Tengo un serio problema.
Como muchos de vosotros ya
sabréis, soy un enamorado del séptimo arte al que, paradójicamente, le cuesta
muchísimo ver películas antiguas (y por “antiguas”
me refiero a filmes que datan de 1980 para atrás). Esto podría resultar
“insultante” para cinéfilos hechos y derechos. Sin embargo, yo - un mero universitario
- no dispongo de mucho tiempo para dedicarme al cine y, por ello, suelo
utilizar más mis ratos libres para mantenerme al tanto de sus andanzas modernas.
Además resulta que la gran
mayoría de ocasiones en las que sí que me nutro de cultura cinematográfica antigua,
suelo terminar extrañamente decepcionado: me compro una o dos películas consideradas como viejos clásicos, las veo, reflexiono, y llego a la conclusión
de que, desgraciadamente, no me han parecido tan espectaculares.
Esto me ocurrió con Taxi Driver; un aclamadísimo
filme al que concedieron cuatro nominaciones a los Óscar (incluyendo “Mejor
Película”) y que, personalmente, no me pareció el peliculón que me habían
prometido.
● Año: 1976
● Director: Martin Scorsese
● Cast:
Robert De Niro, Cybill Shepherd, Jodie Foster, Albert Brooks, Harvey Keitel,
Peter Boyle, Leonard Harris…
●
Música:
Bernard Herrmann
●
Nominaciones a los Óscar: Mejor Película (Nominada), Mejor Actor
(Robert De Niro - Nominado), Mejor Actriz Secundaria (Jodie Foster – Nominada),
Mejor Banda Sonora Original (Nominada)
●
Duración:
113min.
Taxi
Driver
cuenta la historia de Travis, un ex marine recién llegado de Vietnam que no
termina de encontrar su lugar en las sucias y podridas calles de una Nueva York
bastante oscura y putrefacta. Ante una anhedonia y un insomnio que rozan la
enfermedad, Travis decide comenzar a trabajar como taxista; un oficio que le
llevará a desarrollar una conducta psiquiátricamente merecedora de un intensivo
análisis.
Y es que Travis, además de
sentir una evidente repugnancia hacia la sociedad decadente en la que vive, se
encapricha de una mujer y, debido a sus escasos conocimientos de interacción
social (o simple flirteo), termina
desarrollando un retorcido plan cuyo objetivo es el asesinato de un hombre.
A pesar de que la historia
pueda parecer interesante, Taxi Driver
es una de esas películas en las que da la sensación de que la trama está
estancada durante toda su proyección. Es cierto que Travis experimenta, desde
el minuto número uno del filme, una evolución espectacular que le llevará al
cruento, y quizás predecible, desenlace. Sin embargo, para mí, a pesar de lo impresionante
que esta evolución pueda resultar, el resto del filme es una especie de sórdida
historia carente de verdadero “gancho”.
Lo que de verdad fascina de la
película es una soberbia actuación por parte de Robert De Niro que trepa en la
escala de admiración del espectador en el momento en el que éste se entera de
que la escena en la que el protagonista está frente al espejo es totalmente
improvisada. A partir de ese momento, el personaje de Travis se convierte en un
ente fascinante atrapado en un mundo en decadencia en el que la línea que
separa la heroicidad de la villanía es extremadamente estrecha. Y el espectador entonces grita "¡bravo!".
Compartiendo cierta semejanza
con Winter’s Bone en el sentido de
que Scorsese nos presenta un aspecto de la sociedad americana que muchos de
nosotros desconocíamos – o no queríamos ver-, Taxi Driver no deja de ser una película interesante que brilla
tanto como dicen por una espectacular actuación de De Niro y por una dirección
y manejo de la cámara espléndido por parte de Martin (que, pese a ello, se quedó
sin nominación). Lo demás del filme me parece que, o bien está sobrevaloradísimo,
o bien no es visto de la misma forma por
un veinteañero de una generación muy posterior.
No sabría qué más decir.
Siento que estoy traicionando al séptimo arte, pero ante todo sinceridad.
●Te
gustará si:
eres un amante del cine de Scorsese o si quieres ver a Robert De Niro haciendo
una impresionante interpretación.
●
No te gustará si:
tus expectativas de la película están elevadísimas.
Jerry
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