Viernes Criticón SIN Autocorrección: Oblivion

Acudir al cine los domingos se ha convertido en una especie de ritual enfermizo del que debería deshacerme cuanto antes debido a la peligrosísima proximidad de los exámenes de este cuatrimestre. Sin embargo, hace poco volví a caer en la exquisita tentación de ver una película en vez de dedicar mi exclusivo tiempo libre a algún tema de alguna asignatura poco interesante que, sinceramente, debería asustarme por los escasos conocimientos que tengo sobre ella (o ellas*, quién sabe).

Así que eso, lectores, volví al cine, volví a caer, y volví a darme de bruces.

Fruto de esa tortaza nace esta crítica sin autocorrección. Que tiemble la Cienciología.

● Año: 2013

● Director: Joseph Kosinski

● Cast: Tom Cruise, Olga Kurylenko, Morgan Freeman, Andrea Riseborough, Melissa Leo, Nikolaj Coster-Waldau

● Música: M83

● Duración: 124min.

Oblivion es un estéticamente atractivo filme que nos plantea la hipotética situación en la que un heroico y repelentemente buen americano apellidado Cruise - explorador intrépido de un desolado planeta Tierra – tiene que desentrañar el misterio que envuelve a la avería de unos droides de vigilancia. Por Júpiter, Saturno, Urano y Plutón: ¡qué interesante!

Sin embargo, Cruise contará con una ayudante del sexo opuesto, con la que formará un repulsivo "grupo eficaz", quien le ayudará a, al mismo tiempo, desvelar otros misterios que rodean a unos marcianillos escurridizos y a una nave espacial que se estrella contra el planeta Tierra.

Honestamente, Tom Cruise se sentirá orgulloso hoy en día por haber realizado este último papel, porque con su representación ha conseguido una nueva medalla de explorador intrépido para su colección: la del héroe más lamentable que ha pisado la Tierra. No sé si es culpa suya o del propio guión, pero en Oblivion hay momentos en los que uno tiene ganas de taparse la cara (o vomitar) por la vergüenza ajena más absoluta que el protagonista es capaz de transmitir: ya sea por la escena del “partido de béisbol”, por sus desafortunados comentarios de “¿¡y mi moto!?”, por sus patéticas formas de salvar el mundo o porsu casa de campo particular.

Aunque, bueno, también he de decir que no todo lo putrefacto de esta película brota de la personalidad ya casi cómica del protagonista… La supuesta emotividad que la trama de la misma pretende suscitar es penosa; empezando por esos pseudo-flashbacks amorosos (acompañados de una Kurylenko que, honestamente, no sé qué demonios pensaba que estaba haciendo interpretando a ese personaje tan efervescente), pasando por la “valentía” del personaje de Morgan Freeman (¿de verdad pretendían que me emocionase?), y [alerta: SPOILER] terminando por ese final tan apropiado para un Pearl Harbor futurista [fin alerta: SPOILER].

En definitiva, esta película, que nace de las manos del director de la polémica Tron: Legacy, intenta ofrecernos una innovadora trama que termina cayendo en los tópicos americanos del béisbol, los finales felices que tanto le gustan al hada Fauna de La Bella Durmiente, y un excesivo mejunje de otros filmes tan variopintos como Moon, Independence Day, Wall●E y… Pretty  fucking Woman.

Eso sí, su banda sonora puede ser razón suficiente para ir al cine a ver la película: M83 lleva a cabo un trabajo soberbio que a mí personalmente me dejó anonadado.

Dicho queda.

●Te gustará si: quieres disfrutar de un corriente filme de ciencia ficción que no aporta nada nuevo al séptimo arte salvo una estética resultona y una banda sonora muy buena.

● No te gustará si: crees que esta es una de esas películas que aportan algo nuevo al género, o si, simplemente, pasas olímpicamente de ver “americanadas”.

Jerry