Miércoles Criticón: Scream 3

Continuando con la saga del asesino enmascarado más famoso del séptimo arte, Wes Craven se aventuró a cerrar su exitosa serie con una tercera entrega que, muy a mi pesar, no contaría con todos los miembros del equipo que le había acompañado en las dos películas anteriores.

No es que Neve Campbell, David Arquette y Courteney Cox no se reuniesen de nuevo (porque lo hicieron), sino que Kevin Williamson, que había sido el creador de esos guiones tan retorcidos, con referencias cinematográficas brillantes, y con finales muy acertados, se dio de baja por razones que desconozco para ser reemplazado por un tal Ehren Kruger (quien, en un futuro, escribiría fiascos como The Ring 2 y Transformers: La Venganza de los Caídos). 

Temblemos.

● Año: 2000

● Director: Wes Craven

● Cast: David Arquette, Neve Campbell, Courteney Cox, Patrick Dempsey, Jenny McCarthy, Parker Posey, Deon Richmond…

● Música: Marco Beltrami

● Duración: 117min.

El éxito de la saga Stab ha sido tan grandioso que los estudios de Hollywood no han tardado en desarrollar ya una tercera entrega que, por motivos evidentes, no está fundamentada en ningún suceso de la vida de Sidney. Nuestra heroína, ya retirada de la opinión pública, no ha vuelto a tener un encontronazo con el eterno asesino y, por lo tanto, se ha cortado el grifo del jugo que los productores cinematográficos estaban utilizando para pudrirse en dinero mientras trasladaban la historia de una jovencita atormentada por un asesino con cara de fantasma. Sin embargo, y aprovechando que la producción de la ficticia Stab 3 está en proceso, Ghostface reaparece en escena para asegurarse de que los estudios de Hollywood queden bañados en la sangre de las estrellas mientras se escribe una nueva película cruenta y, sobre todo, imprevisible sobre Sidney.

Estos desafortunados eventos, que en esta ocasión no están precedidos por un prólogo potente, reunirán de nuevo a nuestro trío favorito en las calles de Los Angeles; donde va a correr mucha hemoglobina bañada en maquillaje caro, guiones de películas y asombrosos decorados. Como siempre, Scream da un paso más: ha llegado a la meca del cine.

La salida de Kevin Williamson de la silla del guionista para Scream 3, fue una durísima pérdida para la saga. No es que el desenlace de esta tercera entrega no esté a la altura de los anteriores – porque, ojo, me gusta más que el de Scream 2 – sino que la trama de la película pierde el poco toque de terror que ya tenía al optar por acomodarse en un estilo excesivamente cómico. Porque Scream era una película que se reía del cine de terror, no estaba hecha para que los espectadores se riesen de forma regular con ella.

A pesar de todo, el hecho de que Scream 3 tenga lugar en el mismísimo Hollywood, y para más inri, en los mismísimos estudios de la ficticia película Stab 3, hace que esta nueva entrega de la saga esté empapada por una creatividad considerable. Con esta nueva baza, no sólo revisitaremos un acertadísimo Woodsboro artificial construido bajo el techo de alguna nave de los propios estudios, sino que además, en esta ocasión, tendremos dos Sidneys, dos Deweys y dos Gales. Sí, señores: actriz y personaje al que interpretan.

Por lo tanto, recuperando esas agradecidísimas referencias cinéfilas que en cierto modo se perdieron en la segunda entrega, y abandonando de forma evidente el poco terror que suscitaban ya estas películas, Scream 3 es una correcta tercera parte que, sin embargo, podrá defraudar a más de un amante de la saga por ese excesivo toque informal que adopta.

A pesar de ello, eso no quita que yo disfrutase como un enano viéndola: que esté ambientada en Hollywood y que mi trío cinéfilo favorito se tenga que volver a ver las caras con Ghostface es una delicia que no puede dejarme mal sabor de boca.

Sobre todo si tenemos en cuenta el intergaláctico e inesperado cameo.

●Te gustará si: eres fan incondicional de Ghostface y si el emplazamiento de la trama te parece lo suficientemente certero.

● No te gustará si: para ti el exceso de humor o de tontería en el guión es capaz de arruinarte una película.

Jerry