A lo largo de los años a George Lucas se le han echado en cara muchas cosas. Una de las que más ha brotado de la boca de los enfurecidos fans de Star Wars ha sido el estropicio que su creador hizo al remasterizar y adaptar al presente moderno los episodios IV, V y VI.
Si comparamos la versión de Una Nueva Esperanza que fue proyectada en los cines allá por 1977 con la que se incorporó en la edición especial en DVD y Blu-Ray del año 2011, podemos apreciar cambios bastante significativos. Así como tengo que aceptar que parte de la digitalización de los fotogramas es poco acertada (no era necesario meter tanto monstruito en Tatooine, Georgie), otros muchos de los cambios que se realizaron no hicieron más que enriquecer a la que ya era una gran película. Gracias a la alta definición, la galaxia no sólo tiene un aspecto mucho más creíble, realista y atractivo, sino que además adquiere una atemporalidad envidiable que hará que el clásico siga siendo accesible al público de dentro de unos años. Y eso, señores, es un éxito.
Si no me creen, júzguenlo ustedes mismos con este ejemplo de los cambios que se hicieron sobre el Episodio IV.
Si no me creen, júzguenlo ustedes mismos con este ejemplo de los cambios que se hicieron sobre el Episodio IV.
Jerry
Poster vía IMP Awards.
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