Netflix aterrizó en España hace tan solo unos meses y yo, haciendo
justicia a mi condición de seriéfilo, no tardé en sucumbir a los encantos de su
inmensa oferta audiovisual. A pesar de que la plataforma contaba con un
catálogo de películas muy atractivo y de producciones televisivas como House of Cards de las que aún tenía
pendiente alguna temporada, terminé estrenándome con una serie que, aunque no
había hecho mucho ruido en nuestro país, consiguió reunir muy buenas críticas
al otro lado del charco.
Hablo de Bloodline, un drama familiar concebido por las retorcidas – pero
brillantes – mentes de los hermanos Kessler, responsables de parte del éxito de
Los Soprano y creadores de la que es
una de mis series favoritas: Daños y Perjuicios. Por lo tanto, y teniendo en cuenta los antecedentes de los
Kessler y su compañero Zelman, muy mal se le tenía que dar a Bloodline para decepcionar.
● Creador: Todd A.
Kessler, Glenn Kessler y Daniel Zelman.
● Género: Drama.
● Reparto: Kyle
Chandler, Ben Mendelson, Linda Cardellini, Norbert Leo Butz, Jacinda Barrett,
Jamie McShane, Enrique Murciano, Sam Shepard, Sissy Spacek.
● Duración: 2
temporadas (2015 – presente)
● País de Origen: EEUU.
Cumpliendo con la costumbre de
presentar historias intercalando los eventos de su presente ficticio con unos
muy efectivos flashforward, los
hermanos Kessler traen a la pequeña pantalla la historia de una familia perfecta:
ese prototipo de colectivo que no sólo genera envidia por su aparente felicidad,
sino también duras críticas por la polémica oveja negra que figura entre sus
filas. Tanto es así que, el día en el que el renegado miembro de la familia decide asistir a una reunión con sus seres queridos, el imperio sobre el que sus confortables
vidas estaban asentadas se pondrá patas arriba.
Y eso es lo que pasa en Bloodline. El día en el que Danny, el
hijo pródigo que fue repudiado por su padre y castigado por el destino, decide
volver a la paradisiaca región de Florida Keys para asistir al cuarenta y cinco
aniversario del hotel fundado por el matrimonio Rayburn, la apacible
cotidianidad del resto de integrantes del clan se ve sacudida por un perverso huracán
de traiciones y secretos que cambiará para siempre sus vidas.
Utilizando una interesante
premisa que se resumen en ese “We are not
bad people, but we did a bad thing”, la historia de cómo la familia Rayburn
se desmorona es una de las ofertas televisivas más interesantes del momento. No
sólo se trata de un sobresaliente drama familiar que hace un meticuloso
estudio de todas y cada una de las personalidades que componen al clan,
sino que este análisis, respaldado por unas actuaciones soberbias, se basa en
un guión que - aunque paciente - resulta incómodo, retorcido y adictivo.
Además, y sin querer menospreciar lo paradójica que resulta la localización
de los eventos teniendo en cuenta lo oscuro que es el núcleo de la historia, su apartado técnico es apabullante. Los responsables de la fotografía y del
manejo de la cámara sabían muy bien dónde tenían que poner sus herramientas y,
gracias a eso, las brechas que se abren dentro de la unión familiar ganan
consistencia; se ensalza la serie y se autoproclama como uno de esos
dramas que, más pronto que tarde, terminarán estando en boca de mucha gente.
Es más, Netflix ya ha lanzado
el tráiler de la segunda temporada, que se estrenará el 27 de Mayo. Con él,
puedo afirmar con toda seguridad que la calidad de Bloodline no va a hacer otra cosa que mejorar. Porque, tal y como
se quedó el panorama tras unos últimos episodios de infarto, el drama va a crecer a pasos agigantados. Después del descontrol de esa finale, en la que los protagonistas fueron conscientes de cómo se
ahogaban en una marea de traiciones que puso su ética y moral al filo de la
navaja, el problema no ha hecho más que servirse en bandeja. Y los comensales acaban de llegar al comedor.
Que comience el festín.
● Lo que MÁS me gusta:
su calidad cinematográfica.
● Lo que MENOS me gusta:
trece episodios quizás sean demasiados para esta historia.
● Dónde la veo: su primera temporada está disponible en Netflix. La segunda llegará en Mayo.
Jerry
Imágenes
vía Netflix & The Hollywood Reporter
Póster
de IMP Awards
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