios tras la dramática muerte de su esposa. Ante esta peculiar situación, su hijo mayor, Morgan (Rory Culkin - otro niño “prodigio” que añadimos a la lista de los filmes de M. Night Shyamalan), tendrá que ser el principal responsable de concienciar a su familia (también integrada por su hermana pequeña y su tío) sobre la inminente invasión alienígena y, además, de hacerles recordar que, día a día, todos recibimos "señales" que nos ayudan a seguir adelante y a afrontar la adversidad con criterio y esperanza.

Gracias a la asombrosa capacidad que tiene Shyamalan para generar una historia tan distinta a lo que estamos acostumbrados a ver en la gran pantalla, en Señales el espectador es transportado a las profundidades de un EEUU donde será testigo de una invasión extraterrestre como ninguna otra, en la que una familia, devastada por la pérdida de un ser querido y en la cuerda floja por la inestabilidad emocional a la que el cabecilla de la misma está expuesto, deberá luchar por su supervivencia de la forma más rústica posible. Sin marines ni naves espaciales que valgan.

Y, ojo, porque no sólo es meritoria la vuelta de tuerca que Shyamalan da al género, sino que además el terrorífico e intrigante estilo con el que se van dando a conocer los detalles de la supuesta invasión dotan a la película de un realismo lo suficientemente sólido como para despertar inquietud y lo suficientemente humano como para sentir lo que los personajes principales sienten. Y eso, señores, es de todo menos habitual. 

Por lo tanto, y además de todo lo dicho, no sería justo dejar de lado al evidente componente filosófico-religioso que empapa la trama de la película. Porque, así como hay otros filmes que se esfuerzan por hacer encajar una reflexión dentro de su historia, la aparente sencillez y la naturalidad con la que Señales trata algo tan complejo como es la fe resulta, además de impresionante, envidiable. 

Y no sólo hablo de fe en lo divino, sino también de fe en la familia, en la superación de la adversidad, y en el futuro.

Indispensable.

●Te gustará si: quieres ver un filme con un componente filosófico espléndido, unos personajes adorables, un desenlace digno de mención de honor, una BSO magnífica y, en definitiva, una invasión alienígena como nunca antes has visto.

● No te gustará si: esperas una película sobre alienígenas común: con cañonazos y pistoletazos de por medio.

Jerry