La saga Scream, a la que estamos homenajeando este mes de Octubre en Malditas Críticas de Cine, es famosa por la imposición de "reglas" en todos y cada uno de sus títulos.
En la primera entrega, las reglas que regían el patrón de los asesinatos eran las de una película de terror normal, en la segunda película las reglas eran - lógicamente - las de una secuela, en Scream 3 gobernaban la trama las de una trilogía, y en Scream 4 Williamson optó porque las reglas que marcasen la dirección del guión fuesen las de un remake.
En la escena de la semana que hoy os ofrezco (y que pertenece a Scream 2), podemos ver cómo Randy - un cinéfilo empedernido - le describe a Dewey todas las reglas que marcarán la pauta de asesinatos que están por llegar. Unas reglas que son más mortíferas que las de la primera película y menos que las del remake. Aquí las tenéis:
1. Habrá más cadáveres
2. La puesta en escena de los asesinatos está más elaborada: más sangre, más gore.
3. Si quieres que tu segunda entrega se convierta en una franquicia, nunca jamás... ¿Nunca jamás QUÉ? Maldigo al dúo Craven-Williamson por dejarme con la intriga.
Que la disfrutéis.
Jerry
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