Y es que, aunque a muchos os parezca una tontería, no hay película sin póster ni póster sin película. El póster es tan importante como lo es el tráiler: sirve como herramienta publicitaria, como elemento promotor del hype, y como resumen de la historia que representa. O por lo menos eso es lo que hace un buen póster. Y todos sabemos que para buenos pósters, ahí está Drew Struzan.
● Autor: Drew Struzan & David J. Schow
● Año: 2010
● Editorial: Titan Books
● Número de Páginas: 159
El
Sr. Struzan, artista nacido en Oregon (EEUU), no es otro que el mismísimo autor
de pósters tan emblemáticos como son los de Star
Wars, Indiana Jones, Harry Potter y la Piedra Filosofal y Regreso al Futuro: una serie de obras
que muy bien podrían ser consideradas como el Santo Grial de los pósters del
Séptimo Arte.
A
pesar de que alguno de ellos (como el de La
Amenaza Fantasma) diese la vuelta al mundo y conquistase los corazones de
millones de espectadores, el reconocimiento que Struzan ha recibido a lo largo
de su carrera ha sido escaso. Muy poca gente sabe que el hombre que se esconde detrás del póster es alguien que, a
pesar de haber permanecido estancado en el umbral de la pobreza y de no haber
contado con los suficientes recursos como para pagarse de forma regular una
formación adecuada, luchó por sus sueños y conquistó, tras decepciones y
engaños, la cima del arte cinematográfico.
Gran
parte de todo lo que conozco de este artista se lo debo al documental The Man Behind The Poster (que debería
estar en los estantes de todo fanático de Spielberg y George Lucas), y al libro
The Art of Drew Struzan, una obra
publicada en 2010 que recoge algunos de los pósters más famosos del artista,
muchos bocetos de todo lo que ha hecho, e impagables historias escritas por el
puño y letra de esta leyenda del cine.
El
libro, de unas escasas 159 páginas, comienza con una generosa introducción del
genio llamado Darabont (Cadena Perpetua),
quien no sólo critica la degradación del arte de hacer pósters, sino que además
ensalza la figura de Struzan como artista y hace desangrar sin piedad alguna a
los económicamente preocupados estudios, principales responsables de la
mediocridad que a día de hoy flota en torno a los carteles promocionales de los
filmes de todo el mundo.
Después
de esa justificada carta de indignación, el libro pasa a estar narrado por el propio
creador de las obras: un sincero Struzan que nos cuenta el proceso de creación
de los pósters de Star Wars, nos
desvela por qué la Warner sólo contó con él para la composición de uno de los
pósters de la saga de Harry Potter, nos
presenta imágenes inéditas que en su momento fueron rechazadas pero que a su
parecer deberían estar a disposición de todos sus seguidores, y nos confiesa las
tristes razones por las que, en el año 2008, declaró que se retiraba.
Con
un libro como éste, uno se da cuenta de lo importante que es el póster para una
película, del gran trabajo que su diseño supone, y de lo ruines que pueden ser
los estudios para, o bien no tener muchos más gastos, o bien no arriesgar.
Hagámosles ver que esto gusta. Hagámosles ver que pósters como los del Sr. Struzan
deberían ser el pan de cada día.
Hagámoslo.
Jerry
No hay comentarios:
Publicar un comentario